jueves, junio 30, 2005

Mear y no echar gota

Así me he quedado cuando he leído en El Mundo el comentario de Michavila a la salida del Congreso de los Diputados tras la aprobación de la Ley que por fin nos equipara a los homosexuales en derechos con el resto de la ciudadanía. El citado personaje ha soltado por su boquita ni más ni menos que "esta ley ha causado mucho daño a los homosexuales" y pone como ejemplo a un familiar suyo, que vive en pareja y que siempre se ha sentido respetado y aceptado. Ahora, sin embargo, nota que despierta animadversión en una parte de la sociedad...

No se lo cree ni él que su familiar haya dicho eso. Y si lo ha dicho, no cuela nada que su familiar estuviera deseando que rechazaran la reforma de la Ley. Vale que a lo mejor ahora el ambiente está un poco crispado, pero esa sensación le va a durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio.

Los que quieran quejarse y patalear y darse cabezazos contra la pared que lo hagan. Están en su derecho. Pero cuando vean que el mundo no se acaba y que a los hijos de matrimonios homosexuales no les crecen ojos en mitad de la frente ni se lanzan a chupar pollas travestidos a los 12 años cambiarán de opinión. Y si no al tiempo. A no ser, claro está, que un cónyuge sea alcohólico y hostil y el otro sobreprotector, en cuyo caso sí que los niños podrían padecer severas minusvalías mentales... Que conste que respeto mucho a la gente que tiene dudas sobre si la adopción entre homosexuales es lícita o no (de hecho yo en su día las tuve), pero a los retrógrados recalcitrantes que como máxima razón esgrimen "Es que esto es así y punto" no les respeto nada. Que nos concedan por lo menos el beneficio de la duda. A lo mejor los niños son experimentos, pero la primera niña probeta también lo fue, y mira cuanta gente ahora es feliz con el riesgo que se corrió. También se me ocurre pensar en las gatas que adoptan cachorritos de perro huérfanos y a nadie le parece una atrocidad anti-natura, pero creo que es un argumento un tanto demagógico así que lo comento sólo a título anecdótico. Que no conste en acta

Hoy es un día de fiesta, un día feliz, y me da mucha pena no poder estar en España para salir a la calle y festejarlo con mis amigos. Bueno y entre festejo y festejo a ver si me enseño un poco por ahí y encuentro candidato a casarse conmigo. Porque ya tengo una de los dos requisitos necesarios para casarme... Ahora sólo me falta encontrar marido, y no sé si yo cual de los requisitos va a resultar más complicado. Además estoy últimamente más salido que el pico de una mesa...

Así que ya sabéis. Los posibles candidatos dejad comment, foto y forma de contacto por favor.

Muchas felicidades a todos los gays y lesbianas de España (y bisexuales, transexuales, bla bla bla) y a todos los heteros no cavernícolas también porque esto ha sido un paso grande para toda la sociedad. A la espera de que pongan a la venta novios estupendos y cariñosos en El Corte Inglés me despido con una generosa (hoy más que nunca) ración de besos en las ingles.

miércoles, junio 29, 2005

Tengo una planta

Tengo una planta que me regalaron las hermanas O'Nadada cuando vinieron a visitarme y que me gustaba mucho. Hablo en pasado porque me tiene ya bastante harto. Da más trabajo que un niño tonto.

Cuando la puse en la repisa al lado de la ventana estaba verde y lozana. A partir de ahí ha sido todo un largo y agónico declive. Desde hace meses todos los tallos se curvan hacia abajo y las hojas están blandas y lánguidas. Eso cuando no amarillean y se caen, que también pasa a menudo. Yo ya no sé qué hacer con ella. Si no la riego se seca. Si la riego se pudre... He pensado en podarla un poco, pero mis nociones de jardinería son nulas (por qué siempre desconecto en la parte de jardinería de Bricomanía?) y me da miedo cortar tallos importantes y asesinar a la planta, como si tirando tabiques para hacer reforma en casa fuese y me cargase un muro maestro... También he probado a cambiarla de tiesto, a uno más grande a ver si así está más cómoda, pero nada.

Yo creo que mi planta quiere morir, como Ramón Sampedro. De hecho hace unos días volví a casa de la universidad y me la encontré tirada en el suelo. Me había dejado la ventana abierta y bien pudo ser un golpe de viento, pero yo en mi fuero interno estoy convencido de que se quiso suicidar. Menos mal que llegué a tiempo y la salvé, aunque no sé si debía haberla dejado morir. Total, me queda un mes aquí y es seguro que no me la voy a llevar. Es mejor así.

Ahora he tomado la determinación de no cuidarla más. La voy a dejar que se muera. Ahora lo único que haré será hablarla, para tranquilizarla en estas horas bajas próximas al ocaso, en plan Cuidados Paliativos, o Unidad del Dolor... Ha sido una bonita relación pero hay que amoldarse a las nuevas situaciones y mirar hacia adelante, y lamentablemente mi planta es un lastre para mi vida y mi carrera y debo dejarla atrás...

Adiós Planta. Besos en los tallos.

martes, junio 28, 2005

El peor momento del día

Hoy, mientras leía los cientos de blogs que tengo enlazados, que por cierto, se han vuelto todos locos y la gente ha posteado una barbaridad, me ha entrado un picorcillo de huevos. Me he dispuesto a introducir la mano para aliviarme comvenientemente cuando de repente he oído un POP! y una extraña holgura en el pantalón. Efectivamente acababa de reventar el botón. No típico que rompes los hilos y se suelta. No, he destrozado el material del botón. Se me ha quedado cara de tonto pero nadie se ha dado cuenta en la sala de ordenadores. Alivio momentáneo. Lo malo venía luego.

Ha llegado la hora de tomar muestra del medio de reacción y me he subido al laboratorio. Hasta ahí todo bien, la cremallera aguantando. El problema es que iba yo con la bandeja de viales en una mano y la pipeta en otra caminando hacia mi mesade trabajo cuando de repente he notado que la cremallera empezada a ceder... He apretado el paso para llegar a la mesa y soltar las cosas, confiando en que me daba tiempo, pero apretar el paso sólo ha empeorado las cosas. He empezado a hacer posiciones raras con las piernas para que ls muslos hicieran de tope...

Pero nada ha servido. En medio del laboratorio, y delante de la técnico (gracias a Dios sólo de ella) se me han caído los pantalones prácticamente hasta los tobillos. Ha sido un momento realmente vergonzoso. Ella se ha quedado parada, pero se notaba que quería venir a ayudarme. Yo no quería ni que se acercara. Además me quedaba tan poco para llegar a la mesa... Al final he dado dos saltitos, he llegado a la mesa, he soltado los cacharros y me he subido los pantalones con la mayor dignidad que he podido. Luego he mirado a la técnico y no he sabido decir otra cosa que "My button just exploded". Ella se ha reído bastante.

Suficiente por hoy. Besos en las ingles.

PD: Me palpita el párpado derecho y lleva varios días así. El cirujano plástico del otro día dice que es falta de vitaminas. Voy a empezar a comer fruta a saco (o sobredosis de Multicentrum porque ya me está empezando a tocar el escroto el temblorcillo de marras.

P.P.D: Definitivamente J es un puto encanto. Alguien tiene algún curro disponible en Gran Canaria o Madrid? Coméntele a ella.

El Día de la Embajada. Segunda Parte

Pues nada, que voy a seguir desgranando la crónica del fin de semana, aunque el punto fuerte, es decir, la tarde con el Emperador ya haya sido contada.

Me quedé en que llegamos Pablo, Flat y yo a Nyhavn, descalzos como indígenas (Pablo no, que Pablo es más serio) y con los pies renegridos. Como nos daba asco calzarnos otra vez con toda la mierda pegada nos pusimos a remojar los pies en el agua infecta del embarcadero, que aunque está guarra, es agua al fin y al cabo. Parecíamos Tom Sawyer y Huckelberry Finn. El grueso de la suciedad se fue, pero quedó una especie de capa negra subcutánea que me parece que no va a abandonar mis pinrreles hasta que no me frote con piedra pómez o con alguna loción exfoliante muy cara comprada en tiendas que traen de fuera.

Al final llegaron Yuu y Michele y nos dimos al cervecismo vil, con unas botellitas que afanamos nosotros y otras que trajeron ellos. Yo quería pillar bordillo para sentarme, porque las lorzas y mis articulaciones con la flexibilidad propia de un leño de madera no me permiten estar sentado directamente en el suelo más de 10 minutos sin revolverme en total incomodidad, que es cuando acabo medio tumbado en el suelo, en plan chaise longue llenándome mis blancas vestiduras de negra porquería. El caso es que en fin de semana no hay Dior que coja plaza en el bordillo, porque está hasta la bandera así que me tocó comer suelo, y con Flat apoyándo la cabeza en mis rodillas para echarse una siestecilla y recuperar energías. Lo bueno es que como se rapó la cabeza hace unas semanas ahora tiene la cabeza en plan cepillo y da mucho gustito acariciársela. Y se la debí acariciar bastante porque Michele estaba ya convencido de que esa noche ibamos a rebasar la fina línea que separa la amistad platónica entre dos maricones. Porque ya se sabe que a los maricones nos gusta un buen meneo en cualquier momento... En fin, que no, que no hubo nada de nada, y nuestra amistad sigue siendo pura y seguimos libres como el taxi, para alegría de nuestro público y de los cienes y cienes de fanes que tiene Flat Eric.

Lo más reseñable de la fase Nyhavn fue que todo el mundo que pasaba estaba muy bueno en general, y en particular el momento en que uno de los daneses borrachos que teníamos al lado se puso a dar saltos sobre una caja de cervezas, produciendo la explosión de no pocas de ellas que fueron a parar mayormente a la camiseta y los vaqueros de Yuu. Nosotros nos meamos un poco de risa, pero Yuu, impávido, le dijo al hombre "It's OK, man, but you have to be careful". Es lo que tiene ser vasco-nipón y tener el Zen subido.

Otro momento también gracioso fue cuando uno de los integrantes del clan camboyano que se dedican a recoger los cascos de plástico de las botellas para devolverlas y sacarse una pasta, tuvo los cojones de sacar la botella que habiamos insertado en el culo de Flat mientras dormía. Es que aquí pagas 1.5 coronas (unas 33 de las antiguas pesetas) de más por cada botellín de plástico y cuando la devuelves te reintegran el importe. Visto así aislado no es mucho, pero si tenemos en cuenta que en Nyhavn se mete media Dinamarca a ponerse hasta el culo de cerveza cada fin de semana, pues los camboyanos se sacan una pasta gansa. Además son auténticos carroñeros. Si ven que te queda un sorbito de tu botella, se quedan a uno o dos pasos, expectantes, hasta que le das el último trago, momento en el que se abalanzan sobre ella y la meten en su bolsa. Por eso digo que no era de extrañar que uno de ellos se armara de valor y se lanzara a por la botella inserta en el culo de Flat sacándola triunfante como si de un joven Rey Arturo camboyano haciéndose con su legítima Excalibur se tratara. Sus buenas corona y media bien valían el esfuerzo. Este acontecimiento vino seguido por un clamor de vítores y risas de los daneses cocidos que teníamos alrededor que en realidad fueron los que le enseñaron al recogebotellas donde se escondía semejante tesoro sin descubrir. En fin, que con estos camboyanos nunca se sabe. Una vez a Flat se le cayó una cerveza al canal y nos extrañó no ver salir del fondo a un camboyano-buzo para hacerse con el botín.

Cuando se nos acabaron las cervezas nos fuimos a casa a lavarnos un poco, tomarnos unas copas y volver a salir, pero como siempre, los rones, los porros y el Commandos 3 pudieron más y al final mis compañeros de casa se quedaron apoltronados en casa. Pero Flat y yo no íbamos a dejar que esas nimiedades nos quitaran de pegarnos una buena juerga así que nos echamos unos toques de colonia y salimos a comernos la ciudad.

Bueno, yo previamente tenía que pasar por un hotel por unos temas y unas cosas con un francés que conocí hace un tiempo y que estaba de paso por Copenhague, y oyes, no está uno para desaprovechar franceses cañón que están de paso por Copenhague... Además así salía de marcha mucho más equilibrado, que se hacen menos locuras.

Total, que al final intercepté a Flat en el Cosy y nos pusimos a petardear. Nos entró uno de las Bahamas (o al menos eso decía él) que al cabo de un ratito de charla (en español) nos dijo "Y este es mi novio". Su "novio" resultó ser el hombre de al lado que en realidad no le conocía de nada y que estaba de visita en la ciudad con su primo, ambos españoles, de Burgos. A partir de ahí nos pusimos de palique con ellos y nos lo pasamos muy bien. Sin decir una palabra y ni siquiera intercambiar unas miradas entre nosotros los dos supimos a la vez que a Flat le tocaba el tío-bueno-macizorro-fisioterapeuta-de-los-que-van-al-Sunrise y a mí a su primo chiquitín, más feito pero mono, cirujano plástico, con lentillas azules. A mi me iba bien porque el pequeñín también me gustaba, pero vamos que al final nada de nada, aunque nos fuimos del bar con una invitación a una cena al día siguiente, domingo. Y oye, aunque al final no fuera a pasar nada (el mío resultó tener novio), no estamos como para rechazar invitaciones a cenas, con lo caro que está todo aquí.

Total que a la noche siguiente nos fuimos a cenar con ellos y bien, pero vamos, que cómo se nota que el día anterior íbamos un poco piripi y todo nos parecía bien porque, aunque la verdad es que estaban más buenos de lo que los recordaba, resultó que su conversación no es que fuera la caña. El buenorro era un poco parado, un poco lento, cansino, y el otro no paraba de rajar dando unas opiniones sobre las cosas que bueno, cuando menos no eran las mismas que las nuestras. A estas alturas yo ya sabía que no iba a pasar nada y me daba pereza irme de copas con ellos, pero bueno, la cena no estuvo mal, las cosas como son, y además nos invitaron.

A las copas invitamos nosotros, y no dimos pie con bola. A uno le pedí yo un whisky con Coca-cola cuando tenía que ser con Sprite y Flat la cagó pidiendo un agua, que resultó tener gas (algo no deseado), para el otro, que era abstemio. Vamos, que a ver si nos va bien con la ciencia porque para camareros está claro que no servimos. En fin, que a las 3 yo ya estaba en casa, dando por concluido el cupo de salidas nocturnas del fin de semana. Supongo que en Madrid nos encontraremos al macizorro y algunas cuentas se saldarán. Otras no, porque el cirujano vive en Oporto así que...

Como acontecimientos reseñables de la noche del sábado tengo que apuntar que:

1.- Me encontré una pulsera de plata de esas redonditas con mogollón de eslabones entrecruzados, que nunca sé si son de de surfero cool o de macarra bakala, pero que ante la duda aquí esta luciendo en mi muñeca. Yuu dice que cuestan una pasta.

2.- Cuando salimos del Jailhouse y nos quedamos esperando a que Flat saliera del baño, de repente aparece un hombre altísimo y bastante ebrio, que para más datos lucía un hermoso muñon en su brazo derecho y se nos queda parado delante de nosotros. Hasta aquí todo normal. El dato curioso viene cuando nos dice "Hey, guys!" y acto seguido, con su brazo sano (hay que ver qué apañado) se baja la bragueta y se saca un macrorrabo talla XXL danesa ataviado con un cock ring de esos multifuncional para polla y huevos y se lo empieza a menear. Todo esto en la mismísima puerta del garito. Yo sufrí un milisegundo de estupefacción, pero acto seguido estallé de risa. "Ay, que se ha sacado la polla! Que me meoooo!". El chiquitín hizo como si se escandalizara (aunque yo creo que no se escandalizó) y el otro para mí que no llegó ni a enterarse. La lástima es que Flat siguiera aún en el baño y se perdiera este excelso momento para recordar, que a buen seguro trascenderá en la Historia. ¿Quién sabe? A lo mejor si hubiera estado él hubiéramos podido inmortalizarlo en una instantánea con la cámara de fotos. En fin, c'est la vie.

3.- Lo realmente fuerte, es que según íbamos hacia el hotel de éstos para acompañarles, descubrimos, en un paso de cebra esperando a que se pusiera el semáforo en verde, que se nos ha puesto otro tío al lado, que también se ha sacado la polla y que se esta regalando unos generosos meneos a nuestra salud... Yo ya no daba crédito. Les dijimos que eso debería ser por ellos, que a nosotros no nos había pasado hasta ahora...

Y efectivamente, otra vez me ha quedado el post más largo que un día sin pan. En fín, Serafín, qué le vamos a hacer, es lo que hay. Es lo que tienen las crónicas en profundidad, que se alargan. Y si vosotros lectores me quereis, habréis de leerlo entero. Y digo más, habréis de leerlo y poner un comment. Paso lista.

Besos en las ingles.

domingo, junio 26, 2005

Una tarde en Espanlla con el Emperador

Viernes, 17:00 horas, Embajada Española en Copenhague. Tres jóvenes promesas de la ciencia y la tecnología española aparecen en escena y se disponen a salir del frío territorio danés para pasar una tarde en suelo español… Sí, señoras y caballeros, somos Pablo, Flat y yo, que nos hemos puesto monérrimos, los que franqueamos la puerta de la Embajada, nerviosos a la par que expectantes. Flat y Pablo se habían puesto zapatos como ocasión excepcional (Flat incluso se los tuvo que robar a su compañero de piso, así que con eso lo digo todo sobre la singularidad del acontecimiento) y yo fui con unas sandalias monísimas que me iban mucho mejor con mi conjunto de linos vaporosos y veraniegos.

Cuando entramos en ese salón de recepciones se nos aceleró un poco el corazón. Ahí estaban, formando en línea, acostumbradísimos a este tipo de eventos, el Embajador, su impoluta señora (rollo Margaret Tatcher) y el cónsul. Fuimos pasando de uno en uno, dándoles la mano y esbozando una gran sonrisa en nuestra cara de Erasmus pringados-nada-acostumbrados-a-este-tipo-de-eventos. Tras la línea de recepción (yo pensaba que se llamaba besamanos, pero La Rati, muy ducha en estos protocolos, me corrigió convenientemente) cruzamos el umbral de la puerta que daba los jardines y vimos la naturaleza del percal en todo su esplendor: Unas 150 o 200 personas, unos trajeados, otros no y otros como si vinieran de la piscina charloteando y poniéndose cochinos de canapés y bebercio. Nosotros rápidamente nos confundimos con la masa.

Hay que comentar que nos encontramos con otro grupito de tres estudiantes españoles de la universidad con los que nos juntamos durante toda la tarde. Había también una parejita de catalanes con los que hice un curso que me atacaron un poco los nervios. La mencionada pareja se pasó la mitad del tiempo que estuvimos haciendo el trabajo hablando en catalán entre ellos e ignorándome, y cuando les preguntan de que país son, dicen que de Cataluña, cosa que me parece muy bien, pero luego no vengas a comerte los canapés que ofrece la Embajada Española, porque una cosa o la otra pero estar en todos los ajos, no. En fin, cuento esto para ver si creo un poco de polémica. Los otros tres estudiantes majos nos contaron cómo corrieron una media maratón el fin de semana pasado, formando una bandera de España con las camisetas y llevando una antorcha home-made durante toda la carrera, para apoyar a Madrid 2012. Yo jamás podría hacer algo así, pero olé sus huevos. A ver si hay suerte y les sacan las fotos en la página de Internet o algo.

Bueno, que me disperso. Los canapés estaban todos de muerte. El jamón y el lomo eran muy caros y estaban bien sudaditos chorreando grasita así como el chorizo. El salmón era el mejor que habíamos comido hasta ahora, los rollitos de crèpes rellenos de cangrejo eran una locura y las tartaletas de paella un regalo del cielo. Todo bien regado de vino bueno primero y de gintónics buenos después.

Me encontré con Arturo, un amigo del colegio un año mayor que yo, con el que hice la obra Sueño de una Noche de Verano y que estaba ahí destinado con UNICEF y la beca ICEX. La verdad es que me hizo mucha ilusión encontrármelo aunque nunca hubiéramos sido grandes amigos, pero es que estar fuera de casa une mucho. También encontramos a una doble de Izaskun que tras unos momentos de cavilación decidimos que tenía que ser su hermana y fuimos a comprobarlo y así era. Como dos gotas de agua en los gestos y todo.

Según avanzaba la tarde, los alcoholes se iban haciendo dueños de nuestro torrente sanguíneo y el Embajador, que seguía impertérrito dando la bienvenida a los invitados en el vestíbulo, ya no era el embajador sino que había sido rebautizado como El Emperador. Hay que decir que este hombre es como un muñeco de El Guiñol por si mismo, vamos que su cara sirve para hacer directamente la máscara de látex. Llegado un momento, abandonó su puesto y bajó a confraternizar con el españolismo más variopinto pero salpicado sobretodo de señoras con pinta de Rafaela Aparicio.

Cuando vino a hablar con nosotros, ya no estábamos nerviosos, porque el alcohol había hecho su trabajo y estuvimos un poco de colegueo. Además el hombre estuvo muy dicharachero y nos preguntó mucho sobre nuestra vida y eso, hasta que pasó a la preguntita de rigor “¿Y, bueno, qué tal de chicas?” a la que respondimos con una risita nerviosa y un “Regular”. Pero bueno, muy majete el Emperador.

Llegó un momento en que cerraron el chiringuito de las bebidas porque si no no nos sacaban de allí ni con amenaza de bomba (aunque comida seguía habiendo). Es entonces cuando un personajillo de chaqueta color carne que se decía de la prensa se empeño en hacernos una foto de familia, todos juntitos en plan equipo de fútbol. El hombre era como el reportero más chungo de Aquí hay Tomate y tardó unas dos mil horas en hacer la puñetera foto, a base de hacer chistes estúpidos y intentar pillar planos desde ángulos imposibles pero muy sofisticados. Al final sacó la foto cuando la gente ya no estaba ni mirando a la cámara. Bueno, el Emperador sí, pero porque él está muy acostumbrado al tema fotos y posa durante horas sin perder porte ni planta gallarda.

Cuando ya había pasado hora y media de la hora cuando se supone que acababa oficialmente el acto nos fuimos con la música a otra parte. Quedamos con Yuu y Michele, que acababa de aterrizar y nos fuimos a Nyhavn a tomarnos unos cervecismos y seguir con la jarana. Flat y yo estábamos con los pies un poco hinchados y tal y decidimos volvernos locos e irnos andando hasta el punto de encuentro descalzos en plan hippie post-moderno , sintiendo el asfalto en nuestras plantas y cuidando de no pisar un cristal y acabar la tarde sangrando como cochinos. Por fin llegamos a Nyhavn.

Iba a seguir contando la noche y el resto del fin de semana pero me he dado cuenta que esto me está quedando más largo que un día sin pan, así que me dejo el resto para mañana, así no os aburro y mañana no me tengo que estrujar el cerebro para ver que cuento, porque de seguro va a ser mucho menos interesante que este fin de semana.

Besos en las ingles

viernes, junio 24, 2005

El bañista frustrado

Ayer hicimos cena en casa. Otra despedida más, pero ésta era especial porque la que abandonaba la academia (lo siento, no sigues con nosotros) era Vicky, la Galleta. Parece que fue ayer cuando le fui a recoger al aeropuerto (llegó tarde) y ya han pasado cuatro meses. Y lo peor es que yo sigo aquí... La verdad es que han sido cuatro meses geniales con el galletismo, que hay que ver el carácter que tiene la cabrona (me encanta). Pues eso Galleta, que te vamos a echar mucho mucho de menos y que esto cada vez apesta más...

Bueno, sentimentalismos aparte, la cena estuvo muy bien. Lo primero fue ir a recoger al japo al aeropuerto que ya volvía de sus temas y sus cosas que le tenían ocupado en Madrid. Por supuesto, y como todos esperábamos, su vuelo llegó una hora tarde, así que se quedaron en el airport Flat y Pablo como delegación del comité de bienvenida y mientras Vicky, Bene y yo nos quedamos cocinando. Cocinar es un decir, porque más bien lo que hicimos es plimparnos una botellita de Dry Martini y cogernos un buen puntito mientras nos enseñaba las dos mil millones de fotos que se había hecho en Helsinki, por que ha estado en todos lados. No ha parado la cabrona...

Cuando por fin llegaron del aeropuerto, nos besamos mucho por todo el cuerpo y nos dispusimos a engullir como campeones porque eran las 12:00 y estabamos digiriendo nuestro propio estómago... La cena consistió en pasta con salsa de queso azul. Yo aborrezco el queso, sobre todo ese, pero mi hambre era tal que después de comerme mi plato de pasta a mi gusto me lancé a comerme la otra sin pensármelo demasiado... En realidad con el queso tengo una especie de relación amor-odio... si está fundido me lo como todo, pero si no... puajjjj. Eso sí, el olor es reamente asqueroso de todas todas.

Después de cenar estuvimos viendo fotos en el portátil recién reparado de Flat que Yuu, a modo de Rey Mago, le había traído de Madrid, y que Flat esperaba como agua de mayo. Después de más vinos y más cervezas y más vermuses decidimos que ya estábamos bastante achispaditos y que lo mejor es que se fuera cada mochuelo a su olivo, que ya eran las 6 de la mañana, que los vecinos nos estaban dando bastonazos en la pared y que mañana había que levantarse para ir con esta mujer y sus miles de maletas y bultos de mano al aeropuerto a despedirla como una reina.

Hoy me he despertado con Flat haciéndome fotos en la cama (yo duermo en pelotas en verano, y esta era la primera vez que el tiempo lo permitía) así que le agradezco bastante que me haya hecho un book erótico-festivo recién levantado, que todos sabemos que es cuando uno está con su mejor cara y su mejor aspecto... En fin, que me ha costado un mundo levantarme y he odiado bastante a Vicky por ello, pero al final nos hemos ido a recogerla en buen tiempo y estábamos en el aeropuerto con las dos horas de rigor. Vicky iba cagada porque llevaba una tonelada de sobrepeso así que ha facturado sólo una maleta (por la que ha tenido que pagar tres kilos) y lo demás se lo ha puesto todo encima. Iba con sus tres abrigos, mochila, bolso, trolley, y bolsas varias como una vendedora ambulante pero curiosamente ha conseguido pasar por el control y se ha subido al avión con toda su mercancía... A estas horas ya estará haciendo sus cositas en España con su amor de su alma, y yo que me alegro, que bien merecido que se lo tiene, aunque claro, por otro lado la odio bastante...

Para superar el trago de ver que otra más se va, hemos decidido ir a hacer compra, hacernos con guarrerías varias e irnos a la playa (ni más ni menos) a comer allí. Para un día bueno que hace no pensabamos dejarlo escapar y nos hemos enfundado en nuestras chanclas hawaianas y nuestro bañador y nuestro canesú y hemos volado a tirarnos sobre las blancas arenas de Klampemborg Strand, que es la única playa decente en los alrededores. Al final hemos llegado a las 18:30 o sea que muy mal, y ni si quiera nos hemos bañado (no ha habido cojones) pero hemos pasado una tardecita muy buena. Además se juntaba el hecho de que es la noche de San Juan y estaba todo con hogueras y barbacoas y cosas muy festivas y campestres, así que no ha sido una tarde playera al uso. Por supuesto, la alegría de quitarnos la camiseta a enseñar nuestras carnes fofas (en realidad fofa solo era la mía, que estos están muy buenos) y comprar boletos para que nos tocara una buena piel doré se ha ido al traste en una hora más o menos, a partir de la cual hemos tenido que ir enfundándonos en capas y más capas de abrigos de grosor creciente, porque vale que ya es junio, pero aquí la temperatura no es como para volverse uno loco y andar semidesnudo con la fresca...

Y bueno, básicamente esto ha sido el día de hoy. Así contado no es nada del otro mundo, pero para mí ha sido toda una aventura. Es lo más especial que hemos hecho en un último mes que ya rozaba la monotonía más exasperante, y como tal lo valoro mucho.

Besos en las ingles.

P.D. Mañana recepción con el Embajador y yo con estos pelos... ¿Qué hacemos? ¿Qué cara ponemos? Ya veremos.

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martes, junio 21, 2005

Daydreaming

Hoy me he levantado más tarde de lo previsto, pero he conseguido arrastrarme hasta la universidad. He empezado el experimento tardísimo porque mi supervisor me ha escondido un líquido y como consecuencia me tengo que quedar aquí hasta las 23:30. Estoy encantado, como os podréis imaginar. Y me voy a esa hora aunque me tendría que quedar más porque no me da la gana de perderme el último autobús, porque esperar al primer nocturno significa que me de la 1:30 de la mañana en la universidad, y eso sí que no. No way.

Ya he decidio ponerme las pilitas, que no quiero quedarme todo la vida aquí, y al paso que voy no me va a quedar otra. Ayer me acosté a las 5 de la mañana chateando y hoy estoy aquí... estoy super sorprendido conmigo mismo, porque he hecho lo que debía hacer... Estoy feliz.

Soy un tío de provecho. Pronto acabaré la carrera y me forraré, porque las empresas se pegarán por tenerme entre sus filas y me iré de casa y viviré en un ático gigantesco en tol cogollo de la capital, que por supuesto tendré en propiedad, no faltaba más. Al cabo de cierto tiempo tendré que abandonar mi meteórico ascenso en la carrera ingenieril en favor de mi discreta pero firme incursión en el mundo del cine. A partir de ahí será solo cuestión de tiempo que mi nombre suene en todas las pantallas y mentideros y se lea en todas las revistas...

No obstante, llegado este punto tendré que aparcar parcialmente mi fulgurante carrera cinematográfica... por amor. Porque estaré enamorado hasta las trancas de un hombre que estará incluso más enamorado que yo, y querremos invertir nuestro tiempo en vivir la vida el uno al lado del otro...

Todo esto está a punto de suceder... sólo tengo que acabar el proyecto.

P.D. Ayer conocí a alguien especial que sospecho que me va a hacer pasar muy buenos ratos. Es un puto encanto.

Besos en las ingles.

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lunes, junio 20, 2005

Una de cal y otra de arena

Fin de semana completo. Un día salir y el otro en casa. Una de cal y otra de arena. El viernes me quedé con el Abuelo a ver Troy en el ordenador mientras nos chuzábamos convenientemente con una generosa cantidad de cerveza local. El sábado en cambio fue un día completito.

A las 3 de la tarde salí porque había quedado con Flat y con Jesper para tomar algo al solecito de Nyhavn que es un canal donde van todos los lugareños a pasar el día los fines de semana. Luego fuimos a tiendas moras que traen de fuera a comprar noddles y guarrerías para hacer un piscolabis y por último nos dirigimos a casa de Bene que nos invitaba a comer frikadeller (en cristiano, albóndigas danesas). Cuando estabamos llegando nos encontramos a la policía que estaba llamando a un telefonillo. El tío al que presumiblemente estaban llamando se asomó por la ventana y dijo que no podía abrir, porque estaba hablando por teléfono... Nosotros nos quedamos un poco epatados, porque no nos parecía una respuesta de recibo para darle a la policía... En fin, que al final abrió. Nosotros nos pusimos a espiar por la ventana, pero nos vieron y nos dio vergüenza así que nos fuimos al siguiente portal, el de Bene.

La cena fue todo un éxito. Comimos muy bien, nos pusimos bien de vino y conocimos a unos americanos que estaban también allí. Entre los pocos invitados había un chico que estuvo conmigo en una clase del primer cuatrimestre. Es curioso, pero éste tampoco se acordaba de mí... y eso que hablamos y todo... Yo no se si soy transparente en clase o qué, pero ya me estoy mosqueando un poco. Soy español, llegué un mes tarde interrumpiendo la explicación y éramos 12 en clase.... vamos digo yo que es para acordarse... En fin, no se puede ser una estrella siempre. C'est la vie, Mariví.

El hombre que no se acordaba de mí tocaba la guitarra y los americanos cantaban y se marcaron un número absolutamente genial, con una canción de cosecha propia. Sólo digo que el estribillo rezaba "I'm gonna love you completely, I'm gonna fuck you discreetly..." con varias voces en plan Gospel. Vamos, que me meé de la risa (además a esas alturas el vino ya hacía efecto).

Llegó la hora de irnos y lo siguiente era un concierto de Robbie Williams Jam, es decir de un grupejo que cantaba canciones de Robbie Williams. Yo no es que sea ultrafan de RW pero me gustan bastantes canciones así que accedí. Nos clavaron 90 coronazas que nos dolieron en el alma dado que estamos sin un duro hasta que no venga Yuu con refuerzos económicos, pero el concierto estuvo muy bien, en plan pequeñito y tal, y el cantante estaba de morirse de bueno, y encima se movía muy bien y estuve babeando toda la noche. Tengo que apuntar que esa noche estaba yo sólo en casa y mi plan era llevarme a alguien a hacerme compañía a toda costa...

Cuando ya nos moríamos de calor el concierto llegó a su fin, y Flat y yo quedamos con la Galleta que venía con un alemán incorporado y fuimos a un karaoke donde ya habíamos estado una vez montando el numerito. El garito estaba muertísimo y no cantaba ni Dior, hasta que nos marcamos Flat y yo un "I'm so excited" brutal y la gente se volvió loca y ya no hubo manera de cantar otra canción porque todo el mundo quería cantar... Total, que dijimos que si no íbamos a poder cantar más nos íbamos a otro lado, porque el bar en sí era infecto.

Siguiente parada: Stengade 30. El sitio está muy bien, pero esuvimos muy poquito, yo al menos, porque tenía muy presente cual era mi misión ulterior, y el Stengade no era el sitio donde llevarla a buen puerto. Total, que tras una cervezuela me teletransporté al Jailhouse donde estuve rajando con uno que también fue a ver Rent en danés, debatiendo quién había estado bien y quién mal. Los dos acordamos que Roger no colaba para nada. Luego llegó Isaac más borracho que una cuba y me contó sus males de amores, pero yo ya viendo que mi misión iba a ser un fracaso le dejé dando tumbos y me fui para mi casa. En realidad hice una visitita al parque, pero allí me encontré a un americano que NO quería volverme a encontrar... Abortar misión. Vuelta a casa...

Ayer domingo resaca moderada y siesta en casa de Flat hasta que hubo recogido toda su casa. Luego cenita de verduras en casa de la Galleta con Dry Martinis con aceituna y todo (rellena de pimiento morrón) en copa infinitamente larga. Muy muy bien. Por lo visto hubo un poco de tensión con sus compañeras de piso pero yo ni me enteré. Después de cenar nos dirigimos a La Fountaine, pero ese día no había jazz en directo así que una cerveza en el Oscar's y a casita.

Pues esto ha sido todo. Releyéndolo para repasar tildes me doy cuenta del supercoñazo de entrada que me ha quedado, así que gracas a los lectores que hayan llegado hasta aquí.

Besotes en las ingles.

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viernes, junio 17, 2005

La muela emergente

Ayer vinieron a cenar unos cuantos Erasmus españoles e italianos (y la polaca, of course) en plan despedida porque Pedro se va ya. Últimamente todos los planes consisten en cenas de despedida, cervezas de despedida, o reuniones de despedida, porque lo cierto es que se está yendo todo el mundo y quedamos cuatro gatos. Este final de erasmus está siendo raro, porque la situación actual no tiene nada que ver con la que había cuando llegué. Ahora es todo mucho más pausado, o aburrido por llamarlo de algún modo. De todas formas es cierto que quizá sea mejor así, porque de esta manera que todo se acabe no es tan dramático ni se hace tan cuesta arriba… No es lo mismo irse de una fiesta porque tienes que madrugar cuando la fiesta está en plena efervescencia que cuando está ya en las últimas y prácticamente muerta. No se si la metáfora queda suficientemente gráfica…

Bueno, el caso es que la cena estuvo muy bien. Pablo se marcó unas lentejas de esas que le salen tan bien, aunque sin chorizo ni morcilla ni nada, que hace mucho que llegaron las últimas visitas y estamos en vacas flacas. Yo hice mis patatas a lo Ann que tanto gustan a mis invitados aunque me salieron un poco regular. No se puede ser siempre perfecto… Menos mal que tenía los Ferrero Rocher que lo mismo te sirven para un roto que para un descosido…

Aparte de obligarme a meterme en la cocina, el tener invitados hizo que me forzara a mi mismo a recoger mi habitación y dejarla como la patena. Es que Pedro nunca había visto mi casa y cuando la gente viene por primera vez me gusta que queden deslumbrados. Luego ya las siguientes veces relajo las formas y al final acabo recibiéndoles en calzoncillos (esta palabra va para Warrior que sé que la odia) como a la polaca que la tengo ya perdido el respeto totalmente… Es curioso, pero normalmente tengo la habitación hecha una pocilga con toda la ropa por el suelo, y vivo como un cerdo, pero en cuanto se esperan visitas lo dejo todo reluciente… ¡Qué hipócrita soy!

Me acuerdo de mi cuarto de Madrid hace años… En el suelo, encima del parquet se depositaba una capa de cajas de CD’s que iba dejando tiradas. Cubriendo las cajas venía la capa de ropa usada, hasta que no quedaba un centímetro cuadrado de parquet al descubierto. De este modo, como se me olvidaba lo que había debajo, entraba a la habitación pisando la ropa, que hacía un extraño ruido en plan ¡Crack!, ¡Crunch!, así como de cajas de plástico rotas. Yo me quedaba unos segundos pensativo sin saber qué ocurría hasta que me acordaba de los discos y recogía todo apesadumbrado por engrosar con dos unidades más la larga lista de CD's originales con la caja cascada… En fin, sigo siendo bastante cerdete, pero esas cosas ya no me pasan.

El día de hoy ha sido altamente improductivo. No he hecho nada de lo que se suponía que tenía que hacer porque me he levantado tarde y con dolor de muelas. La muela del juicio definitivamente está siendo demasiado problemática. Me he tirado todo el día hurgándome en el hueco con un bolígrafo, medio sufriendo medio disfrutando con el dolor autoinflingido, y mirando la progresión del ascenso de la puta muela a través de mi dolorida encía en el espejo del baño apuntándome a la boca con una linternita…

Aparte del asunto muela poco más. He tenido sesión de cine Kidman, con la proyección en mi ordenador de “To Die For (Todo Por Un Sueño)” y “Dogville”. Me encanta esta última película. Cada vez que la veo saco más conclusiones y me siento más despreciable como ser humano… Y no hay nada que más disfrute que terminar de ver una película y sentirme un despojo humano. Me estimula mucho.

Y hasta ahora nada más. He estado oyendo a Pablo hablar por el Skype con su hermano y la verdad es que tiene una voz muy sensual que me pone mucho y estoy deseando que venga a vernos, a ver si la cara concuerda con esa voz tan sexy. En fin, que estoy aburrido de estar salido.

Esto es todo por hoy, amiguitos. Pasad buen fin de semana.

Besos en las ingles.

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jueves, junio 16, 2005

Días de Cine

Hoy, queridos niños, voy a recomendar una película y a no recomendar otra.

La peli recomedable es nada más y nada menos que Manderlay del danés Lars Von Trier. Se trata de la segunda parte de la trilogía que comenzó con Dogville. En esta entrega la protagonista Grace viaja a a Alabama donde encuentra una villa con plantación de algodón incluida, en donde se sigue ejerciendo la esclavitud, pese a que ésta ya ha sido abolida por las leyes americanas. La historia describe cómo Grace intenta hacer que los esclavos aprendan a vivir en libertad tras la muerte de la Ma'am, algo nada fácil cuando en toda tu vida no has conocido otra cosa que el sometimiento a tu señora... Pero las cosas no resultan ser tan fáciles...

No voy a contar más porque no es cuestión de destripar la historia, pero sí tengo que decir que en mi humilde opinión estamos ante un peliculón. Si bien, creo que Dogville es mejor película, más que nada por la novedad (en esta segunda entrega seguimos viendo un escenario sin decorados que ya no se hace tan incómodo de ver), Manderlay sigue teniendo ese punto de tensión contenida en todas las escenas que tanto me gustó en la primera entrega.

Hay cosas que cambian al menos desde mi punto de vista. En Dogville, Grace era eminentemente la personificación de la bondad que se corrompe por una sociedad podrida e injusta. En Manderlay en cambio, no queda tan claro que la protagonista este haciendo siempre lo que se debe hacer. Continuamente cae en contradicciones ideológicas y se la ve mucho más confusa en las decisiones. Cabe destacar esa escena en la que ella y su padre se reparten a los gánsters regateando como si fueran ganado, para que la ayuden en el control de la villa hasta que las cosas se normalicen en la nueva etapa. Doble moral?

Es imposible no caer en la comparación con la invasión americana a Irak. Es todo demasiado similar así que me costaría creer que Von Trier no estuviera pensando en este hecho cuando se realizó la película. Un líder con características mesiánicas acompañado de sus secuaces invaden una villa sin que nadie se lo pida con la excusa de liberarles de sus opresores... Desde luego, la película te pone delante muchos dilemas morales en los que tienes que posicionarte por lo menos para contigo mismo. Una auténtica gimnasia mental.

Un final inesperado (como era de esperar) pone punto y aparte a una película que merece la pena el dinero de la entrada. Los actores están muy bien destacando el trabajo de Bryce Dallas Howard (Grace) que si bien no creo que llegara a los niveles de la Kidman hace un trabajo impecable... Y no digo más. Si quieres saber, ve al cine.

La película no recomendable de la que quería hablar es Storytelling del americano Todd Solondz. Con la imagen mental todavía fresca en mi cabeza de esa joya del humor más negro que el betún que es Happiness no puedo evitar hacer comparaciones con esta otra obra del mismo director. Si Happiness me pareció brillante en tanto en cuanto conseguía arrancar una sonrisa (e incluso carcajada) de las situaciones más lamentables e incluso repugnantes, Storytelling no ha conseguido hacerme mover ni un sólo músculo facial. Al salir del cine tuve la sensación de que tras una escasa hora y media de película no tenía ni idea de lo que este hombre me había querido contar.

La película junta dos historias (llamadas Fiction y Non-Fiction, todavía sigo sin saber muy bien por qué) completamente independientes. Fiction trata de una estudiante aspirante a escritora cuyo profesor piensa que no vale para nada y... poco más. Non-fiction habla de un estudiante absolutamente perdido y encajado en el seno de una familia americana un poco desquiciada y un cineasta fracasado que decide rodar un documental sobre su vida. Quizá la segunda historia tenga más miga pero, sinceramente, ni frío ni calor. Hay escenas que recuedan a Happiness pero que no llegan ni mucho menos a las mismas cotas que llegó aquella... Además, los personajes están torturados hasta la caricatura, pero sin que realmente aporte nada a la historia. Por qué Marcus tiene que ser un discapacitado? Sólo para dar más pena? Por qué Scooby tiene que dejarse felar por un amigo suyo? Para poner de manifiesto por enésima vez lo pasota que es? Creo que no hacía falta. En fin, que una decepción. No obstante, tengo que decir que el papel de la madre interpretado por Julie Hagerty me encanta. Lo mejor.

Pues eso. Que yo os doy mi opinión y luego vosotros haceis lo que os de la gana y vais a verlas y os haceis vuestras opiniones propias. En cuanto a mi vida sólo comentar que me está saliendo una muela del juicio (a mis casi 26 años, que ya está bien) y que me está empezando joder bastante ya. Tengo la boca salpicada de múltiples boqueras, infecciones e inflamaciones y estoy un poco harto ya. Para los fanes de Flat Eric os digo que sigue vivito y coleando y que escribirá pronto, pero que entre que tiene el ordenador portátil en España reparándose y que es un hombre muy ocupado con unos temas y unas cosas relacionadas con la bioinformática pues no puede actualizar.

Esto es todo por hoy. Besos en las ingles.

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miércoles, junio 15, 2005

Onírico

Tomando un post de Iko como idea de partida he decidido contar hoy un sueño que tuve ya hace muchos años pero que tuve la fortuna de poner por escrito justo después de despertarme. Ya se sabe que muchas veces te despiertas con el sueño fresquito en la cabeza y te dices que lo vas a escribir, pero luego ya es demasiado tarde y se te ha olvidado todo. Pero no, esa vez (y alguna más) me desperecé, salté de la cama y me cogí mi cuadernito para intentar plasmar en el papel todos los detalles que fuera capaz de recordar. Básicamente, esto fue lo que escribí.

El sueño comienza conmigo en el salón de mi casa jugando con mi perro pastor alemán, que por cierto no tengo. No se muy bien cómo, porque no recuerdo que me violara, pero el caso es que mi perro me deja embarazado, lo cual no deja de ser curioso ya que soy un hombre, de género masculino vamos, con cromosoma Y (que nadie se confunda por el nombre de mi diario). Total, que resulta que estoy preñado. Pasan un par de días y me pongo de parto. Por supuesto en dos días la barriga no me había crecido nada y por tanto el feto debía ser bastante canijo. El parto fue indoloro, repito, debido al tamaño, y supongo que fue por vía anal, pero tampoco lo recuerdo bien.

El punto más reseñable es que mi hijo resultó ser una cucaracha negra bastante asquerosa (que alguien me explique como nace una cucaracha como cruce entre perro y humano, ambos de sexo varón), pero claro, como era mi hijo pues yo le quería de cualquier modo.

Pasados otros dos días me volví a poner de parto y tuve otra cucaracha pequeñita. La nacida en primer lugar ya había crecido un poco y tenía el tamaño de un ciervo volante (el escarabajo ese con unos cuernos gigantes), y cual es mi sorpresa cuando la cucaracha grande se pone a mudar, y se le cae la cubierta negra como una cascarilla, apareciendo un gatito monísimo de color blanco y crema debajo. El gato por supuesto era superpequeñito, como un hámster, por eso era incluso más mono. Claro, en este momento me decanté por mi hijo-gato en detrimento de mi pobre segundo hijo-cucaracha, ya que era mucho más hermoso, dónde va a parar.

Total que salgo de paseo con mis niños a la calle y de repente el escenario se transforma en un páramo rojizo con explosiones de fondo. Un campo de batalla. Por supuesto a mí me parece lo más normal del mundo este cambio, incluso cuando le cae una granada encima a mis hijos y se van a freír esparrágos. A partir de ahí continúo solo.

El escenario vuelve a cambiar y estoy en un bosque, donde me encuentro a mis antiguos compañeros de los Boy Scouts (sí, estuve 8 años en esa secta) y me dicen que si quiero unirme a ellos, y yo digo que vale, que por qué no. Seguimos andando un rato y nos encontramos con un precipicio al borde de un lago. Hay dos formas de sortearlo. Una es bordear el precipicio hasta una zona boscosa que baja suavemente, y la otra es evidentemente más corta y consiste en descolgarnos por la pared con una especia de gomas elásticas en plan rappel raro. No recuerdo cual fue la opción que yo tomé, (apostaría que fue la del rappel, pero no estoy seguro) pero si recuerdo que fue la contraria a la que tomaron todos los demás...

Una vez abajo nos volvimos a reunir y empezamos a cruzar el puente que separa las dos orillas del lago. Al empezar a cruzar me viene uno de los jefes y me da dos bidones enormes de agua para que los lleve. Me jode pero me callo. Lo que ya me toca mucho los huevos es que me dice cada aproximadamente 15 metros que los vacíe y los vuelva a llenar en el lago, que el agua ya se ha puesto mala de estar estancada. Yo me quejo y digo que eso es una soberana estupidez, pero no se por qué acato las ordenes y lleno y vacío los bidones unas diez veces.

Cuando llegamos a la otra orilla descubro que hay una pequeña playa allí y que hay gente tomando el sol. Al acercarme más, descubro que toda la gente son mujeres, pero cuál es mi sorpresa cuando al estar al lado me doy cuenta de que todas ellas son mi amiga Isabel. Hay como veinte de ellas, pero unas son niñas jugando entre ellas, otras chicas jóvenes, señoras, ancianas... Todas ellas con la cara de Isabel, adaptada a los rigores de la edad que le correspondiera. Cuando ví esto me quedé un poco conmocionado porque me resultaba raro que fueran todas Isabel, aunque tampoco lo veía algo imposible. Por algún motivo decidí no hablar con ellas y seguir mi camino...

Y hasta aquí apunté. Sé que el sueño siguió pero a partir de aquí ya es nebuloso y no me acuerdo de nada con suficiente nitidez como para contarlo. En cualquier caso mola bastante. Si alguien sabe algo de interpretación de sueños pues que me comente algo y me diga si estoy loco de remate o todo esto deriva de ser un poco maricón.

Nota: No lo voy a postear ahora porque no pega ni con cola y le quiero dar la importancia suficiente, pero adelanto que ya he visto el trailer de Rent (unas dos millones de veces so far) y que casi me meo encima del gusto. Se puede ver entrando en el sitio o pinchando donde pone trailer en la página enlazada que te lleva a otra. Espero que os guste tanto como a mí (difícil).

Eso es todo por hoy. Besos en las ingles

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martes, junio 14, 2005

Las Noches Blancas de Copenhague

El día 23 de Junio es el día más largo del año aquí en Copenhague. Y aquí decir día más largo es más de lo que muchos se piensan. Es tan largo tan largo que no hay noche... Desde hace ya unos meses, al salir de un garito a las 4 de la mañana te encontrabas que ya era insultantemente de día, con lo que eso afecta a los mecanismos mentales de un crápula como Flat y como yo. El problema es que este fenómeno ha ido a más cada día y desde hace una semana o así lo más de noche que se llega a poner el cielo es azul clarito. Si miras a un lado sí que es de noche noche, pero al otro se ve naranja como si la puesta de sol nunca acabara... a las dos de la mañana...

La verdad es que es una visión super rara e inquietante. Mis padres lo habían visto en San Petersburgo y a mi me daba muchísima curiosidad lo de que nunca fuera totalmente de noche. Lo que pasa es que aparte de bonito es un poco puñetero, porque tengo el reloj biológico como las maracas de Machín. Eso de que si te entretienes demasiado con el ordenador o viendo Friends por la noche y al irte a la cama miras por la ventana y entra la luz a raudales acaba por desquiciarte un poco. Consecuencia: algunos días no duermo casi nada y otros como hoy me encuentro que me he cascado 11 horas durmiendo como un campeón...

Bueno, esto es ahora. En invierno era casi todo lo contrario. A las 9 y media de la mañana todavía no había amanecido del todo y a las 2 de la tarde comenzaba a anochecer. Era realmente asqueroso. La sensación de levantarte otra vez de noche después de una buena farra hace que te sientas lo peor del mundo...

En fin, que ahora estamos con 20 horas de luz intensa al día. Bueno, intensa sólo en la teoría, porque en todo el puñetero mes de junio solo ha hecho bueno un día. Todos los demás con frío, nublado y/o lloviendo. Esto ya no puede seguir así. He de volver a España de mis amores donde todo es sol y playa y toros y sevillanas. Además se me vuelve a acabar el dinero (y mira que no hago nada) y cuando le diga a mi padre que por favor me ingrese más le va a adar una hemiplejia facial...

Cambiando a otros temas y otras cosas tengo que comentar que este finde hemos estado Flat y yo en dos fiestas (ambas conseguidas por él porque es muy popular y tiene muchos amigos en todas las esferas). La primera era una fiesta del compañero de piso de Antonella, al que le habían robado el portátil, y el objeto de la misma era recaudar fondos para comprarse otro... La fiesta un poco surrealista, con un video DJ pinchando en el salón y poniendo unas proyecciones increíbles en la pared y unos cuantos moros más salidos que el pico de una mesa buscando carne de hembra a cualquier precio. Luego nos fuimos a la segunda fiesta privada de cumpleaños de Henrik, un amigo bastante mono de Jesper. Estuvo muy requetebien, me gustaba todo el mundo y me metí varios miles de cervezas entre pecho y espalda porque Henrik me perseguía diciendo que no estaba bebiendo lo suficiente (yo pensaba, da igual, si ya te lo has bebido tú por mí, que vas más pedo que Alfredo). Por fin conocí a Jesper que es un encanto, la verdad, así que no pudo salir mejor. Al final me fui de marcha con un americano de Maine que me encantaba que no me hizo ni puto caso y con mi antaño archienemigo Mike, que al final resulta que no es tan imbecil sino que está un poco solo.

Sólo me queda destacar que, diga Flat lo que diga, el muy perro se apuntó el mérito de la tortilla de patatas y el CD de musiquita española que llevamos. El dice que no, pero la realidad es que todas las felicitaciones se las dieron a él. Yo muy discreto, en segundo plano, como Letizia, con una gran sonrisa en mis labios. Bueno, que fue una fiesta guay en resumidas cuentas y que la verdad es que me hacía falta.

Eso es todo por hoy queridos niños. No dejen de sintonizarnos.

Besos en las ingles.

sábado, junio 11, 2005

Unos temas y unas cosas

Con motivo de la Onomástica de Su Majestad el Rey

El Embajador de España y la Señora de Carlos Bárcena Portolés se complacen en invitarle a una recepción el viernes 24 de junio de 2005, de 17.00 a 19.00 horas.

Se ruega presentación de esta invitación a la entrada


¡Qué fuerrrrrte! Si, vale, ya se que esto se lo envían a todos los españoles inscritos en la Embajada Española, pero recibir esta carta me ha hecho sentir tremendamente importante para mi país… Su Majestad el Rey y el Embajador y Señora seguro que se entristecen mucho si no voy. Es por esto, que está más claro que el agua que me voy a plantar en ese sarao a comer canapés. Lo que no se es si me dejaran asistir vestido de zarrapastroso. Tendré que consultarlo.

Otro tema que me ha venido rondando la cabeza es la siguiente pregunta a Lorena Berdún encontrada en no se qué revista o periódico que me envía mi querida Anita:

Hola Lorena, ¿es real la técnica masturbatoria la cual consiste en colocarse una mosca sin alas sobre el glande en una bañera? Es que mucha gente dice que lo ha practicado. ¿Se puede llegar al orgasmo gracias a dicho insecto? Gracias

¿Qué mente enfermiza se masturba así? No doy crédito, Isabel. A continuación, la respuesta de la afamada sexóloga.

Es cierto, pero no es una práctica que de muy buenos resultados y no creo que sea fácil llegar al orgasmo de esa manera, entre otras cosas porque la mosca se atontará en cuando quede encerrada.

Sin comentarios. Hay otra pregunta que habla sobre una tal Comunidad swinger… ¿Alguien sabe lo que es eso? Estoy inquieto…

Por último, sólo comentar que alguien a accedido a mi blog a través de la siguiente cadena de búsqueda:

Putas que comen caca del culo de otra puta

Ciertamente la gente esta fatal y se aburre mogollón, aparte de no tener ni zorra de cómo hacer una búsqueda en condiciones… Lo que verdaderamente me tiene anonadado, patidifuso y ojiplático es how on earth ha podido salir mi blog en google como respuesta a semejante búsqueda. En fin, y lo que todavia me queda por ver.
Eso es todo por hoy. Besos en las ingles.

jueves, junio 09, 2005

La ducha asesina



Hoy no he ido a la universidad. Tengo una contractura en el cuello o una tortícolis galopante que me tiene paralizado. Ayer me levanté perfectamente pero al salir de la ducha me empezó a doler. Y hasta hoy, que parece que empieza a remitir pero menuda nochechita me ha dado. El caso es que se nos ha estropeado la ducha (digo "se nos ha estropeado" pero me consta que toda mi casa piensa que el culpable he sido yo...) y ahora no se regula ni bien ni mal, si no absolutamente nada. Según le da el día nos duchamos con agua helada o hirviendo de salirte ampollas. La última vez fue hirviendo y me tuve que desenjabonar dando un saltito adelante y otro atrás para no carbonizarme como Lorena de 4 en Alicante. Esto me da que pensar que con semejante calor se me derritieron los musculos cervicales y al salir de la ducha se volvieron a solidificar más enredados que el pelo de una rasta de Beth. Yuu le ha puesto mucha voluntad a la reparación, pero el chico es ingeniero y no fontanero y más no se le puede pedir, así que o acoquinamos un fontanero en condiciones o nos compramos un grifo nuevo o nos duchamos con agua hirviendo de ahora en adelante o abandonamos el país a escondidas y de madrugada...

El caso es que mi contractura y yo estamos en casa con Asayama, que es un japo que tenemos instalado de gorra hasta que se pire para siempre y que el pobre es más pesado que una vaca en brazos. Es la antítesis del nipón medio. Los nipones son tranquilos, comedidos, educados, amarillos... Este no, este come como un campeón, nos registra los cajones, es semihiperactivo y ni siquiera es amarillo, sino que está bastante morenito. Total que contamos los días para que se largue (y aún queda). Yo trato de ignorarle, pero se empeña en ponerse a mi lado mientras visito páginas guarras y claro, me corto y me voy a mi habitación...

Por otro lado, nos proporciona momentos de gran risión cuando habla, porque habla como todos los japos, pronunciando las erres como eles y además dice "like, you know" cada 7 palabras. Es el rey de la coletilla. Lo mejor es cuando dice "really?", porque lo pronuncia como "Ruiiiiiiiiiiii?" y nosotros no nos podemos aguantar y nos meamos de risa. Un día nos va a pillar, no obstante, así que hay que portarse mejor con este hombre... Asayama pone voluntad y nos cocina cosas japonesas pero le salen un poco mal. El otro día hizo un plato de carne que llevaba azúcar, pero para mí que se pasó porque parecía un postre, y ayer hizo unas patas con carne que estaban totalmente crudas para hacer juego con la cebolla también a medio hacer... Muy crunchy todo. Eso sí, tiene un ordenador que nos encanta con pantalla de superdefinición quetecagasenlasbragas.



Esta haciendo buen día últimamente. A ver si ya puedo sacar las putas sandalias antes de tener que volver a meterlas en la maleta para volverme... Yo estoy siguiendo con mi proceso de cambio. Contento e ilusionado.

Eso es todo por hoy. Besos en las ingles.

miércoles, junio 08, 2005

El cuestionario

Dado que Kurt me ha pasado el relevo me veo en la obligación de autosometerme al dulce castigo de rellenar yo también el famoso cuestionario circulante. Digo dulce castigo porque verdaderamente aborrezco los mails en cadena, sobre todo los de gilipolleces varias, y los cuestionarios chorras, pero ya estaba un poco con la mosca detras de la oreja de que nadie en toda la blogosfera me pasara el testigo. Pero bueno, ahora que veo que no estoy marginado me dispongo a responder:


1. Tamaño total de los archivos de música en el ordenador

Pues aquí en Dinamarca funciono con el portátil y tengo 3.89 Gb porque el disco duro si no me peta, que no es que sea precisamente infinito... En Madrid en el ordenador grande no me acuerdo ahora cuanto tengo, pero deben ser unos 20 Gb. El megamix de estilos que pueblan la carpeta de "Mi música" es bastante ecléctico, como todos los discos de varios que me grabo.


2. Último disco que me compré

Pues hace unos dos millones de años que no me gasto dinero en comprar música y realmente me ha costado mucho echar la vista atrás para intentar acordarme. Sin estar seguro al cien por cien, creo que el último disco que me compré hará unos cinco años fue un recopilatorio de Saint Etienne que se llamaba "Smash the System" que estaba muy bien y que la portada era como un corte de helado tricolor, de esos de fré, vainí y chocolá. Por cierto, Poncho, si ves que eso me lo devuelves un año de estos, que digo yo que en cuatro años te habra dado tiempo ya a grabártelo...Lo último que me he terminado de bajar de internet es un disco de The Tragically Hip, grupo que descubrí bajándome por error una de sus canciones que me encantó, pero que luego ha resultado ser un poco coñazo.


3. Canción que estoy escuchando ahora

Not About to Lose de Ron Sexmith: Me lo pasaron hace poquito (gracias Jesús) y me gusta bastante este hombre. Es muy rollo Rufus Wainwright pero bueno, está tambien muy bien.


4. Cinco canciones que escucho un montón o que tienen algún significado para mí

- Disarm, Smashing Pumpkins: Mi canción favoritísima. La primera canción con la que lloré y que después de tantos años me sigue emocionando.

- Ode To My Family, The Cranberries: Me parece una canción preciosa dentro de un disco precioso y creada por un grupo genial, aunque hace tiempo que les tengo un poco perdida la pista a los Cranberries.

- One Song Glory y I'll Cover You, Rent the Musical: Cualquiera que me conozca sabe que soy un fan enfermizo de Rent. Por supuesto me gustaría poner todas pero me corto un pelo y escojo sólo dos (cuentan como una porque es del mismo musical y ya está). Las letras metidas en el contexto de la obra son una pasada y con I'll Cover You me meo del gusto y lloro a la vez. Además caen más o menos en mi tono de voz y las puedo cantar mientras las escucho (mil veces al día) sin romper los cristales, y a mí me gusta mucho cantar.

- The Origin Of Love, Hedwig and the Angry Inch: Realmente acabo de descubrir esa canción (y esa película), pero me tiene fascinado y además sé que la voy a tener muy asociada en el futuro a mi experiencia danesa y a gente que quiero mucho. Ya me sé hasta los movimientos de Hedwig...

- Becoming More Like Alfie, The Divine Comedy o Road Rage, Catatonia: Ambas son las canciones de Elda y Diego de cuando estaban juntos, pero como yo estaba hasta en la sopa y casi éramos un trío pues me las agencio para mí también. Me recuerdan mucho a una época muy feliz de mi vida, y además me encantan. También prodría ser Come What May de la BSO de Moulin Rouge. Me pasé un año entero cantándola compulsivamente y salí del armario con mis padres con ella de fondo. Podría ser también Hyperballad de Björk, pero ya me vale que llevo mil canciones y se nota demasiado que estoy haciendo trampas.

Después de esto queda patente que soy una marica de manual de consulta y que me pirran los musicales como debe ser.

5. Cinco personas a las que paso el testigo

Pues va a ser que no me queda casi nadie conocido de la blogosfera que no lo haya hecho ya, así que me voy a tener que dirigir más que nada a mis lectores desbloggizados. Y los nominados son:

- Flat Eric: Me consta que no le sale de los huevos hacerlo, pero yo lo dejo caer, y al final seguro que lo hace.
- Soliloco: Te ha llegado ya?
- La Rati: ¡Qué difícil hacerlo odiando la música, eh!
- Rocco: A ver que pones.
- AlvaritoGafasdePasta: Hace un montón que no se de tí asín que lanzo esto como un mensaje en una botella.
- Y, ¡Qué coño!, si alguién que no he dicho quiere hacerlo también pues que lo haga. Coméntele a ella.

Esto es todo por hoy, queridos niños. Mañana más.

Besos en las ingles.

Nota de última hora: Debido a un fallo en mi sinapsis neuronal he olvidado mentar a Garbage en las canciones imprecindibles de mi vida. Hay muchas muchas, pero destaco Only Happy When It Rains y Vow. Vale, sí, esto ya no es hacer trampas, es tener muy poca vergüenza, lo reconozco.

lunes, junio 06, 2005

Mi madre saca disco

Este fin de semana ha sido un poco absurdo. El viernes, después de currar en el laboratorio (poco y mal) me fui para casa porque iba a venir la Galleta a ver una película conmigo y a emborracharnos un poco porque la mujer estaba un poco de capa caída. La técnico de su laboratorio le había tocado un poco los cojones porque aquí los técnicos deben estar muy frustrados y pagan sus frustraciones con los estudiantes. Total, que decidimos ver “A mi madre le gustan las mujeres” porque era la única así de buen rollo que teníamos, aunque yo ya la había visto un par de miles de veces. Todas las demás la hubieran conducido a un suicidio seguro (Irreversible, Son frêre etc. Todas muy animadas).

Yo tenía pensado emborracharme un poco, pero la idea de esta mujer iba un poco más allá. Cuando me hube bebido un litro de gin tonic prácticamente a punta de pistola yo ya no podía más y me pasé a la cerveza, que es más llevadera. Ella insistía en que si ella seguía a gintonics yo tenía que estar a la altura, y yo erre que erre que no, que al día siguiente había quedado con Flat para ir al laboratorio y aprovechar el día.

Al final fui al laboratorio pero no aproveché el día porque la resaca me lo impidió. Todo parecía que iba bien hasta que tosí y fue como si me hubiera estallado un globo ocular, con un dlor intenso que me ha durado hasta hoy… En fin, horrible.

La semana ha empezado regular y amenaza con ir a peor, pero ya veremos. Comienzan las decepciones…

Por otro lado me han llamado y me han dado la noticia de que mi madre saca disco. Que fuerte, Carmen! Es que mi madre canta en un coro, y por lo visto BMG les va a grabar un concierto o en estudio, o algo así, tampoco me he enterado muy bien. En cualquier caso me encanta eso de… “No, es que mi madre saca disco, sabesssss???” Que genial.

Eso es todo por hoy señores, que hoy no estoy muy inspirado. Mañana más

Besos en las ingles.

jueves, junio 02, 2005

Se cierra el ciclo

Se avecinan cambios en mi vida. Huele a punto y aparte y soy el farolillo rojo en la liga de la capacidad de adaptación al cambio.

En mi vida siempre se sucede el mismo ciclo. De repente me espabilo y me entran ganas de conocer a mucha gente, cuanta más mejor. Así me paso una temporada repartiéndome entre el millón de nuevos amigos y pseudoamigos que he hecho (muchos más del segundo tipo). Normalmente en esta etapa soy el más bienqueda y el más hipócrita sobre la faz de la Tierra y estoy por agradar a todo el mundo con la mejor de mis sonrisas.

Luego viene la fase de criba. Pasada la euforia inicial empiezo a hacer balance de quién me aporta mucho y quién no tanto. Y quién ha sido una completa equivocación, por supuesto, que también los hay. Es entonces cuando empiezo a tachar de la lista a la mayor parte de los nuevos fichajes hasta que me quedo con las nuevas superestrellas en mi equipo de amistades.

Aquí empieza el periodo de ser una lapa. Llamadas a todas horas y quedar continuamente para hacer cualquier cosa. Son los mejores momentos aunque las antiguas amistades se resienten porque las descuido demasiado y las dejo en el banquillo más veces de las debidas...

Por último llega la crisis, el punto y aparte, retorno de carro. Yo he vivido en una burbuja, pero las amistades en las que me he volcado con demasiado exclusividad tienen otra vida aparte de mí aunque me dé cien patadas tener que admitirlo. Y entonces viene el cambio. Puede ser cualquier cosa: aparece un novio que no estaba en mis planes, se cambian de ciudad, o simplemente deciden abrirse de miras y no centrarse solo en mí... Todas excusas absolutamente legítimas, pero que implican un cambio en mi vida.

Odio los cambios. En ese aspecto soy ultraconservador. Tardo meses en hacerme a la nueva situación y en el camino odio a quien no se lo merece, simplemente por tener alguna relación con este cambio en mi guión (o de alineación, por seguir con el símil futbolístico). Me pongo irritable, ñoño, llorica, egoísta, gilipollas en resumidas cuentas. Me convierto en el tipo de tío que me da pena. Vamos que el panorama de mi vida en esos momentos es de todo menos halagüeño.

Por fin, cuando yo mismo me canso de autocompadecerme, cuando ya he tocado fondo, flexiono las rodillas, cojo impulso y salto otra vez a la cima de la montaña, con el mundo a mis pies, y entonces el ciclo se cierra. Soy el rey del mundo y estoy listo para conocer a los habitantes de mi reino y empezar a conceder el privilegio de conocerme a unos cuantos agraciados...

Es curioso, pero este último ciclo que está a punto de tocar a su fin va a durar justo lo que mi estancia de Erasmus. Me gusta que sea así. De este modo mi aventura danesa tiene carácter propio en más aspectos que en el espacio-temporal. Supone una etapa completa de mi vida, con entidad independiente.

Lo malo es que ahora empiezo a atravesar la última fase, la más complicada. Ahora empiezo a pensar en problemas personales que tenía aparcados desde que me metí en mi particular burbuja danesa, y pensar que temas que tenía olvidados no han desaparecido sino que siguen ahí esperando para morderme los pies en cuanto reduzca un poco el paso me da, cuando menos, terror.

Que no se me malinterprete. Esto NO es una nueva entrega de Cerillismos Ann, es una reflexión creo que bastante sana y que por cierto creo que me ha venido muy bien escribir.

Besos en las ingles y muchas gracias a mucha gente. Flat te quiero muchísimo.

P.D. Michele se ha bajado en una tarde 29 capítulos de Friends y Million Dollar Baby con el LimeWire. Es el ocaso de la mula?. El sábado iré al cine a ver Manderlay. Creo que voy a pasarme todo el fin de semana pegado a una pantalla. No se me ocurre nada mejor con esta puta mierda de tiempo. El verano aquí no se estrena nunca. Sólo nos ofrece de vez en cuando unos pocos trailers para que salivemos y luego se va por donde vino. Muy de mal gusto.