La verdad es que no sé muy bien de qué hablar hoy, así que iré contando lo que se me ocurra sobre la marcha, así en plan brainstorming, a ver si me queda un post conceptual o algo.
Mi hermana Dew está convaleciente en casa. Debido a una enfermedad rara, que no es grave, pero que es un poco coñazo, está de baja laboral por tiempo bastante indefinido. Dado que se halla postrada en una silla de ruedas (qué Nighty Night todo últimamente en mi vida, oyes), ha solicitado asilo político en mi casa, para que la cuidemos, le hagamos la comida y todo ese tipo de cosas que se le hacen a un enfermo para que esté a gustito. El caso es que ella está medio paralítica, pero vive como la Reina de Saba. "Tráeme un vaso de agua", "cómprame tabaco", "tráeme mi bolso que me lo he dejado donde el ordenador", "cuando vuelvas de trabajar cómprame patatas o chocolate y guarrerías", "no quedes con tus amigos y acércame a casa en coche", "ponme este DVD"... En resumidas cuentas, que me tiene esclavizado. Además, la muy perra fuma en mi habitación a escondidas, porque después de dejarlo hace mil años ha vuelto a fumar, y claro, con 36 años que tu madre se entere de que fumas es una cosa muy, muy dramática, no vaya a ser que te castigue sin salir a jugar al parque con tus amigüitos...
En fin, que porque es mi hermana y la tengo que querer, que si no... Por otro lado, sólo de verla me parto de risa qué es algo que me anima mucho a ceder en sus abusos. Por ejemplo, para moverse por casa lleva sus cosas (tabaco, mechero, libro, DVD's...) metidas en el coño (en las bragas, se entiende, no alojadas en el cérvix), porque su pijama carece de bolsillos. ¿Tiene arte mi hermana o no tiene arte?
Estos servicios integrales que le proporciono a mi hermana son siempre a partir de las 22:00 horas, que es cuando vuelvo de mi fastuoso curso de 2.000 euracos que me está quitando la vida. Prácticamente toda la primera hora la paso dando cabezadas porque me quedo dormido. Está fenomenal, porque teniendo en cuenta que somos unos 15 alumnos y el ponente está a escasos dos metros de mis párpados cerrados, pues es muy poco probable de que se de cuenta de que un asistente se está quedando sobado con su presentación de powerpoint. Pero chico, qué quieren, yo este ritmo no lo aguanto. Me parece que me voy a ir a la esquina de la última fila y a dormir a pierna suelta cuando la charla sea tan coñazo como las que he tenido hasta ahora. Es posible que me ponga pañales para dormirme a pierna suelta sin tener que levantarme a mear. Podría incluso meterme una sonda...
En cualquier caso, hay un motivo que hace que me espabile al cabo de un rato, y es un asistente de unos treinta y pico que se sienta casi a mi lado. Es canario, para variar, y está requetebueno. Como tras mi análisis escrutador no le he encontrado alianza en los dedos, automáticamente he sacado como conclusión que debe ser maricón (no cabe otra posibilidad, ¿no?) y he tomado la firme determinación de tirármelo antes de Navidades. De hecho, el último día, pese a que estaba destrozado, me quede charlando 40 minutazos al salir de clase sólo para sacar información sobre el sujeto... Ya lo sé, estoy enfermo. Claudio me dice que soy como una señora de cincuenta la la caza de un marido...
Hoy no podré quedarme para investigar más sobre su vida privada porque tengo que salir volando para intentar que me de tiempo a cambiarme de ropa para ir al concierto de Chico y Chica, porque las pintas que llevo en este momento son muy poco modernas y nada Liberty y no quiero ser el centro de los critiqueos de las maricas asistentes, que uno tiene una reputación y hay que mantenerla.
Cuando termine el concierto ni siquiera podré quedarme a tomar una copa o follar, porque tendré que salir disparado rumbo a la sierra, ya que el Día de Todos los Santos (que como bien sabréis es el día que se dedica a las integrantes del grupo All Saints), es además, con Nochebuena, una de las dos fechas sagradas que hay que pasar en familia aunque haya una catástrofe nuclear. Así que a las 2 de la mañana, nada cansado, me cogeré mi cochecito y me haré las 3.500 curvas que me separan de mi casa solariega. Qué envidia, ¿verdad?
Hablando de casas (y de envidia), el domingo estuve visitando el nuevo hogar que han adquirido los señores Barbadillo y casi me cago encima. Los muy maricones se han hecho con una casa de 90 metros y 180 de terraza. CIENTOCHENTAMETROSDETERRAZA!!! Y encima es preciosa. En fin, que me voy a pasar ahí todo el verano tostándome al sol con un mojito en la mano.
Eso sí, los alcoholes con moderación, que el pedal que me pillé el viernes no se lo salta un galgo y paso de repetir, que Claudio me tuvo que llevar a su casa arrastrándome en estado de ebriedad total y eso no es serio.
Hasta aquí la diarrea mental de hoy. Besos en las ingles.