viernes, marzo 31, 2006

Chúpame la punta: Primera parte

Me gustaría empezar diciendo que ya estoy delgadérrimo, pero lo cierto es que me he estancado en los 5.5 kilos perdidos y de ahí no salgo. Quiero pensar que es la masa muscular que genero masivamente cada día en el gimnasio la que hace que la báscula me de la misma medida reiteradamente cada vez que me peso, pero no sé yo, no sé yo... A lo mejor es que follo poco.

Esa es otra. ¿Alguien ha visto últimamente mi libido? ¿Alguien puede darme noticias del paradero de mi deseo sexual? Desde que empecé la dieta y el gimnasio desapareció a la francesa y ni rastro. ¿Es posible que mi madre vierta bromuro en el caldito que me ceno por las noches? Definitivamente esto no tiene sentido. Vale, que sí, que ahora canalizo mi energía por otras vías, y tal y cual y todo eso, pero no cuela. Hace un mes, que digo, durante toda mi vida, no me he cruzado con nadie más salido las 24 horas del día que yo (bueno, sí, pero ya eran enfermos mentales), y ahora no me regalo ni unos tristes tocamientos. Hace poco pasaron 2 semanas sin onanizarme… ¿Pero que invento es este?

Bueno, afortunadamente poco a poco empiezo a notar como vuelve a florecer en mis adentros, e incluso alcanzando picos en algunos momentos que me llevan a hacer cosas como la que hice ayer, que no debe ser contada.

En cualquier caso, la verdadera razón de esta actualización es contar el proceso de cómo pasé de ser un tierno jovenzuelo respetable a menearme semidesnudo en una plataforma de una reputada discoteca de la capital a cambio de dinero. Toda la verdad.

Estaba yo tirado en mi casa, hace un par de martes, cuando recibo una llamada desesperada de Flat, diciendo que llevaba toda la tarde llamándome y que no se lo cogía. Yo es que en el gimnasio tengo la decencia de dejar el móvil en el vestuario, no como esos personajes que charlan animadamente sobre alguna frivolidad mientras hacen step… Es un espectáculo francamente lamentable… Algún día hablaré de cómo y por qué me he negado a hacer amigos en el gimnasio, pero ese es otro tema. Al grano.

Flat me dice que me necesita para hacer con él una performance vestidos de osos leather en una afamada discoteca. La única condición es que necesito unas botas negras militares. Yo le digo que no tengo:

- Pues consíguelas.
- ¿Y a quién coño se las pido? Ya sabes que mis amigos son pijos, y lo más cercano a bota militar que tienen son unas Timberland.
- No sérgh chico, pero pagan 90 eurazos por trabajar 3 horas.
- Vale, dame diez minutos que me hago con unas.

Como dice el dicho, el hambre agudiza el ingenio, y extrapolándolo a esta situación podríamos decir que “la perspectiva de hacerme con 90 euros por hacer el mamarracho durante sólo 3 horas lo agudiza igual o más”.

Dicho y hecho, de repente se me encendió una bombillita y me acordé de que Juan Flahn siempre lleva unas botazas a los Planes Travesti, así que le pegué un telefonazo en toda la cara y diez minutos después llamaba a Flat para que le dijese a su amigo que me apuntase. Fue en este momento cuando Flat me informó de que las tres horas de curro transcurrían de 3 a 6 de la mañana… Jo tío, guay, es una hora muy buena, que bien que me lo digas ahora que ya he aceptado. Voy a llegar a trabajar el viernes en unas condiciones óptimas para rendir al 100%...

Total, que el jueves a la una y media llegábamos a la discoteca. Un primer filtro de gorilas nos perdonaron la vida un par de veces mientras nos miraban de arriba con cara de asco e incredulidad cuando Flat les dijo que éramos del equipo de animación. Al final nos dejaron pasar pero con una actitud en plan “no os creéis ni vosotros que sois del equipo de animación con semejantes cuerpos escombro”.

Nos recogió el amigo de Flat y nos llevó a los camerinos a que nos fuésemos vistiendo (o desnudando mas bien). Los camerinos eran un espectáculo de frivolidad. Unas quince tías más buenas que el pan bebían champán, se metían rayas, vomitaban en el baño la cena para estar más delgadas (verídico, que yo ví los restos de pota) y me pedían tabaco sistemáticamente mientras una ultramarica les peinaba y otra les vestía.

La marica de vestuario nos dio nuestros arneses y nuestras cosas para la caracterización. Paso a listar los elementos del disfraz:

- Arnés de cordura (tejido con el que se hacen las correas de las mochilas) negra con tres ositos como de Tous de palo en el cruce del pecho. En este punto tengo que aclarar que como Flat les dijo que yo era como él pero con más barriga y más tetas, me encontré con que en mi arnés cabían holgados Jordi Estadella y Richy Bastante juntos. Menos mal que la marica de vestuario era apañada y consiguió hacer unos retoques y que me quedase bien.

- Pantalones vaqueros currados.

- Botazas negras con los pantalones metidos por dentro.

- Gorrita de falso cuero negro con unas orejitas como de hámster cosidas.

- Complementos que trajimos nosotros, como unas muñequeras de cuero y una especie de brazaletes de cinta aislante negra, para intentar ir de malos y contrarrestar el efecto ridiculizante de las orejitas de hámster.

Por fin llegó la hora de salir a escena. El jefe de esta especie de circo, en adelante Boss, nos explicó como iba a ser el tema. Íbamos a salir en grupitos y por turnos y a nosotros nos tocaba salir con una negraza altísima que iba vestida como de El Zorro, pero con un biquini rosa y negro y taconazos infinitos, vamos, que iba de La Zorra.

Y creo que en este punto voy a cortar y ya sigo contando mañana porque llevo ya casi tres páginas de Word y no hay Dior en su sano juicio que se lea esto sin que le sangren los ojos.

Pues eso, que mañana más, el desenlace.

Besos en las ingles.

jueves, marzo 09, 2006

84 Charing Cross Road

Me queda media hora para salir de currar y estoy ya saturado de cojones. Además no me tengo en pie del cansancio y la desnutrición, pero ese es tema aparte.

En estos momentos odio todo lo que me rodea y a lo mejor me pongo a disparar lápices afilados con una ballesta y liar un Puerto Hurraco 2 en la oficina, y eso que los pobres no han hecho nada malo. Incluso se preocupan por mi y me preguntan que por qué tengo cara de cadáver...

Y es que estos días no paro entre unas cosas y otras. Ayer fui al teatro a ver 84 Charing Cross Road de Isabel (and the) Coixets, y pese a que supongo que ahora me ganaré las iras de algún lector cultureta me pareció un tostón bastante importante. Vale, que ayer a las 20:00 estaba ya medio moribundo y me quedaba dormido de pie (como los caballos), pero es que una función que consiste exclusivamente en la lectura dramatizada de cartas que se envian los dos únicos personajes no es que sea el colmo de la acción.

Durante toda la obra se numeran decenas de escritores de los que por supuesto yo no he oído hablar jamás (mea culpa), pero se supone que este discurso pedante tiene que ser un vehículo hacia sentimientos más tiernos, pero mira tú por donde a mí se me quedó en sólo pedante. La verdad es que no he leído el libro, ni tengo intención de hacerlo, pero independientemente de la fidelidad de la adaptación teatral al libro original, la función tiene un tufillo bastante Coixet. Estáis avisados; si queréis ir a verla, yo no os lo impediré, pero si os digo que no olvidéis vuestras gafas de pasta, porque os harán falta; las piden a la entrada.

El peso de la función recae enteramente en los dos actores Carme Elías y Josep Minguell y, francamente, a la primera la he visto mucho mejor en otras ocasiones (véase La Gaviota de Chejov, por ejemplo). En mi opinión, para hacer a un personaje apasionado, inocente y puro no hacía falta transformarlo en una niña pequeña resabidilla y ñoña...

En fin, que luego en realidad tampoco está tan mal. Es el odio hacia el mundo que rezuma por mis poros, del que he hablado más arriba, el que escribe por mi. Si querési saber más, pinchad aquí.

Besos en las ingles

martes, marzo 07, 2006

Rollercoaster day

He pasado una mañana bastante triste y sombría. Por alguna razón o cúmulo de razones me sentía una mierda y bueno, lo de siempre, que si estoy sólo, que si no hago nada bien... En fin, todas esas cosas con las que ya os he aburrido en innumerables posts. Por supuesto, la comida diétetica y en pequeñas cantidades no ayudaba nada a subirme el ánimo, así que he decidido no dormir siesta y largarme al gimnasio a evadirme un poco dando pedaladas al ritmo de lo de La Casa Azul.

Como era de esperar, las agujetas del trabajo de ayer gritaban "Estamos aquí! A que jodemos?" cada vez que levantaba una pesa, pero ahí he estado yo, como un jabato, musculándome contra viento y marea. Ann O'Nadada contra los elementos. Y sin ayuda, porque a más de uno y a más de dos en el gimnasio me consta que les ayuda en sus ejercicios mi prima Ann Abbot-Lizante, que es muy buena monitora, y consigue resultados rapidísimos, pero cobra unas facturas desorbitadas...

El caso es que el tema este del deporte me ha venido bien y me he encaminado a la segunda parte de mis ejercicios, unas gestiones que tenía que resolver por el centro. Una vez solucionados los papeleos me he reunido con Elda, en principio para llorar sobre su hombro y para que me hiciera de oreja, paciente receptora de mis desdichas, pero no ha hecho falta, porque las gestiones se habían resuelto de maravilla, tan bien incluso que mañana tengo otro careo con la parte contraria para abrir nuevas vías de negociación, pudiendo incluso ampliar capital en breve...

Total, que al final Elda y yo nos hemos ido de tiendas a emborracharnos de consumismo, que es lo que más nos gusta. Ella se ha comprado un surtido de medias de todos los colores y unas zapatillas preciosas que yo quería para mí, pero que ella vió antes. Fair play. Yo en cambio me he comprado un pantalón de ir a trabajar (exciting!), unas zapatillas horrendas (pero feas, feas, feas, más feas que pegarle a un padre) para ir al gimnasio y por último otras zapatillas que no necesito realmente pero que me hacían falta para pasar el trago del primer par.

Al final gracias a Dior ha llegado la hora de cenar las tiendas y eso que nos hemos ahorrado. Hemos puesto rumbo a la última parada, chez-Elda, cargados de bolsas como si fuésemos Melanie Griffith y Victoria Beckham saliendo de Elena Benarroch y nos lo hemos cenado todo (todo verde, eso sí).

Básicamente, este ha sido mi día. Interesantísimo, eh?

Besos en las ingles.

NOTA: Creo que este es el post más coñazo que he escrito en mi vida, pero qué le vamos a hacer... No se puede ser insultántemente divertido todos los días...

lunes, marzo 06, 2006

Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

Despues de 5 ó 6 años sin pisar el gimnasio ni hacer el más ligero atisbo de ejercicio físico, hoy ha sido el primer día de mi esperado reencuentro con el reino de la mancuerna, el chándal y el batido de proteínas.

La verdad es que iba bastante acojonadito. No por la ostia que me iban a dar al pagar los tres meses, que ya la tenía asumida, sino porque con la barbaridad que fumo y con mi experiencia corriendo para coger el autobús y necesitando bombona de oxígeno una vez atrapado el vehículo, mucho me temía que me iba a desmayar haciendo 5 minutos de cardiovasculares.

Según he llegado, he abordado al monitor-hipermusculado-con-eterna-cara-de-niño-malo, y le he dicho que mi forma física era tan baja que rayaba el absurdo, y que me pusiese algo light porque me veía dejando el gimnasio a la segunda semana. Y se lo ha tomado al pie de la letra, porque me ha puesto una tabla de señora de 60 años. Yo la verdad es que encantado de la vida. Unos diítas haciendo esa tabla ridícula, hasta que se reduzca un poco el espesor de la capa de alquitrán de mis pulmones, y ya emezaré entonces a motivarme. Con lo que yo he sido... Recuerdo mi época vigoréxica de siempre-puedes-con-una-pesa-más y de si-te-han-dicho-veinte-repeticiones-tú-haces-treinta, y recuerdo también que me puse bastante toro en dos meses, pero qué lejos queda eso...

Cuando he terminado con la musculación y el tío me ha dicho "Bueno, pues ya te puedes ir" yo le he preguntado "¿Pero no hago otros 15 minutos de cardio antes de irme?" y él me ha mirado con cara de "No, gordito, por hoy ya está bien... Bueno, venga, anda, hazte 5 minutos de remo suavito..." Ha sido moderadamente humillante, pero no me ha importado. Bueno, no me ha importado hasta que he visto a un compañero mío del colegio, que solía ser un gafotas obeso y empollón, y que ahora sólo le ataban al pasado las gafas, porque el hijoputa estaba fibroso y cuadrao... Mal rayo le parta...

En fin, que me cuesta un poco levantar los dedos para teclear si que cortaré aquí. Seguiremos informando sobre mi índice de grasa corporal y la evolución de mi masa muscular. Eso espero.

Besos en las ingles.

viernes, marzo 03, 2006

Poltergeist

Hoy he vuelto a dormirme otras tres horas de siesta, como deber ser. Una vez más me he levantado justo a tiempo de no poder resolver ninguno de los asuntos que debía resolver. Tres hurras por mí.

El caso es que cuando me he levantado, completamente agilipollado después de semejante letargo, me he sentado frente al ordenador y he descubierto con estupor cómo un nuevo poltergeist había tenido lugar. Me explico:

Yo suelo dejar el ordenador encendido muchas veces, normalmente siempre que me estoy bajando algo, y otras veces por pura pereza de apagarlo. El caso es que esta semana, cuando volvía a casa después de currar me encontraba fenómenos extraños en la pantalla.

Misteriosamente, el messenger, que lo había dejado apagado o ausente, se había puesto en activo él solito. Mi madre estaba trabajando en el ordenador, pero ella decía que no había sido y la creía, porque en cuestiones informáticas no sabe hacer la O con un canuto, y no la saques de su Word y su dedito tecla a tecla. De hecho, las conversaciones que me habían llegado estaban ahí con su color naranja intacto, porque ella no sabe ni hacer click sobre ellas.

Con este tema me mosqueé bastante, porque pensé que alguien podía haber estado usando mi terminal por control remoto, sobre todo teniendo en cuenta que el antivirus me había caducado hace unos dos mil años. El caso es que eso no tenía mucho sentido porque me bajé un antivirus del 2006 dos días antes y lo había pasado dejándolo todo limpito...

En fin, que cuando parecía que estas caras de Bélmez versión cyber ya no iban a aparecer más, hoy voy y descubro que el outlook (que nunca uso en casa) se ha configurado se ha configurado por obra y gracia del Espíritu Santo. Cada vez que abres el msn messenger te aparece una ventanita que te dice "Tienes tres pi medios mensajes nuevos en la bandeja de entrada" y tu pinchas ahí y te redirecciona a Hotmail, no? Bueno, eso era hasta hoy. Esta vez he pinchado y se me ha abierto Outlook Express, que estaba perfectamente configurado con todos mis datos y todo. Claro, ya si que me he quedado de piedra, porque a lo mejor mi madre me mintió con lo otro, pero está claro que una persona que no sabe pulsar el Play en el vídeo sin mi ayuda, tampoco sabe configurar el Outlook...

Quiero respuestas a esto que me está pasando, que hoy es esto, pero mañana me sale una mano del monitor y me veo caminando hacia la luz.

De todos modos, lo verdaderamente poltergeist ha venido después. Estaba yo con cara de lelo y aún medio dormido, intentándo comprender qué estaba ocurriendo, cuando de repente me ha venido a la cabeza el recuerdo de lo que había estado soñando buena parte de la siesta. Así, de repente, como un flash (eléctrico). Sí, por supuesto que lo voy a contar, aunque a grandes rasgos, que tampoco me voy a meter en el detalle morboso.

Básicamente el sueño empezaba con mi persona yendo a Córdoba a dar una sorpresa a un tío que me gusta (que existe de verdad, y que, fíjate tú, también vive en Córdoba). El caso es que me plantaba en su casa a esperarle (porque había conseguido llaves de su casa :/) y aparecía de repente por la puerta dándose el palo con una mujer. Como ésta no era la idea de mi visita decido irme, porque la sorpresa había quedado un poco rara.

Aquí todo cambia (o no me acuerdo de lo del medio) y aparezco en el plató de Salsa Rosa, a comentar mi idilio con Tony Anipke (!!!). Para los que no sepáis quién es este personaje, os comento que es el marido nigeriano gigante de Raquel Mosquera. Todos los periodistas estaban muy interesados en mi historia, hasta que de repente invitan al plató al susodicho Tony y a su flamante mujer. La Mosquera llegaba en pijama, con ojeras y con cara de loca y se sentaba con los periodistas, mientras que Tony y yo nos íbamos a una cama que habían puesto en el plató para que demostráramos que estábamos liados.

Y eso hacemos. Nos ponemos a follar como salvajes y en posturas imposibles. Tengo que decir que en mi sueño, este señor me vuelve loco y tiene una herramienta brutal, acorde con su cuerpo de gorila, y consigue doblarse como si fuera de chicle y no pesara 200 arrobas.

Raquel Mosquera toma notas y comenta que no está dispuesta a consentir eso y que lo va a usar para intentar quedarse con la custodia de la niña... En fin, que todo muy fuerte, pero lo más fuerte es que de repente, de la nada, aparece un conocido blogger (que no voy a nombrar, y que NO es Kurt) y se une a la fiesta privada esta que nos estamos montando. Su papel es más bien patético, por que se limita a intentar tocar y meter lengua en los huequitos que dejamos, pero aún así se agradece la ayuda, porque el nigeriano tiene mucho cuerpo que abarcar.

Y bueno, hay más morralla, pero no creo que vuestar mente enferma necesite saber más, así que esto es todo por hoy.

Besos en las ingles y buen fin de semana

miércoles, marzo 01, 2006

Superguay

¡He vuelto! ¿Veis que bien? ¡Que suerte tengo y teneis vosotros también!

Estos dos últimos meses han sido bastante terroríficos, pero como dijo aquél "No hay mal que cien años dure", y así ha sido.

Y hoy estoy contento. No es que tenga demasiados motivos, porque no los tengo, pero estoy contento. Los exámenes han ido bien, pero no del todo bien. Me va a quedar una, así que podré seguir con la emoción del "¿qué pasará? hasta junio. El culebrón "Ingeniero, contra viento y marea" aún continuará unos meses, queridos lectores, que además así podré seguir con mi cerillismo justificadamente.

Ayer dí por fin carpetazo a los apuntes, al menos por el momento y me fui para casa haciendo planes. Tantos planes hice, que al final, como era de esperar no lleve a cabo ninguno. Bueno uno sí, echarme una siesta que pasará a los anales de la Historia. Vamos, que me eché un siestorro de los de pis, pijama y oración (el "Cuatro esquinitas tiene mi cama"), que duró casi cuatro horitas de nada, porque yo lo valgo. Como me desperté a las 7 y media ya no me daba tiempo a hacer nada de lo que quería hacer. Quería hacerme el abono transporte del mes, pero pese a que salí disparado al estanco, no pude hacérmelo, porque a día antes de cambio de mes no tenían... Iba a montarles un pollo que te cagas, porque era como si en el supermercado no tienen turrón el 23 de dicimbre, pero decidí salir corriendo a otro estanco. Mal hecho, porque no les valía mi foto, así que me quedé sin abono y recogiendo mis pulmones del suelo.

Necesitaba urgentemente irme de compras, porque voy todos los dias a trabajar con la misma ropa, y creo que la gente en la oficina ya empieza comentar, señalan con el dedo, susurran a mis espaldas, y me afecta. Quería arrasar con alguna tienda muy clásica y muy de pijín alternativo tipo Cortefiel, pero mi siesta de mil horas truncó mis planes, y hoy he vuelto a ir con unos vaqueros asquerosos que me sientan fatal y mi sempiterno jersey de ochos lleno de pelotillas. A lo mejor me despiden por ir a trabajar vestido de indigente, aunque me asee...

Por otro lado, tengo una imperiosa necesidad de gastarme todo el dinero que no he gastado estos dos meses en ropa y cosas frívolas, pero nunca encuentro la ocasión (y cuando la encuentro me duermo encima de ella). Quería comprarme unas zapatillas que incrementaran mis alegría de vivir, para sustituir a las que Dwalks tildó de "zapatillas de tontito", esas con agujeritos como para transpirar. Creemos que en realidad las desea desde la sombra, pero como no se ve con suficiente personalidad para llevarlas con eleganSia, pues arremete contra ellas y las demoniza. A mí desde luego me encantan, pero pese a los agujeritos, lo que es transpirar transpiran poco, y la verdad es que apestan a pies, y no es plan de que me salga un ligue y caiga desmayado por el olor de mis tachines.

Es por ello, que como estoy forrado y no se que hacer con tanta panoja, pues creo que se la voy a ofrecer a quien me acompañe a por trapitos y luego se acueste conmigo, porque esa es otra; no quiero ni mentaros lo SALIDO que estoy, porque no tengo palabras para expresarlo... Creo que en dos meses he follado dos veces y me estoy empezando a volver loco...

Me gustaría contar todo lo que no he hecho en todo este tiempo, pero se me agolpan los temas y no sé que decir. Este febrero por lo visto ha sido el culmen de la diversion, alcanzándo la palabra "divertido" nuevos y maravillosos significados, según me contaban cada día en el churro mañanero. Y cuando digo cada día, me refiero a CADA DÍA, porque aquí los maricones de mis amigos no se han cortado un pelo y han instaurado el nuevo fin-de-semana-que-empieza-el-martes. Creo que sólo voy a reseñar el único evento al que me permití asistir. Sí, por fin me desvirgué de Chico y Chica, y que fue tan genial como esperaba. No voy a repetir lo que ya ha contado todo el mundo. Me limitaré a decir que no sabía si mirar a Chen y Rose en el escenario poniendo morritos o la pelambrera de tío ehpañó que le chorreaba del pecho a Kurt, a través de su camisa blanca de manga corta de mormón pseudonerd. Tuve taquicardias y palpitaciones. Fue todo un espectáculo. Fue muy guay.

Mas que guay fue superguay, como superguay son La Casa Azul (os habéis fijado que forma tan CHUNGA de hilar dos temas????). Sí ya se que cuando yo voy, tú vienes de allí y todos vosotros oíais a Guille Milkyway desde el útero materno, pero a mi me lo descubrío Flat hace dos días como quien dice, y como soy más veleta que la madre que me parió pues ya son mi grupo favorito, lanzándo a Astrud desde el Olimpo de las últimas semanas copando mi emepetrés, a lo más profundo del Averno. Sí, esos Astrud que tanto odié en su día y que me han estado acompañando todos los días a trabajar hasta ayer... Lo siento chicos, pero así están las cosas, hasta que no tenga un Aipoz como Dior manda no hay sitio para todos. Un Padrenuestro y dos AveMaríacuandoserásmía por Manolo y por Genís.

Por cierto, hablando de todo un poco, para celebrar mi fin de exámenes hoy y mañana tengo jornada laboral doble, porque tenemos la fecha límite de entrega pisándonos los talones y mi jefa me ha dejado en bragas a mí solo con el marrón, así que me he tirado mis once horitas delante del ordenador como un campeón. Viva el mundo de la empresa!, pero que viva un poco más el amor!

Y voy a cortar ya, que me está quedando una entrada de lo más absurda e inconexa. Mejor reordeno mis pensamientos y mañana escribo algo en condiciones.

Besos en las ingles.

P.D. En lo que he tardado en escribir este post me ha salido un grano de los que duelen en la comisura de los labios. Juro que cuando empecé a teclear no estaba. No hay derecho...