viernes, octubre 28, 2005

Teleindiscreta

Cogiendo el relevo sutil que me ha pasado Warrior, me dispongo a contestar el nuevo bloggo-test con el que vender un poquito más mi vida privada. Huelga decir que no voy a ser 100% sincero en todas las secciones porque esto lo lee hasta mi asistenta (Besos a Pepi!), y no es plan. Aunque concretamente a la asistenta poco le queda por ver que le sorprenda... En fin, que allá voy.

1. ¿Cuál ha sido el mejor polvo de tu vida?

Es bastante difícil responder a esto porque ha habido muchos muy buenos, aunque probablemente me quede con todos los que eché con Svend, el danés-ecuatoriano que conocí en Copenhague. Curiosamente con él, adopté un papel completamente contrario al que adopto normalmente (y no estoy hablando del tema penetración, que ya os veo venir...) y es posible que precisamente por eso fueran tan espectaculares y explotaran fuegos artificiales... Eso de encontrarme la puerta de su casa abierta y a él tumbado en su cama con los ojos vendados... ay omááááááááá!!! Sí, yo creo que esa fue la vez que mejor. Y hasta aquí puedo leer.

2. ¿Cual es el sitio más original en el que has fornicado?

Pues la verdad es que no es que sea muy original yo en estos temas, así que lo típico, en parques, baños de bares, en la puerta del Hotel Ritz, en portales... Bueno, lo más original yo creo que fue en los baños del tren Santader-Madrid. O guarreo en medio de la pista de baile del Truck. Bueno basta.

3. Lo que más me gusta que me hagan

Sin duda, un buen beso es lo que más me pone en el mundo. También sentir la respiración en la nuca. En general, lo que más me pone es ver la cara del otro y ver que está disfrutando como una perra. Por ello la luz ha de estar siempre a una intensidad suficiente como para poder distinguir expresiones. Mi placer debe ir de la mano del placer del otro. Aquí es donde me voy a cortar y paso de mojarme más.

4. Lo que más odio que me hagan

Sin duda, tener que repetir dos veces las cosas que ya he dejado claritas. Si te he dicho que no acerques tu dedo a mi culo I MEAN IT! Tu descuida, que si veo que me apetece ya si eso, yo te aviso. Ah, y que no se me olvide, mensaje dirigido a posibles futuros polvos sudamericanos. Las expresiones tipo "Ay, que rico", "Papi" o "Mi bebé" me inducen indefectiblemente a vomitar sobre mi partennaire, así que andarvos con cuidado. Avisados estais.

5. ¿Qué fantasía sexual te gustaría cumplir?

Pues ocurre una cosa, que es que las fantasías siempre son más excitantes cuando sólo son eso, fantasías. En el momento de llevarlas a cabo todo es como mucho más cutre, o más incómodo o más lo peor de como te lo habías imaginado... En cualquier caso, como quereis carroña pues os la voy a dar. Probablemente lo que más me pone es probar un día con uniformes currados, de lo que sea, me da igual. Con trajeados creo que ya lo he probado. Ay, estoy empezando a pensar en sotanas... Pasapalabra.

6. ¿A qué especimen bloggero le haría un bukkake? Nombrar ejemplar masculino y femenino.

Como bloggera está difícil la cosa, porque yo con las tías tiene que ser una cosa muy especial... así que no sé no sé. Probablemente escogería a Negligé, que la recuerdo muy estupenda del día que la conocí... O por que no, podría tener una experienca vegetariana con la Patata...

Como bloggero podría hacerme el remolón y decir que no estoy seguro, pero sí que lo estoy. Sin lugar a dudas entregaría mi cuerpo al Señor de las Compras, Lord Kurt. Y que él haga lo que quiera.

7. ¿A quién paso el testigo?

- A Mordiscos
- A Dwalks
- A Hipona

Nótese que no he puesto en la lista a Kurt, porque aún me queda un poco de vergüenza.

Ya está. Ahora ya podeis vilipendiarme agusto. Nos vemos después de mi puente-retiromonacal. Besos en las ingles.

jueves, octubre 27, 2005

Me gusta/No me gusta

A petición de Warrior voy a hacer una lista de cosas que me gustan/no me gustan, porque es una gilipollez cómoda de hacer y a la gente le gustan las listas.

Me gusta:

1. El helado de vainilla
2. Las voces femeninas graves
3. El invierno
4. Los juegos de mesa
5. El tabaco rubio
6. El gintónic
7. Los estores
8. Los abrelatas eléctricos
9. Las barbas/perillas
10. El color naranja
11. Las patatas fritas con sabor a cosas raras
12. El MUY INTERESANTE
13. El agua con gas
14. Roma y Praga
15. Los linos para el verano
16. Las sandalias
17. Las noches que acaban a horas prudenciales
18. La música muy alta
19. Las conversaciones íntimas
20. Los mecheros Bic
21. Los bolis Pilot
22. El Nesquick clarito
23. Las tartas de queso
24. Correr al volante
25. Mis piernas
26. Inma de Gran Hermano
27. El queso fundido
28. Estar sentado o tumbado
29. El pico de la barra de pan
30. La mayonesa
31. Las ensaladas con millones de cosas
32. Ser el centro de atención
33. Andar descalzo
34. Comerme las uñas
35. Los besos eternos
36. Sobar a mis amigos
37. Jugar con mis sobrinos
38. Las segundas oportunidades
39. El cine en silencio
40. Las montañas rusas
41. Los comics de Ralf König
42. Bucear
43. La Thermomix
44. Las camisas de manga corta
45. El olor a gasolina
46. Los autodefinidos
47. Los musicales
48. Que me toquen el pelo
49. Reírme de mi mismo
50. Autofustigarme mentalmente

No me gusta:

1. Mi pelo cuando está recién lavado
2. Los tíos muy delgados
3. El gañan de Tomelloso de Gran Hermano
4. El helado de chocolate
5. El queso sin fundir
6. La Navidad
7. Mi carrera
8. Los bares abarrotados
9. Hablar por teléfono
10. Guardar secretos
11. Bajar al trastero
12. Ordenar mi habitación
13. Los mecheros Clipper
14. El café
15. Los filetes de cordero
16. Compartir habitación
17. Llevar la iniciativa en la cama
18. Escribir mensajes de móvil
19. Dar besos a todo el mundo cuando me despido
20. Devolver piropos
21. Empezar yo una conversación
22. Levantarme antes de las 10:00 de la mañana
23. Que mi madre me diga 150 veces la misma cosa
24. Que me hagan preguntas
25. Las botas
26. Los pobres de espíritu
27. Montar claras a punto de nieve
28. Los pantalones pitillo
29. Que me lleven la contraria
30. Hacer bricolage
31. Las cosas porque sí, sin razonar
32. La televisión por la mañana
33. Paco León fuera de Homo Zapping
34. Escribir en un folio sin poner nada debajo
35. Los colores pastel
36. El sonido de morder una manzana
37. Que se te cuele un trozo de papel de plata al morder un bocadillo
38. Ser el centro de atención durante demasiado tiempo
39. Las personas que hablan esquivando la mirada
40. Oír un disco entero del tirón
41. Los sudokus
42. Que me pidan una calada del cigarro que me estoy fumando
43. Que me hablen 80 personas a la vez en el messenger
44. Que me hablen en la primera hora después de levantarme
45. Las sobremesas en el mismo sitio donde he comido
46. Que me cojan comida del plato sin pedirlo
47. El arte moderno
48. El tacto del papel de periódico
49. La leche caliente
50. Que me tomen por tonto

Y por último, me gusta mucho leer vuestros comentarios, así que hale, coméntele a ella!

Besos en las ingles.

miércoles, octubre 26, 2005

101 historias

Quería estar atento para que no se me pasara el post número 100, pero como era de esperar se me ha pasado. Por poco, pero se me ha pasado. Así que lamentablemente tengo que informar que esta es la entrada número 101. Tampoco pasa nada, porque 101 es un número muy bonito también. Mira si no los 101 dálmatas... No es que me haya matado a escribir todos estos meses pero mira, no doy para más, que uno tiene una vida real fuera de esta especie de Gran Hermano virtual que es el mundoblog.

Pues eso, que ya se puede decir que tengo un blog más o menos veterano. Que se acerca peligrosamente mi cumpleaños bloguero (queda un mesecito), y que gracias a vosotros ya nos vamos aproximando a las 20000 visitas, que caerán más o menos cuando el aniversario. Y todo ello sin tener que echar mano del F5 o de trucos más rastreros que usa alguno que yo me sé...

Por todo ello, gracias a todos, y espero que sigais ahí cuando escriba la número 200. Ya no escribo más, que si no me voy a repetir más que el ajo cuando haga el post del aniversario y de las 20000 visitas y tal y cual.

Besos en las ingles.

lunes, octubre 24, 2005

Fiorella y el pueblo llano

El sábado fue un gran día. Bueno, el día empezo un poco fatal, pero por la noche me lo pasé Idaira. Después de resolver unos temas y unas cosas (!qué bien me vino, por dior!,¡Cómo lo necesitaba!) me fui corriendo porque me enteré que por un error de comunicación había dejado tirado a Farala en El Naranja. De nada sirvió darme prisa porque pillé un atasco de cojones por el diluvio universal que estaba cayendo y por un atascazo provocado por una galleta en la autopista. Para más inri, se montó una cola que te cagas en el parking de Tudescos (fui directamenet al parking para que este hombre no esperara más) porque la máquina no daba tickets... En fin, un horror. Una vez llegado y asentado en El Naranja entablé una conversación (más bien monólogo) con Claudio y Farala que me vino de maravilla. Gracias de verdad por haber hecho de oreja, que lo necesitaba mucho mucho.

Más tarde llegó Flat de unas fiestas o eventos sociales que tenía (sí queridos amigos, Flat y yo tenemos vidas independientes y a veces no vamos juntos a los sitios) y se unió a la farra. Bueno mucha farra no hubo porque en cuanto chaparon todos se querían ir a una casa a tomar copas. Yo no estaba muy de acuerdo, más que nada porque el anfitrión llevaba un pedo de colores (graciosísimo, por cierto) y consideraba que era mejor que nosotros nos fuéramos a mover el esqueleto y éste se fuera a dormir la mona, pero como estamos en una democracia me callé la boca y allá que fuimos. Farala y yo nos erigimos como Comando de Avituallamiento, es decir que nos cogimos el coche para irnos al quinto infierno para adquirir comercio y bebercio, porque Flat quería comer y nosotros queríamos beber. La noche acabó con todos con la boca negra del vino tinto y con Flat 5000 kilocalorías más foca. Cuando nos fuimos a casa, Ann O'Nadada Servicios Integrales dejó a Farala en su parada del autobús rumbo a la periferia y a Flat en la puerta de su casa en los suburbios. Para ponerme un monumento de lo majo que soy, vamos.

El domingo fuimos a ver una película Flat, Mrs. Eric y yo. La verdad es que ya nos podíamos haber ido al bingo mejor, porque madre mía que tostón nos tragamos. El bodrio en cuestión se trata de "Otros días vendrán", con un Antonio Resines intentando repetir su papael en "La buena estrella", y un guión para rajar a los guionistas y echarle sal en las heridas. En serio que hace tiempo que no veíamos algo tan disparatado. Las ocasiones en que nos mirábamos entre nosotros en completo estupor y estallábamos de risa se repetían cada vez con más frecuencia según avanzaba la película. En fin, que creo que la frase "te voy a coger las tetas y te las aprieto mientras te meto toda la polla y la sientes dentro y me corro en tu boca y te lo tragas todo" fue la más inteligente de la película. En cualquier caso vayan ustedes a verla y juzguen por ustedes mismos, que para gustos colores. No en vano fuimos a verla por recomendación de una tía de Flat, que por supuesto ya ha sido debidamente ajusticiada, o eso me dicen.

Hoy por fin me he matriculado (pfiuuuuu...) y he ido a hacer otra entrevista de trabajo, porque por lo visto para el otro puesto estaba hipercualificado (tócate los cojones). La entrevista ha sido muy distendida y ha ido más o menos bien, excepto el hecho de que me he pasado siete pueblos sacándome defectos. Vale que prefiera ir de sincero, pero ya podía presentar los hechos con un poquito más de picardía, que soy lo peor. Me ha faltado decir "Oye mira, que es que soy nefasto para tu empresa, me veo capaz de hundirla incluso de becario, así que yo que tu no me cogía". Cerillismos Ann en modo ON 24 horas al día... Bueno, ya os contaré que pasa al final.

Después de la entrevista me posó a recoger Flat en coche para ir a IKEA a cambiar unos muebles de su padre. Ha sido todo muy gay, porque ir a IKEA dos tíos es muy gay. De hecho, cada vez que veo una pareja de hombres paseando por IKEA sé inequívocamente que son truchas. Además por si quedaba alguna duda hemos hecho una performance mariquita en la cola de devoluciones, para que se enterara todo el mundo. Y se ha enterado todo el mundo, hasta Fiorella Faltoyano, que andaba por ahí con cara de vinagre y que ha hecho varias intentonas de colarse saltándose el sistema de turnos, porque ella es de la profesión y tiene sus castings y sus secuencias y sus cosas y no puede andar perdiendo el tiempo en la cola del IKEA con el populacho. Pero mira, ahí se ha quedado al final esperando su turno, con su cara de oler mierda, como el resto de los mortales, mientras nosotros nos íbamos a meternos algo con muchísima grasa al Burger King, porque nosotros los valemos. Y ya está. Además mis zapatos de entrevista hacían mucho ruido al andar como si llevara tacones, y eso me daba mucha aura y mucha presencia; tanta que ni a Fiorella le ha pasado desapercibida, y se ha hecho pequeña viendo a quien se estaba enfrentando... Joder, como se me va la pinza...

Y bueno, que eso ha sido todo por hoy. Mañana más. Besos en las ingles.

Nota: Me informan que Haloscan está gagá y que en el post anterior no se podía comentar. No cejen en el empeño y vuelvan a intentarlo en este...

sábado, octubre 22, 2005

El glamour del tenis

Esta ha sido una semana de levantarme escandalosamente pronto e ir currando más cada día. Concretamente hubo un día en el que me cambié el turno para solucionar el tema de la matrícula (que aún no me la he hecho pero no hay problema), y consecuencia de ello llegar a casa a las 2 de la mañana para levantarme a las 6 para empezar mi turno de mañana habitual del día siguiente. En fin, un horror. Como resumen diré que la gente en general es bastante rancia y gilipollitas, que contra todo pronóstico los catalanes han sido los únicos en darme propinas, que cierto tenista me hizo llevarle a comprar un coche antiguo a su novia y luego a por un Rolex, y que cierto ex-tenista que comenta partidos habla inglés peor que Aznar.

Ayer estuve en una fiesta organizada por el Master Series. Me puse muy mono yo para tal evento y me llevé a unos cuantos amiguitos para que se empaparan del glamour del deporte de élite, aunque debe ser que nos fuimos demasiado pronto, porque ni ellos ni yo vimos a un puñetero tenista, y si vimos alguno, serían de los que antaño usaban raquetas de madera. Tras la fiesta visita a El Naranja que ya estaba cerrando, y a partir de ahí se puso a llover y todo cayó en picado, por lo menos para mí. Me empecé a rallar cada vez más, cosa que me ocurre de cuando en cuando, fenómeno que se fue agravando por no poder comprar tabaco en ningún sitio y no poder coger un taxi que pusiese punto y final a esa noche que se había jodido y no tenía marcha atrás. Después de andar bastante y morirme un poco de frío conseguí coger el taxi y largarme a casa.

Hoy he dormido medio millón de horas. Al principio me levanté pronto porque mi cuerpo ha aprendido a prescindir de las necesidades terrenales como el sueño, pero como no tengo nada que hacer me he obligado a dormira más hasta hacer un total de casi 12 horas. Ole.

Bueno, este post me ha quedado un rollo, pero es que no estoy muy creativo hoy. Pensaba hacer un estudio detallado de los concursantes de Gran Hermano, empezando por ese concursante de culto, ese Gran Travesti que es Inma, pero me lo voy a dejar para mañana o pasado que estaré más inspirado, y así me sale algo que merezca la pena leer, no como hoy que ya veis...

En fin, que eso es todo. Besos en las ingles.

Nota de última hora: Se me ha olvidado comentar al friki que vimos en la calle cuando ibamos en coche hacia El Naranja. Iba más pedo que Alfredo, andando por enmedio del asfalto blandiendo un tubo de cartón de unos 2.5 metros. Así contado no tiene gracia, pero la imagen era realmente espectacular. Palabrita del Niño Jesús. A ese le hubiera atacado un cocodrilo de haber estado en Australia...

martes, octubre 18, 2005

And the Golden Gallifante goes to...

Aquí estoy actualizando aunque la verdad es que no me apetece una mierda, pero los lectores (que sois unos cabrones) no perdonais, y en cuanto me duermo un poco en los laureles me arrojáis al limbo de los blogs olvidados y me bajan las visitas en picado... Mira que es laborioso teneros contentos...

En fin, que desde el viernes estoy pringado con mi uniforme negroamarillo (colores corporativos de la empresa). Bueno, no es exactamente negroamarillo, porque los pantalones los llevo marrones ya que la talla que me dieron me la podía colgar de una oreja, pero no más. De modo que tuve que echar mano de los pantalones más oscuros que tuviera, porque me negué rotundamente a comprarme unos negros de pinzas que no me iba a poner jamás de los jamases, aunque me costaran dos duros.

Durante el fin de semana la tocada de cojones ha sido más que espectacular. Levantarme todos los días es una putada, pero vamos, que los tres primeros días hice un servicio de transporte en todo el puñetero día, y el resto del tiempo estuve con mis compañeros vegetando en el aeropuerto viendo DVD's en las pantallas de las supermáquinas Mercedes-Benz que conducimos. Desde ayer si que estoy moviendome más, pero en cualquier caso el trabajo es una maravilla aunque no esté muy bien pagado.

Ante el rumor de que me he tirado a uno o varios tenistas famosos, surgidos de a saber qué mente calenturienta (la de Claudio) tengo que responder que NO, no me he follado a ningún tenista y tengo que decir que tampoco me muero de las ganas. Lo único reseñable que tengo es un autógrafo de Ferrero que me han encargado, y que me ha dado una vergüenza horrorosa pedir. Por otro lado, no me hubiera importado hacer un plus de limpieza de sable completamente gratuito a alguno de los clientes (que no son sólo tenistas, sino también entrenadores, fisioterapeutas, prensa, etc.), pero no está bien visto que el chófer ofrezca sus favores sexuales así de pronto. Es más educado que te lo pidan ellos. Anyway, hoy me han dado una propina de 10 euros, sólo por mi agradable conversacion y mi diligencia al llevar las maletas, sin prostituirme ni nada. Por cierto, hablando de prostitución: el primer día había putas en la Casa de Campo, pero ahora no hay ni una... Seguramente han hecho limpieza para el torneo, pero ¿dónde se las habrán llevado? ¿Algún lector ha notado últimamente su calle llena de señoritas semidesnudas que no le suenan de nada del barrio?

Como anécdota de la semana, os comentaré que ayer se me ocurrió llamar a una amiga de la universidad para ver cuando acababa el plazo de matrícula, a lo que me respondió que el viernes pasado. Como comprenderéis, esta información me lleno de júbilo y alborozo, y sólo de pensar que no me podía matricular de las tres que me quedan entré en parada cardiorrespiratoria y empecé a fibrilar. Esta mañana fui con el corazón en la boca a solucionar la papeleta y la hijadeputa de Remy, la secretaria que se encarga de esos asuntos no estaba, así que además de quedar fatal yendo tres horas tarde a currar, no he arreglado nada. De todos modos, he hablado con otro hombre y no creo que haya problema en matricularme de estrangis fuera de plazo. Mañana me tocará ir otra vez a llorarle a la mujer y que me haga el favor, con lo que la odio... En fin, que no cabe duda que una vez más, soy digno merecedor de El Gallifante De Oro al más gilipollas de la nación. Gracias, gracias...

Me gustaría contar algo interesante de este fin de semana, pero la verdad es que aparte de dormir muy poquito no he hecho nada interesante, sólamente una cena de Ramadán y unas visitas fugaces a El Naranja en las que no me emborraché nada. En cualquier caso, mereció la pena pasarme por ahí solo para ver a Mrs Eric hecha una femme fatal. Esta mujer está buenísima, !anda que no!

Eso es todo por el momento. Seguiremos informando. Mientras tanto múltiples besos en las ingles.

miércoles, octubre 12, 2005

¿Se nada mejor en agua o en sirope?

Sintiéndolo mucho, no voy a hacer crónica de El Naranja, ni corta ni larga, porque el tema está ya más que trillado y tiene tanta actualidad como la muerte de Lady Di. Así que las legiones de fans tendrán que conformarse con la diarrea mental de hoy.

Ayer tuve una crisis nerviosa de esas de película. No me puse a romper platos pero si a levantar cosas del escritorio y volverlas a "colocar" tirándolas por ahí a golpes y mientras emitía gemiditos y pequeños sollozos de impotencia. Muy Najwa todo. Mientras me volvía loco, empecé a odiar a todo el mundo y a todo lo que me rodea (incluyéndome a mi mismo). Nada estaba en su sitio, el teléfono no paraba de sonar para cosas que no eran mías, todo el mundo quería que le hiciese un favor... En fin, que casi me suicido. Afortunadamente era uno de esos días, y ya pasó.

Cambiando de tema, desde este viernes al próximo estaré trabajando llevando a los tenistas del Master Series de Madrid del hotel a los recintos deportivos en un super Mercedes de cagarse la perra. Ma haría ilusión llevar a tenistas famosos, pero se da la circunstancia de que no tengo ni puta idea de tenis (ni de deporte en general) y a no ser que se me suba en el coche Agassi o Ferrero dudo bastante que sepa quien es el deportista de élite en cuestión, y mucho menos que sepa darle palique en condiciones, porque se tanto de torneos de tenis como de la reproducción del ornitorrinco.

Por último, paso a exponeros una noticia superimportante, que me ha enviado mi reportera Leyre, que versa sobre unos premios que otorga la Universidad de Harvard a los proyectos de investigación más largos, innecesarios y absurdos que se han hecho a lo largo y ancho del mundo. No dejeis de leerlo porque la verdad es que vale la pena. A modo de aperitivo os digo que algunos de los proyectos ganadores tratan acerca de la caída de una masa de alquitrán a través de un pequeño embudo a razón de una gota cada 9 años, o la eterna pregunta que se ha hecho la humanidad: ¿Se nada mejor en agua o en sirope?

Nada más por hoy. Besos en las ingles.

domingo, octubre 09, 2005

Resaca Naranja

Qué decir de este fin de semana en el que me lo he pasado tan bien, pero que ha sido tan surrealista que no me permite contarlo aquí? Pues poco, sólo que soy superfan de El Naranja, sus chiquiprecios, sus proyecciones y sus pinchamientos... También decir, que he conocido a mucha gente muy maja.

Mañana me haré un esquema y veré que cuento y de qué manera, que como me ponga a explayarme me va a salir un post de dos horas y media.

Besos en las ingles.

P.D: Claudio, a partir de ahora los gintónics pónmelos siempre tú, que el que me puso la otra camarera estaba repugnante...

viernes, octubre 07, 2005

Sin título

Hoy estoy raro. No estoy jodido, no estoy cabreado, sólo estoy raro. Últimamente pasan demasiadas cosas que no tenía previstas y me jode no tenerlo todo bajo control. En fin, comeduras de coco de la Casa...

Es el cumpleaños de mi padre y me ha tocado a mí comprar el regalo conjunto de todos los hermanos. Voy a salir ahora a buscarlo, pero la verdad es que no tengo ni idea de qué regalarle que no sea un libro... ¿Qué se le regala a alguien al que nunca le gusta lo que le regalan? Al final compraré un libro, pero no me cabe la menor duda que el autor le va a parecer un mamarracho o que precisamente ese libro es el que no se quería leer ni en pintura... En fin, que salir de compras con este panorama es de lo más desmotivante...

Cambiando de tema, han echado a Idaira. La verdad es que ya era horita, lo que me da pena es que le echen justo la vez que mejor ha estado, porque eso deja siempre mal sabor de boca, aunque por otro lado, de bastante se había librado ya siendo la favorita después de cantar como un gato pisado... Idaira guapa, te deseamos lo mejor en tu futura no-carrera en el mundo de la canción.

No hay mucho más que contar. Que estoy un poco enfermito, pero que eso no me va a quitar de asistir a la inaguración de El Naranja, así que a quien vaya, ya nos veremos.

Besos inguinales a todos y buen fin de semana, queridos niños.

jueves, octubre 06, 2005

Mi reino por unos pelos

Ayer me decía un amigo que tener pelo por el cuerpo es un coñazo porque cuando te bañas tardas muchísimo en secarte, y no lo había pensado, pero la verdad es que tiene razón. No obstante, donde hay pelo hay alegría y yo la verdad es que pagaría por tener una buena alfombrita en el pecho, no excesivamente abundante, pero sí bonita y bien distribuida. Hoy voy a hacer una pequeña reflexión acerca de lo que sería mi vida si hubiese tenido pelo en el pecho.

Soy muy fans del pelo en el pecho, ergo me gustan los osos. No necesariamente camioneros chungos, ni osas leatheronas límite, ni subespecies por el estilo. Simplemente me gustan los hombres no demasiado delgados y que tengan suficiente pelo como para enredar un poquito los dedos al acariciarles el pecho. Por supuesto y como añadido indispensable también me gustan las barbitas, perillas, patillas y todos los derivados de composiciones y arreglos capilares en la cara. De aquí se puede deducir fácilmente que del colectivo indie-esquelético-lampiño y demás modernas de mierda sólo me interesa la estética, salvo honrosas excepciones.También ocurre que sufro una enfermedad que me hace tender a querer parecerme al tipo de hombre que llena mis imágenes mentales en las frías y solitarias noches de invierno, por lo que cada vez que veo mi pecho pelado y blanquecino y mi cutrebarba que no llega a cerrarse ni de coña, me tiro de los pelos (de la cabeza, que ahí si que tengo, y abundante por cierto).

La inmensa mayoría de la comunidad osa es bastante endogámica y sólo les gusta liarse con pseudoclones suyos. Esto es una realidad contrastada por organismos oficiales y tiendas que traen de fuera. Por esta razón mis relaciones sentimentales con miembros de tal comunidad se reducen al aquí te pillo, aquí te mato. Esto me hace pensar que, dadas mis características físicas, si hubiese sido mínimamente peludito, habría sido un osito monísimo, pero no, como no tengo más pelo que una especia de pelusilla ridícula, soy una especie de ser inclasificable que no tiene pelo para ser oso, demasiado delgado para ser un gordo oficial, pero demasiado gordo para ser un chaser o caza osos... Debido a esto no me echo novio ni de puñetera casualidad.

Si fuera peludo llevaría ennoviado un montón de años, lo que supondría que no invertiría el 90% de mi tiempo en pensar en sexo, como hago ahora. Todo este tiempo libre para mis neuronas sería invertido en actividades mucho más académicas y enriquecedoras, que me habrían llevado a acabar la carrera a curso por año y estar a estas alturas en un puesto de trabajo hiperbien remunerado (si no al frente de mi propia empresa de producción de remoulade). Con semejante sueldazo no podría hacer otra cosa que abandonar el nido familiar e irme a vivir a un super ático en plena Gran Vía, por supuesto en propiedad, nada de alquiler. En fin, que mi vida sería maravillosa con sólo unos cuantos cientos de pelos en mis pectorales...

Por cierto, de repente ahora me está entrando la angustia pensando que ya he hecho este post o alguno muy parecido... Si resulta que sí lo había hecho y alguien lo reconoce, doy permiso para ser linchado públicamente por quedarme sin ideas nuevas antes del post número 100.

Besos en las ingles.

P.D: Ayer en el metro, el tío que estaba sentado en frente de mí (pinta bastante normal, 35 años, un poco richar, eso sí), con total parsimonia, sacó de una bolsa de plástico una botella de Ballantines, le quitó el precinto, y le pegó un lingotazo eterno hasta que se hubo bebido un cuarto de botella de whisky de una atacada. Se me salieron los ojos de las órbitas con total estupor (todo el mundo en el vagón flipó bastante). Luego la cerró, la volvió a meter en la bolsa y siguió el viaje como si no hubiese pasado nada... Yo no sé si es que últimamente viajo poco en metro o que yo me estoy volviendo un poco asín, pero estas cosas me parecen muy fuertes...

miércoles, octubre 05, 2005

¿Yo?, ¿hacer eso?, ni de coña tío...

A lo largo de mi vida he jurado y perjurado que nunca haría determinadas cosas y al cabo del tiempo, mucho o poco, he ido desdiciéndome de muchas de ellas y cayendo en la trampa de hacerlo por diversas razones:

a) Todo el mundo lo hace
b) Es guay
c) Carezco de cualquier viso de fuerza de voluntad
d) Soy un blandengue
e) No me quiero lo suficiente

Cualquiera de estos motivos han hecho que las siguientes promesas de cosas que no iba a hacer se quedasen en agua de borrajas:

1. Robar en las tiendas: En Erasmus valía porque estaba de Erasmus y porque todo era muy caro, pero me juré no hacerlo al volver a Madrid. Desde ayer llevo una muñequera que no he pagado.

2. Vomitar en plan bulímico: Pensaba que nunca sería capaz, pero un día se me cortocircuitaron las neurones y poté hasta los intestinos después de meterme una macro fuente de patatas fritas con mayonesa entre pecho y espalda compulsivamente. Esto fue hace mucho tiempo y no ha vuelto a ocurrir. No os pongáis dramáticos.

3. Faltar a clase: Esta promesa creo que realmente nunca me la creí. Mientras la formulaba sabía perfectamente que no la iba a cumplir.

4. Llevar calcetines de Gallina Caponata: Siempre me reía de una amiga que los llevaba, y aquí estoy yo con más rayas encima que Kate Moss.

5. Comprar cosas que no necesito: Cada vez que veo en mi armario cosas que me he puesto sólo un día me siento gilipollas.

6. Realizar prácticas sexuales chungas: Yo pensando que era fan de los clásicos en asuntos de cama y me veo que cada vez me faltan menos cosas por hacer... Qué miedo...

7. Escuchar Astrud con interés: Toda la vida pensando que eran unos mamarrachos y ahora con ellos en el MP3 a todo volumen...

8. Pedir dinero en el Metro: Este lamentable capítulo de mi vida no lo voy a explicar, y además lo achaco todo a la empanada mental que se tiene con 16 años.

9. Invertir más tiempo en intentar enseñar a mi madre a leer sus mensajes del móvil: Sé que nunca lo va a conseguir, que nunca diferenciará un mensaje de voz del SMS que lo notifica, pero ahí sigo yo explicándoselo una y otra vez, porque al fin y al cabo es mi madre y me ha parido...

10. Envidiar a los demás: Siempre me digo que lo mío es bueno, pero al final siempre acabo prefiriendo lo de los demás... Tengo que hacerme mirar esto.

11. Enamorarme de quien no debo o no me conviene: Supongo que esto le pasa a todo el mundo, pero ya me empiezo a cansar de no dar ni una a derechas en las cosas del amor y de colgarme continuamente de quien no viene a cuento.

12. Fardar y contar mentirijillas: Esta me jode muchísimo, porque no necesito fardar en absoluto, pero continuamente me sorprendo a mi mismo maquillando la verdad con excesiva generosidad. Me caigo fatal aproximadamente 10 segundos después de soltar una de estas.

13. Vivir en casa de mis padres a los 26: Me puse esta fecha como tope, y aquí sigo.

14. Disimular mi homosexualidad: No digo que tenga que ir soltando pluma por ahí y hablando de pollas con desconocidos, pero más de una vez me he dado cuenta de los rodeos que estaba dando para no tener que sacar el tema. El caso es que estoy fuera del armario, pero a veces parece que no.

15. No responder SMS's o e-mails: A ver si aprendo de una vez que cuando no contesto las cosas en el acto significa que no las voy a contestar jamás... Esta es curiosa, porque además me pongo super gilipollas cuando me lo hacen a mí.

16. Sacar dinero del cajero dos veces en la misma noche: A ver, Ann, se va al cajero una vez, haces los cálculos de cuanto es lo máximo que te puedes gastar y cuando se acaba se acabó y punto pelota.

17. Decir que algo me gusta o no me gusta dependiendo de con quien esté: Cada vez lo hago menos, pero el veletismo este aparte de repugnante es supercutre.

18. Olvidarme de fechas importantes: Se me pasan sistemáticamente los cumpleaños, santos y fiestas de guardar de toda la gente que conozco. Esto en el supuesto de que me sepa la fecha, porque por lo general ni siquiera suelo sabérmela.

19. Anteponer un ligue a un amigo: Esto es lo peor de lo peor, y alguna que otra vez lo he hecho. La última se materializó en forma de "Anteponer un posible ligue de una noche a uno de hace tiempo que te aporta mucho más". Podríamos resumir este punto en el término "Pensar con la polla".

20. Hacer algo que no me apetece una mierda sólo por no quedar mal: Lo de siempre, me falta asertividad

21. Ser borde por teléfono: La verdad es que no me gusta nada hablar por teléfono y lo hago notar más de lo que debiera, sobre todo cuanta más confianza tengo con el interlocutor... Con lo poquito que cuesta ser simpático...

22. Mandar mensajes por el móvil a ex-rollos cuando estoy borracho: De verdad, que pena me doy al ver la bandeja de mensajes enviados al día siguiente.

23. Pasar de una cajetilla de tabaco al día: Esta promesa la incumplí hace tanto tiempo que empieza a ser preocupante el tema

24. Escribir un blog prostituyendo mi vida privada por un puñado de visitas: Ejem, ejem...

25. Hacerme un fotolog: Siempre pensando que los fotologueros son unos mamarrachos egocéntricos y ahora...


Podría tirarme horas nombrando promesas incumplidas, pero creo que con estas son suficientes para ilustrar mi idea. Creo que las próxima convicciones que me voy a asaltar a la torera van a ser tatuarme o pircearme, hacerme una liposucción (cuando tengo dinero por supuesto) o poner sección On My CD en el blog.

Besos en las ingles.

lunes, octubre 03, 2005

No sigues con nosotros

Pues pese a que todos los pronósticos y conjunciones astrales predecían que el viernes iba a ser el comienzo de mi meteórico ascenso en el mundo de la televisión, resulta que al final me tiraron en la primera ronda del casting.

La tarde anterior me la pasé ensayando con Anita, que me dio directrices y notas para que me quedara lo mejor posible y conseguir reducir el monólogo a un minuto. Hay que ver que cortísimo es un minuto cuando lo que quieres es contar una pequeña historia. Total, que me quedó una cosita que yo pensé que sería graciosa, pero parece ser que cuando el jurado no es amigo tuyo, pues no lo es tanto.

Había gente muy buena, la verdad, y casi todos habían trabajado ya en el medio, en televisiones locales y demás, así que el factor experiencia jugaba claramente en mi contra. Además, la verdad es que fui sin tener mucha idea de qué era exactamente a lo que me estaba presentando, y cuando me enteré que era una especie de Operación Triunfo y que iban a emitir todos los castings me cagué un poco encima.

Bueno, al grano. Me debí pasar del minuto porque me apagaron el foco antes de acabar (me faltaban unos 10 segundos o así). Bueno, la verdad es que quiero pensar que fue cuestión de minutaje… Luego nos pusieron a todos en fila y fue rollo “Fulanito Pérez, sigues con nosotros. Menganito, lo siento pero no sigues con nosotros”. En fin, un poco horrible. Tengo que decir que no me tiraron del todo, porque a otro chico y a mi nos entrevistaron y nos dijeron que éramos susceptibles de ser repescados. En cualquier caso, no me hago ilusiones de ningún tipo, porque aparte de que dudo bastante que me repesquen, el hecho de que me tiraran a la primera hace que no esté tan seguro de no hacer también el ridículo en la segunda o tercera ronda…

Y hasta aquí el espinoso tema del casting. Ahora relataré la terrible boda que tuve el sábado en Córdoba, sin enrollarme mucho porque tampoco me apetece demasiado.

Todo ocurrió bajo el calor más sofocante, porque parece que en Córdoba el otoño nunca llega. Aparte del chonismo generalizado de los asistentes que no puedo criticar porque no todo el mundo tiene mi estilo elegante a la par que desenfadado, todo estuvo fatal organizado. Mención especial merece el traje del novio, blanco nuclear todo entero, con un brillante en la corbata gris perla… Sin comentarios. En fin, que de lo que realmente me quejo es que tras una hora de cóctel, todavía no habían sacado comistrajos, y que cuando empezaron, sacaban una bandeja de tristes lonchas de chorizo cada diez minutos… Al final trataron de corregirse sacando croquetitas y dátiles con beicon, pero ya era tarde y la gente estaba harta…

Para no enrollarme demasiado, sólo decir que nos fuimos a las 2 de la mañana, tras 5 horas de cena (¡¡5!!) y todavía no había empezado la barra libre. Entre plato y plato nos daba tiempo a dar largos paseos por el jardín y fumarnos media cajetilla… Cualquier cosa antes de estar en esa mesa en la que no hablaba ni dior.

Como no está bien decir solo lo malo, y que sea un poco una de cal y otra de arena, diré que me gustó el regalito de recordatorio que dieron a las mujeres asistentes, que consistía en un paquetito con un perfume y unas barritas de incienso. Por lo menos fue original. Las vistas que se veían desde los jardines también eran espectaculares. Aunque definitivamente, lo mejor de la boda fue ver a mi sobrino vestido de pajecillo correteando por ahí y hablando con todo el mundo. Definitivamente mi sobrino es lo más gracioso del mundo.

Y hasta aquí puedo leer. Espero que por lo menos la entrevista de curro vaya un poco mejor que lo demás porque si no voy apañado con mi vida… ¡Una solución quiero!

Besos en las ingles.