martes, abril 17, 2007

Eutanasia o extinción

Ya no voy a excusarme por no actualizar ni a prometer nada, que ya está visto que cae en saco roto. Me hallo en la disyuntiva de cerrar definitivamente este blog, por motivos más que evidentes, o mantenerlo, aunque sea con respirador artificial en la Unidad de Cuidados Paliativos.

Está claro que actualizar una vez cada quince días, cuando más, no es un ritmo de blog ni es nada, pero me da una pena infinita escribir un post de adiós definitivo. Además, ahora que vivo independiente se ha abierto una etapa de mi vida bastante fastuosa, y realmente todos los días ocurren cosas graciosas. Por otro lado tampoco me parece de recibo tener a los lectores mareados con “Que sí, que ya veréis como ahora ya sí actualizo todos los días”.

Por esta razón, he tomado la decisión, nada firme, de actualizar únicamente cuando me apetezca mogollón, tenga algo importantísimo que contar o ocurra un milagro y mi cuenta bancaria suba 5 céntimos por cada tecla presionada. No obstante, desde aquí insto a mis sufridos y ya muy escasos lectores que se mojen y me den su opinión sincera: Diario de Ann O’Nadada, ¿muerte digna por eutanasia o lenta y agónica extinción?. Se abre el debate.