lunes, septiembre 18, 2006

Pescar con caña

Hoy vamos a hablar de productos estafa. O más que productos estafa, publicidad estafa. O más que publicidad estafa, que implicaría que es mentira y por tanto denunciable, publicidad engañabobos y soberana tomadura de pelo.

El producto cuya publicidad últimamente me saca más de quicio es el de Bonito del Norte Ortiz. El anuncio muestra viejos y delicados artesanos que manufacturan productos que hace tiempo que entraron en el mundo de la producción en cadena, lo que inevitablemente condena sus servicios a la desaparición. Vemos boteros, sopladores de vidrio, encajeras, calafates... Hasta ahí todo perfecto, porque no cabe duda que un encaje va a ser más exquisito cuanto más amor y tiempo le dedique el/la creador/a. Mi crispación viene cuando de repente se marcan que el bonito del norte Ortiz es artesano porque se pesca con caña... ¿¿¿Pero que me ejjjjtás contando???, ¿Y qué? Pues si lo pescáis con caña más tontos que sois, porque mira que hay que ser palurdo para, a estas alturas de la Historia, perder el tiempo en pescar con caña existiendo redes (no las de deriva, que no quiero que se me eche encima Greenpeace). ¿Cuál es la razón, oculta a mis ojos, que hace que un atún esté más rico si lo pescas con un anzuelo en vez de con una red? Vamos, es que va a estar igual de rico, de fresco y de todo tanto si lo haces de un modo o de otro. Como si te da por intentar pescarlo atrayéndolo con tu canto de sirena de sirena hasta tus manos y asfixiándolo sellando sus branquias con silicona... Lo que hay que oír. Pescando con caña lo único que haces es encarecer el producto por tener que pagar más mano de obra. Y punto pelota. Sólo les ha faltado decir que una comunidad de monjitas ursulinas ciegas cierran las latas a mano con su dedos artríticos, para darle un toque más artesanal, y que por eso Ortiz vale el triple que Calvo o Isabel. Pero qué morro, madre mía... Voy a llamar a Burger King y a decirles que empiecen a publicitar que las parillas en las que hacen sus hamburguesas se encienden siempre con el fuego que prendió una doncella vírgen frotando dos palitos bajo la luz de la luna hace 200 años, y que aún se mantiene encendido, como el fuego olímpico. Todo el mundo sabe que las hamburguesas así están más ricas que si se enciende el fuego con cerillas.
Otro que nos quiere vender la moto es Don Simón, con su zumo de naranja que no proviene de concentrado de zumo, como hace Granini, dicen. ¿Y se puede saber qué mas da? Al concentrar el zumo lo único que haces es eliminar un porcentaje de agua, no transformar el néctar en agua de fregar los platos. Luego le añades el agua otra vez y todos felices, siempre y cuando todo el proceso de evaporación y concentrado se haga en condiciones adecuadas. Otra colleja para Don Simón, y los gastos de tranporte innecesarios por mover agua de un lado a otro como si fuese zumo.

Siguiendo en la línea de los productos alimenticios, debemos pararnos en la zafiedad de las galletas Cuétara y su Factor Plus. ¿Qué demonios es el factor plus y qué hace? ¿Se puede tener tanto rostro como para soltarlo en el anuncio y quedarse tan pancho?. "No, mira, es que nosotros llamamos Factor Plus al colesterol, y nuestras galletas tienen mucho Factor Plus" No dudo que el susodicho factor sea una molécula revolucionaria que haga maravillas con el sistema circulatorio de sus consumidores, pero señores míos, así no se vende el producto, que no nos chupamos el dedo. Si al menos fuese Factor X... Este punto se hace extensible a todos los productos con un componente misterioso en su composición (El tonalín de Central Lechera Asturiana, se me ocurre por ejemplo. Lleva tonalín, pues vale).

Ahora que nombro una marca de leche, no puedo evitar acordarme de el anuncio de leche Pascual Calcio (un poco antiguo este), cuyo calcio procede de la leche y no de otras fuentes. Esta idea la ilustran vertiendo leche fresquísima y blanquísima en una placa Petri de laboratorio, y unas escamas de cal reseca en otra. Efectivamente, la leche y la cal viva son cosas distintas, y los efectos de su ingesta más distintos aún (no se recomienda hacer la prueba en casa sin la supervisión de un adulto), pero el calcio presente en ambos es EL MISMO. Sí, señores de Pascual, el mismito. Idéntico. No intenten hacerme creer que las leches enriquecidas en calcio de otras marcas llevan cal o mármol rallado, porque no cuela. Así que un anuncio muy efectista, desde luego, pero vacío y engañabobos de todas todas.

Evidentemente, en este caso del calcio, como en muchos otros, el hecho de que la gran mayoría de la gente no tenga conocimientos de química o de otros aspectos científicos (algo absolutamente normal, faltaría más), es una mina para que los anunciantes se forren a base de vender humo, pero por lo menos a los que este tema no nos es tan ajeno pues nos produce un efecto que no se sabe si es mucha risa o mucha indignación. Tal es el caso de el Kalia oxi-action.

El Kalia oxi-action, para empezar, contiene "microcrystals" . ¿¿¿Ein???, ¿¿¿Microcrystals??? Por favor, ¿qué coño son microcrystals? Supongo que os referís a cristales microscópicos, o microcristales, pero ¿de qué?. Yo cuando oí esto ya me puse alerta para ver con qué tomadura de pelo me venían a continuación, y por supuesto no me defraudaron. Cuando metieron la camisa con las manchas de ketchup y de picotas (así como rojitas), una especie de reloj mágico giró en la pantalla, con su cambio de plano incluído, y la camisa salió impoluta... A ver, ya no me meto con que la segunda camisa sea claramente diferente de la primera (una es gris perla y la otra blanca nuclear), que es una cosa tan evidente que ya no engañan a nadie. Lo me me exasperó es ver que encima le daban el golpe de efecto de echar una botella de yodo en el agua de lavado. Por favor, que ese truquito es de química de segundo de B.U.P., que digo, ¡de Cheminova! Vale que el común de los mortales no saben de reacciones redox, pero tíos, qué morrazo le echáis, de verdad. No me voy a meter a explicar en qué consiste el engaño porque tampoco quiero ir de friki, pero hacedme caso que los fuegos artificiales de la botella de yodo son de lo más zafio que he visto en mucho tiempo.

Podría enrollarme eternamente con este asunto, pero creo que con los ejemplos que he dado, mi tesis queda más o menos clara. Y estos son los engaños de los que me doy cuenta yo por mi formación, que luego habrá otros mil que por ignorancia en otros temas me la metan sin vaselina, como por ejemplo los créditos express esos de Cofidis y demás, que supongo que te cobraran unos intereses desorbitados, pero no puedo asegurarlo. Os dejo a vosotros que me alertéis sobre ellos para protegerme de ladrones y chupatintas.

Besos en las ingles y hasta mañana.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, qué risa. Yo quiero saber el truco del Yodo, que no lo sé! :(

Anónimo dijo...

Pues no quieras saberlo que a mi me lo intentó explicar y me quedé peor que antes.

Lo de la caña tiene su explicación. Los atunes pescados con red sufren más estrés que los pescados con caña, y ese estrés afecta a la carne del pescado. ¿Me explico?

bernardopajares dijo...

Anda, claudio, yo no me puedo creer eso... soy de familia gallega y que vive del mar y diferentes técnicas de pesca y eso me suena a cuento de los de Ortiz!
Lo que sí sé de buena tinta es que los anuncios en los que aparece comida, como pizzas, arroces, pastas y demás es todo falso, no sólo el humillo que sale de la comida supuestamente recién hecha, sino también el plato en cuestión. Hay empresas que se dedican a esos trucos y texturas que en pantalla quedan hiperapetecibles pero si te lo comes mejor que corras al médico...

Laura Abella dijo...

jejejejjeje...
Los hay tremendos sí. A mi me emocionan para mal los de las fuerzas armadas versión ONG. No sé porque no les dan directamente un atuendo franciscano.

Un saludo

Ann O'Nadada dijo...

Farala!: Hala, pues ya te lo he explicado, pero me temo que no te has enetrado demasiado de las reacciones "rexo" jajajajja.

Claudio: No te lo crees ni tú. Los pescados con caña no se estresan nada y se piensan que han sido seleccionados para ir a un balneario para atunes.

Verdeº: Yo ví un reportaje en la tele sobre eso y me quedé superloco... Se me ha olvidado un poco pero recuerdo que la espumita de los capuchinos se hace añadiendo detergente, y que las carnes esas a la parrilla con las rayitas tostadas son filetes de carne crudos y pintados.

Larateta: Es cierto. A mi también me encantan esos soldados todo el rato estudiando en las aulas y repartiendo alimentos a unos pobres leprosos...

Anónimo dijo...

Me he colado en tu blog y encima me permito el lujo de añadirte un comentario... Para mi el mejor de los anuncios es el de "la gula del nooooooorte" así con la vocecita de fondo de Rosa María Sardá.

No se yo quién se cree que por 3 o 4 euros se puede comprar una cazuelita con sus angulas ya pre-cocinadas, sus ajetes y la guindilla adornando el plato.

Las gulas no son angulas, están hechas de la misma pasta que los palitos de cangrejo: se trata de cojer la morraya (pescado sin valor comercial que queda atrapado en las redes) triturarla, decolorarla, y calentarla, y una vez así la proteina toma la forma que tu quieras y hasta la puedes colorear y todo. Vaya, que han reinventado la plastilina y ahora nos la comemos y tan agustito.

Ale, un besote a todos, encantada de pasar por aquí, y perdón por el tostón.

Enzo dijo...

Bueno, muy bueno... Gracias por la luz en mi oscuridad "química". La verdad es que disfruto mucho de tu "blog". Un saludo.
PD: Te invitaría al mío, pero es que de verdad creo que no le llega a la suela del zapato al tuyo...