martes, septiembre 19, 2006

¿Fisioterapia o sadomasoquismo?

Llevo 27 años prescindiendo de los servicios de un fisioterapeuta y más o menos me ha ido bien, exceptuando alguna tortícolis feroz que sí que me ha atenazado alguna vez. Pero claro, durante todo este tiempo, ha ido creciendo una contractura en mi espalda que ya empezaba a alcanzar tamaños comparables al de un hermano siamés no nato.

Ayer ya el dolor era tan intenso que, tras aliviarme el alma con unas compras, decidí aliviarme también un poco el cuerpo y me planté en una clínica de fisioterapia. 20 euros por 35 minutos. Bueno, la verdad es que no tengo ni guarra de las tarifas de mercado pero tampoco me pareció caro, así que para dentro que me fui.

Me dio un poco de rabia que me tocase una mujer, porque aparte de las razones evidentes, pensaba yo que las manos de un hombretón me masajearían con muchos más bríos que los de una señorita dulce y delicada... Sí, mis ganas.

Cuando entré me sentí un poco cohibido, porque no había recibido ningún masaje antes, si dejamos a un lado los refrotes y cosquillitas que se hacen entre amigos, y no sabía si tenía que desnudarme totalmente, parcialmente o nada de nada. Yo por si acaso me quedé quietecito a esperar órdenes. "Quítate la camiseta". Ah pues mira, sólo la camiseta. Me voy a quitar también el cinturón para que no se me clave la hebilla. Bueno, y las zapatillas. (...) Bueno, pues va a ser que casi mejor las zapatillas me las dejo puestas..."

Esperé pacientemente tumbado en la camilla con mi cara en el agujero hasta que volvió la señorita (por cierto, que me gustaba pensar que la que me iba a hacer el masaje era Phoebe la de Friends... Como sólo le veía los pies...). Empezó a tocarme un lado de la espalda buscando bultos:

- Uff. Tienes la espalda hecha un desastre. Está como una piedra... ¿Hace cuanto no te das un masaje?
- Pues la verdad es que no me lo he dado jamás de los jamases...
- Vale, ahora lo entiendo. Pues es que tienes los músculos enredados y pegados unos a otros. Aquí hay bastante tarea.
- Ya... Oye, que es que donde me duele es en el otro lado de la espalda...
- Ah! Vale. A ver... Ostrás... Pues es que no tienes una contractura, tienes mogollón y gordas como puños... Esto te va a doler...
- Pues que le vamos a hacer. Dale sin miedo.
- No, mira, visto lo que tienes ahí te voy a dar un ratito con ultrasonidos para que te relajen y ablanden un poquito los músculos, que si no no voy a poderle meter mano siquiera.

A mí que me digan que van a usar tecnologías punteras en mi cuerpo me parece una cosa muy fenomenal y muy fastuosa, así que disfruté mucho con el aparatito sobre mi espalda y concentrándome en la banda sonora de "La vida es bella" que ambientaba la habitación. Cuando ya consideró que tenía los músculos más blanditos que un croissant recién hecho, empezó con el masaje propiemente dicho, y es ahí cuando empecé a flipar. Me dijo que no me iba a meter mucha caña, por ser la primera vez, que luego podía estar dolorido y tener agujetas. Pues menos mal.

La mujer alternaba 3 movimientos principalmente:
  1. Intentar atravesarme el cuello con los pulgares. Una especie de garrote vil artesanal.
  2. Tocar el contrabajo con mis fibras musculares.
  3. Torturar mis hombros con la saña que pondría si yo hubiese violado y matado a su madre.
Yo intentaba hacerme el macho y no quejarme, pero se me estaban saltando las lágrimas. Cuando pasaba los dedos por mi espalda yo notaba los bultos como si ésta fuese una tabla de lavar la ropa a mano de las que usaban nuestras abuelas. Y en cada bulto ella se cebaba como si estuviese machacando ajos en un mortero... Qué poquito tenía eso que ver con mi idea de un masaje relajante...

Llegó un momento que se me calentó el músculo y empecé a sufrir menos, pero de repente un dolor sordo cada vez más insoportable empezó a crecer en el otro lado de la espalda:

- Oye, perdona. ¿Me puedes mirar un momento en el otro lado? Es que dentro de poco no voy a poder respirar.
- Buenooooo, si es que tienes de pena el trapecio y los intervertebrales, y los...
- ¿Y qué hago? ¿Debería suicidarme y acabar de una vez con esto? Es que esto me huele a muchas sesiones y mucha panoja...
- Bueno. Tú verás. Por lo pronto mañana no puedes venir, que tienes que dejar pasar un día por lo menos... Te voy a poner ahora unos infrarrojos para que se te caliente la zona y te alivie un poco...

Los infrarrojos me calentaron la zona y no me aliviaron nada. En vez de eso lo que hicieron es que tomara conciencia de cada uno de los bultos y los notase palpitar al ritmo de mi pulso cardíaco...

- ¡Oye! ¡Que me muero! ¡Que hagas algo! (Joder, y pensar que estoy pagando por sufrir...)
- Vale, vale. Ya te echo una loción apestosa y ya vienes otro día.
- Sí, mejor... ¿Cuanto cuesta un bono de 10 sesiones?

Salí de ayer doliéndome todo tanto o más que cuando entré, pero supongo que 27 años de acumulación de tensiones no se quitan en una paliza de 35 minutos. Creo que me quedan aún unas buenas hostias antes de que me me deshagan el cristo de la espalda, así que supongo que en un par de meses seré adicto a este tema... Lo que me faltaba.
Besos en las ingles.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi fisio es bueno, bonito y barato.
Mucho mejor que tu phoebe frustrada. Andevaparar...
Si quieres, dímelo

Anónimo dijo...

Hola Ann, solo decirte que me encanta tu blog y que luches para vencer esa contractura!!!

Anónimo dijo...

Hola desde Suramérica, me encanta tu blog, llegué aquí por casualidad pero me he reido mucho con él... tanto que le puse un enlace desde el mio, espero que no te importe. Saludos muchos y sigue escribiendo...

Ann O'Nadada dijo...

Manué: Toda información será bienvenida. Coméntele a él.

Flat Eric: Pues al paso que vamos no te extrañe que en unos meses dirija yo la empresa... Si se sigue pirando la gente a este ritmo... Y por supuesto, la mayonesa la cura todo.

24me: Pues muchas gracias y bienvenido/a. A la contractura le tengo la guerra declarada. Esta tarde más fisio.

Escudo de Roble: Pues que bien que me encontraras por casualidad o buscando poyeya en google. Bienvenido y me alegro de que te guste el blog.

Anónimo dijo...

Yo tampoco puedo evitar hoy dejar mi comentario. Has estado tanto tiempo sin escribir... No dejes de hacerlo, que lo haces muy bien. Es genial tu sentido del humor.
Que te mejores.
Besos también en las ingles.

Ann O'Nadada dijo...

María, mujer, que ya lleva dos semanitas de vuelta... Ya podía haber dejado el comentario antes... ;) Mis ingles quedan besadas.

Anónimo dijo...

Pero, ¿cómo no me dijiste nada el sábado? Te podía haber pegado unos dance sobeteos para que relajaras todos todos tus músculos...

¡Partiéndome con tus nuevas entregas!

bernardopajares dijo...

Jajaja Ann eres da best! Pues fíjate que a mi tu fisio me da buen rollo. La mía es también chica, muy delicada ella, y la última vez que fui me parecio demasiado light el masaje, así que si me das la dirección de la tuya igual gana un cliente, que a mi me gusta que me metan caña, y eso de las tecnologías punteras me da un buen rollo...!
Besos en las ingles, pero sólo si estan depiladas o son poco velludas XD

Ann O'Nadada dijo...

TB97: Tú te callas y no vayas de sobeteador, que últimamente estás de un estrecho... ;)

Verdeº: Pues nada, pásate a la mía, que si te va que te torturen te va a encantar. Está en la calle Libertad. Ah, y depilado no me verás nunca, nunca, nunca... Poco velludo sí.

bernardopajares dijo...

Jajaja con eso vale! Me pasaré por la calle Libertad ;)

Anónimo dijo...

Quizás lo que buscas no es un fisioterapeuta...

Ann O'Nadada dijo...

Anónimo... y lo que busco es...???

Anónimo dijo...

Jejejeje, muy buena tu entrada.

Pues en mi opinión sobre los masajes, son mucho mejores los masajistas que los fisioterapeutas a la hora de relajar y encima son más baratos. Yo suelo pagar 20 € también pero por 1 hora. Y es que a mí me encantan los masajes, y eso de que estén 1 hora dale que te pego a mi espalda me relaja que no veas. Yo soy de los que les gustan que le apreten porque mis nervios van a parar a la zona de los hombros y el cuello y se me hacen unos nudos que ni los de marinero. Así que eso de que el fisio esté un ratito machacándome y luego me ponga aparatos que no me hacen nada (o así es como yo lo siento), donde esté un buen masajista que incluso cuando no tengo la espalda hecha una mierda me hace un completo (que buenos los masajes en los pies), viva los sin carrera universitaria!!

Ann O'Nadada dijo...

Ya pero es que lo que buscaba no era relajarme en plan "Oh, que gustito" sino que estar sentado no fuese una tortura por el dolor...

Unknown dijo...

Hola:

Yo padezco de una contractura de espalda de hace años. la trate a veces pero aun me dura. Que tal te ha ido a ti. tenias tambien contracturas de años?

Saludos