martes, octubre 18, 2005

And the Golden Gallifante goes to...

Aquí estoy actualizando aunque la verdad es que no me apetece una mierda, pero los lectores (que sois unos cabrones) no perdonais, y en cuanto me duermo un poco en los laureles me arrojáis al limbo de los blogs olvidados y me bajan las visitas en picado... Mira que es laborioso teneros contentos...

En fin, que desde el viernes estoy pringado con mi uniforme negroamarillo (colores corporativos de la empresa). Bueno, no es exactamente negroamarillo, porque los pantalones los llevo marrones ya que la talla que me dieron me la podía colgar de una oreja, pero no más. De modo que tuve que echar mano de los pantalones más oscuros que tuviera, porque me negué rotundamente a comprarme unos negros de pinzas que no me iba a poner jamás de los jamases, aunque me costaran dos duros.

Durante el fin de semana la tocada de cojones ha sido más que espectacular. Levantarme todos los días es una putada, pero vamos, que los tres primeros días hice un servicio de transporte en todo el puñetero día, y el resto del tiempo estuve con mis compañeros vegetando en el aeropuerto viendo DVD's en las pantallas de las supermáquinas Mercedes-Benz que conducimos. Desde ayer si que estoy moviendome más, pero en cualquier caso el trabajo es una maravilla aunque no esté muy bien pagado.

Ante el rumor de que me he tirado a uno o varios tenistas famosos, surgidos de a saber qué mente calenturienta (la de Claudio) tengo que responder que NO, no me he follado a ningún tenista y tengo que decir que tampoco me muero de las ganas. Lo único reseñable que tengo es un autógrafo de Ferrero que me han encargado, y que me ha dado una vergüenza horrorosa pedir. Por otro lado, no me hubiera importado hacer un plus de limpieza de sable completamente gratuito a alguno de los clientes (que no son sólo tenistas, sino también entrenadores, fisioterapeutas, prensa, etc.), pero no está bien visto que el chófer ofrezca sus favores sexuales así de pronto. Es más educado que te lo pidan ellos. Anyway, hoy me han dado una propina de 10 euros, sólo por mi agradable conversacion y mi diligencia al llevar las maletas, sin prostituirme ni nada. Por cierto, hablando de prostitución: el primer día había putas en la Casa de Campo, pero ahora no hay ni una... Seguramente han hecho limpieza para el torneo, pero ¿dónde se las habrán llevado? ¿Algún lector ha notado últimamente su calle llena de señoritas semidesnudas que no le suenan de nada del barrio?

Como anécdota de la semana, os comentaré que ayer se me ocurrió llamar a una amiga de la universidad para ver cuando acababa el plazo de matrícula, a lo que me respondió que el viernes pasado. Como comprenderéis, esta información me lleno de júbilo y alborozo, y sólo de pensar que no me podía matricular de las tres que me quedan entré en parada cardiorrespiratoria y empecé a fibrilar. Esta mañana fui con el corazón en la boca a solucionar la papeleta y la hijadeputa de Remy, la secretaria que se encarga de esos asuntos no estaba, así que además de quedar fatal yendo tres horas tarde a currar, no he arreglado nada. De todos modos, he hablado con otro hombre y no creo que haya problema en matricularme de estrangis fuera de plazo. Mañana me tocará ir otra vez a llorarle a la mujer y que me haga el favor, con lo que la odio... En fin, que no cabe duda que una vez más, soy digno merecedor de El Gallifante De Oro al más gilipollas de la nación. Gracias, gracias...

Me gustaría contar algo interesante de este fin de semana, pero la verdad es que aparte de dormir muy poquito no he hecho nada interesante, sólamente una cena de Ramadán y unas visitas fugaces a El Naranja en las que no me emborraché nada. En cualquier caso, mereció la pena pasarme por ahí solo para ver a Mrs Eric hecha una femme fatal. Esta mujer está buenísima, !anda que no!

Eso es todo por el momento. Seguiremos informando. Mientras tanto múltiples besos en las ingles.

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