miércoles, septiembre 21, 2005

Hambre en los juzgados

Hoy ha sido mi primera noche de pasarlo fatal de hambre. Me he despertado en mitad de la noche, como es habitual en mí, y he estado a punto de mandar la dieta a tomar por culo antes de cumplir 24 horas desde el comienzo, zampándome un bote de aceitunas... Pero he sido fuerte, y me he limitado a beberme un vaso de agua gigante.

Entre pitos y flautas me acosté casi a las 4 de la mañana y a las 9 y media me he despertado porque ya no podía más, y eso que ahora podría dormir hasta la hora que me saliera de los cojones. Ni siquiera he desayunado porque no tenía leche desnatada ni cosas que no engordaran, así que ahora bajaré a comprar, porque no quiero volver a hacer la misma parida de saltarme una comida mañana. He solucionado algunos asuntillos, he pedido hora en múltiples doctores y he quedado con Diego para hacer unos recados.

El problema es que primero le iba a acompañar a él a testificar en los Juzgados de Plaza de Castilla, como testigo en un asunto de accidente de coche con lesiones y tal. Al principio me ha parecido muy excitante el tema, pero la realidad es que hemos esperado 2 horas y ni siquiera he podido presenciar la vista de público. Yo que ya me había preparado la escenita de levantarme en mitad del juicio y gritar "¡¡Eso es mentira!!, ¡Sinvergüenza!" a la parte contraria mientras la señalaba con el dedo y los guardias me hacían desalojar la sala por desacato, pero ya veis, al final me he quedado con las ganas. Lo más excitante ha sido ver pasar a un chino esposado escoltado por dos guardias jamonos. Total, que al final no me ha dado tiempo de recoger lo que iba a recoger y además he llegado tarde a comer y me he tenido que comer mi triste ensalada en triste soledad.

¿Qué mas?... Pues que he merendado un melocotón... (Dios, la dieta me está secando el cerebro...)

Esta noche tengo una cena de cumpleaños... Lo voy a pasar fatal, lo sé. Pero seré fuerte. Y encima voy invitado y me voy a comer una hoja de lechuga... Qué mal...

Besos en las ingles.

P.S. Gracias a Mister Arboleda por el diseño... eres un encanto...

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