domingo, enero 14, 2007

Vacaciones. Parte IV. Y Dios creó a Kylie para hacernos felices. Y vió Dios que Kylie era buena.

En cuanto nos bajamos del metro y salimos a la calle pudimos comprobar que, pese a que el porcentaje de maricas en la marea humana que se dirigía al Wembley Arena era sensiblemente menor de lo esperado, no quedaba duda alguna de que se trataba de un concierto de Kylie Minogue: Los puestos de unofficial merchandising destilaban rosa y brillantina. A saber, sombreros rosas de cowgirl con los bordes de pelito, boas de plumas también rosas, orejitas de coneja luminosas, varitas mágicas con mucho glitter... Espeluznante de principio a fin.

La entrada fue bastante cómoda y organizada. Lo único reseñable es que te registraban el bolso o la mochila y te inspeccionaban la cámara de fotos como si fuese un detonador o algo raro, para al final decirte “Pero no vas a hacer fotos, ¿no?”,No, no, por supuesto que no. La llevo en la mochila porque está rota y luego me paso por la ferretería a que me la arreglen”, “Ah, pues fenomenal entonces, pasa”.

Nuestras localidades estaban completamente laterales, pero cuando nos hubimos sentado decidimos que era el puto mejor sitio de todo el recinto, porque la teníamos muy cerquita y además podíamos ver el backstage, a Kylie cambiándose el plumerío y a sus bailarines acariciándose el paquete y pellizcándose los pezones unos a otros entre canción y canción... Bueno esto último no lo veíamos pero seguro que pasaba.

Mirando a nuestro alrededor observamos que con toda probabilidad íbamos a ser los más animados de nuestro sector, porque menuda fauna, queridos amigos. Destacaba una niña gorda como una pularda, con la capacidad expresiva de Andy de Little Britain, que no movió una ceja en lo que duró el concierto. Yo no sé, pero estas cosas se me escapan. A lo mejor le habían robado la emoción con un hechizo, o iba por obligación bajo amenaza de que le cortaran las tetas a su madre, o quizás estaba sedada, o muerta...

El concierto empezó una hora tarde, y para entretenernos nos pusieron en bucle el anuncio de la película "Dreamgirls" sobre The Supremes protagonizada por Beyoncé. La gente era fan, pero a la decimooctava vez que lo pusieron empezamos a pensar que quizás nos estaban tomando el pelo... Yo de hecho me quedé dormido 10 minutillos y todo, porque entre el cansancio, la calefacción a pleno rendimiento (del mismo fabricante que la del autobús de Bournemouth, sospecho), y que no podía hablar mucho porque una pequeña infección en la sutura de una de las muelas del juicio había convertido mi aliento en una pequeña franquicia de las cloacas de Calcuta, pues me entró una modorrilla que me tuve que abandonar al los brazos de Morfeo. Hasta que...

TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA, TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA
TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA, TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA
TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA, TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA
BETTER THE DEVIL YOU KNOW, BETTER THE DEVIL YOU KNOW
UooooooooooooOOOOOOoooooOOOOOoooooOOOoooooooooooooooooooooooooh!

Y empezó la catarsis… Literalmente enloquecimos. El público sin sangre en las venas tuvo la decencia de no dejarnos solos bailando de pie y también se levantó. “Better the devil you know" es una de mis canciones favoritas de la enana australiana y no se me ocurre mejor forma de empezar un concierto. Iba vestida como Norma Duval, pero en plan bien, con sus penachos rosas y sus cosas, pero elegante. El vestido era de tres grand classe, con mucha pedrería. De hecho, tanta pedrería llevaba que calculo que pesaría como mínimo como ella misma. Al comienzo se quedó parada mirándonos con cara de hada traviesilla y sonriendo con la piñata perfecta y la piel tersa tersa, aunque la Patata diga que ya se le ve que no es ninguna muchacha.

A continuación se marcó “In your eyes” que es otra de mis favoritas y ya empecé a mojar los pantalones. La verdad es que yo estaba un poco a lo mío y no reparaba en el resto de mis amigos, pero de un par de miradillas de reojo que eché, Claudio estaba bailando como un niño pequeño cuando ve a los payasos de la tele.

Lo cierto es que no me sé el título de todas las canciones, así que tampoco pretendo comentar cada puñetera parada del setlist, así que me limitaré a explayarme en los hechos que considere relevantes o peculiares.

Cuando cantó “White Diamonds”, la nueva canción inédita, la gente volvió a jadear de placer, aunque a mí en los conciertos me gusta oír canciones que ya me sé de memoria, y las sorpresas me gustan regular (aunque en realidad técnicamente no fuese una sorpresa porque Claudio me había grabado todos los temas del concierto, ordenados, en sendos CD’s que me había empollado de memoria).

Luego se metió al backstage y salió disfrazada de gallina caponata dorada. Canto "Shocked" y no me acuerdo que más... De repente me estoy dando cuenta de que me apetece tanto hacer un repaso de todo el concierto como una patada en los cojones. Así que el que quiera una crónica al detalle que se lea la de jenesaispop por Piscu o el blog de Tony Tornado.

Resumiendo. El Marco da Silva ese de los tatuajes está como para ponerle un piso, y las coreografías homoeróticas de ¿Bonachela? en la parte del gimnasio provocaron erecciones a la mitad del respetable. Gran momento también cuando sacó del público a tres niñas a hacer el paripé. Gracias a eso, en el colegio de dichas niñas no se hablará de otra cosa en los próximos tres meses. Tampoco en el trabajo de las madres.

Nos hizo especial ilusión cuando enfocaron al público asistente en las macropantallas que flaquean el escenario y pudimos ver que estaba entre nosotros el fantástico David Walliams, el componente delgado de la sin par Little Britain, agitando los brazos como un enfervorizado fan más... Se dice, se comenta, se rumorea que también estaba Catherine Tate, pero a esa yo no la ví. Es puro acto de fe.

Quiero destacar también el bonito gesto que tuvo una agente de seguridad de no dejarme cruzar una puerta de cristal para poder fumarme un cigarro en el exterior del recinto. Es normal que si salgo no pueda volver a entrar, porque como no iba a estar fumando a escasos 30 centímetros de su cara, era muy posible que en un descuido suyo me llenase los bolsillos de explosivos para matar a todos los asistentes...

Otro momento importante es aquél en el que vimos a una pandillas de mamarrachas saltando unos chorros de agua decorativos que había a la entrada del Wembley Arena, como si se tratara de las hogueras de San Juan. Muy bien chicos, que como no estamos a 2ºC, nueve de cada diez médicos recomiendan permanecer en la calle bien mojadito el mayor tiempo posible, para evitar posibles catarros y pulmonías.

Y así acabó el evento que tanto tiempo llevábamos esperando. Sin más.

Vaya mierda de entrada me ha quedao. Vaya tela. Mañana sigo. Besos en las ingles.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, empezando con esa canción, me habría corrido directamente.

Anónimo dijo...

Grrrrrr!!!! Que rabia me da cuando hago un comentario y no me deja insertarlo...

Anónimo dijo...

Que majete! Solicito actualizaciones más fracuentes y me haces caso... :P
La del día del bajón... quizá no recibiste demasiado apoyo debido a que su interpretación era demasiado libre/abierta... Ábrete tú tb! ;P

Anónimo dijo...

Otro highlight del concierto fue la pinta de cerveza que me metí entre pechoespalda en el receso. Madre mía, qué riquez!

Better the devil you know.

Tony Tornado dijo...

El concierto en sí mismo se sale.
Gracias por recomendar mi crónica. Ahora me leo la de Claudio.

Y sí, TB, sí, a todos nos pasó. En cuanto empezó, mojamos bragas...

Ann O'Nadada dijo...

TB97: Y quien dice que no lo hicimos?

Jeero: La frecuencia de las actualizaciones es directamente proporcional a lo que me toque los cojones en el curro, que últimamente está siendo mucho. Y los post bajón mejor dejarlos ambigüos y el que quiera entender, que entienda ;)

Patata: Me estás comentando todos los días. ¿Qué está pasando? ¡Si tú no lees! Y ahora que lo miro se me ha olvidado mentar tu conflicto con lugareños con respecto a tu bufanda inmersa en Diet Coke.

Tony: Es que tu crónica es exhaustivérrima... Claudio no sé si ha subido la suya aún...

Farala dijo...

La de Claudio está subida, pero aun no está publicada. Todo vendrá. Eso sí, os aviso de que se os van a caer los palos del sombrajo, porque la he estado apañando* yo hoy y... oooooooh!

Qué risa con lo de las maricas de lo peor. A todo esto, yo el otro día dije que no iba a volver a comentar en tu blog never ever.

*Apañando: no significa que haya toqueteado el texto, pero sí otros temas y otras cosas ajenas a él.

Ann O'Nadada dijo...

Farala censor!

Anónimo dijo...

¡Di que sí, que te corres mu' bien! :-p

Unknown dijo...

La crónica del concierto supongo que estará publicada esta tarde. En otro orden de cosas, me alegro de haberte descubierto a la KYLIE. Ya tu vida no volverá a ser la misma. Y lo de no aprenderte las canciones es porque no te salió del chocho, que hasta la nueva te la había grabado.
Más que grabado, una perra.

Ann O'Nadada dijo...

TB97: Qué bien lo sabes...

Claudio: Bueno, eso de haberme descubierto a Kylie lo vamos a dejar en "haber renovado mi ilusión por ella", que a ver si te crees que antes no la conocía o algo así... anda que... cómo son estos talifanes...

Unknown dijo...

Si no es por mi nunca te habrías ido a Londres a verla, así que te callas y punto en boca, hombre ya!!!

Cómo son estos nuevos talifanes...

Anónimo dijo...

Yo más que comentar, una perra. Esto es como todo: empiezo a tener protagonismo en tu blog y la patata comenta que te comenta.

Tony Tornado dijo...

Farala, ¿has estando viendo las afotos de jachondos?

ays, Claudio, ¿volvemos?