Mañana me voy a Madrid. Hace algo más de dos meses que fui por última vez, que no es que sea mucho tiempo, pero la verdad es que me apetece ver a mucha gente. La vida aquí se está haciendo un poco monótona de más, así que irme a Madrid y cambiar de aires me va a venir muy bien, creo yo, para afrontar la recta final.
Los días como hoy que estoy en el laboratorio, no hago nada más que estar en el laboratorio y delante del ordenador, o sea que no es que tenga demasiadas aventuras trepidantes que contar. Lo único que se me ocurre es que ayer vino Gema, una antigua amiga del colegio, con su novio, a hacer escala en mi casa después de haber ido a Gotheborg a ver a otra chica.
Estuvimos por la noche recordando los viejos tiempos del colegio sobre todo quinto de E.G.B. Yuu, Gema y yo ibamos a la misma clase desde que éramos unos mocos, y crecimos juntos hasta quinto que se separaron nuestros caminos porque nos cambiaron de clase. Pero amigos, quinto D fue el curso en el que mejor me lo he pasado de mi vida.
Éramos aunténticos salvajes, pequeños delincuentes sumergidos en el submundo del colegio de curas pijo caro. Nuestro profesor, que en quinto era sólo uno para todas las asignaturas (menos inglés que el hombre nada de nada) se llamaba Don Alfonso y le llamábamos El Pitufo, porque el pobre no levantaba más de metro y medio del suelo. Muchos niños eran más altos que él, y le daban capones con la barbilla... Bueno, el caso es que este abuelito de cara afable se transfiguraba cuando la liábamos parda. Porque la liábamos muy parda, o al menos eso me parecía a mí.
A lo mejor los que hayais ido a otro colegio menos pijo os parece que lo que cuento no es nada. En el colegio de mi madre los chavales si que son chungos de verdad... Anyway, nosotros éramos muy trastos. A Yuu, Poncho, Luis Bardón, yo y demás gente nos gustaba bastante hacer olas de cortes de mangas, es decir, cada uno hacia un corte de manga justo después del anterior, y al hacerlo muy seguido sonaba como ráfagas de metralleta... Esto lo hacíamos contínuamente cuando se daba la vuelta para escribir en la pizarra, y el hombre se giraba rápidamente para ver si nos pillaba alguna vez... pero nosotros teníamos los reflejos en plena forma y no nos pillaba nunca. Bueno nunca no, alguna vez si que nos pillaba y nos apuntaba en una Lista Negra con esa caligrafía de los tiempos de El Florido Pensil. Yuu y yo nos pasábamos la vida en el descansillo expulsados y figurábamos varias veces en las listas negras de cada día. Aunque también ocurría que acabada la clase íbamos al cajón y se las robábamos todas...
Bueno, aparte de esto pues lo típico de cualquier niño, como jugar a paella (cada uno es un ingrediente y cuando alguien grita ese ingridiente se tiene que levantar. Cuando se dice arroz se tiene que levantar todo el mundo), levantarse todos a la vez a tirar un papel a la papelera, eructar, susurrar palabras guarras recién aprendidas... en fin, muchas cosillas y otras muchas que me dejo en el tintero. Anda que no ha llovido desde entonces.
Hasta aquí los gamberros somos nosotros y el abuelo es la pobre víctima de esta historia. Pero no, Don Pitufo cuando se cabreaba, es decir, aproximadamente cada 10 minutos, se le hinchaba la vena del cuello, se ponía rojo, se le inyectaban los ojos en sangre, y mientras le giraba 360 grados la cabeza nos chillaba: "Gentuzaaaaaaaaaa!!! Hijos del demoniooooooo!!!! Que me estáis chupando la sangreeeee!!!! Me estáis comiendo las venaaaaaaaaaaaas". Todo esto mientras nos lanzaba cuadernos y tiraba los que le quedaban en la mano al suelo con todas sus fuerzas (pocas). La primera vez nos pareció muy fuerte y nos quedamos callados super impactados. Claro, a la centésima vez ya no te impresionaba nada y más bien te provocaba risa (esa risa que da en los momentos más tensos cuando te están echando una bronca). Además que es siempre decía lo mismo en el mismo orden, y la secuencia de acciones también era igual. Era como presionar un botón en su espalda y que repitiera el numerito programado en su cerebro... Era muy genial... que tiempos aquellos. Luego nada fue igual, ningún año me lleno tanto como ese...
En fin, que este momento Recuerdos de mi niñez va por un lado. Por otro no quería dejar de enseñaros a alguien. Es posible que muchos, muchísimos de vosotros ya le conozcais, porque ha dado tres mil vueltas al mundo en forma de correo electrónico (por cierto, hablando de mundo quedan tres segundos para el fin del mundo, uan, chu, fri...). Para vosotros que ya le conoceis, seguro será un placer revisar su disco. Para los que ven a Jose Ángel de primeras os aseguro que es toda un experiencia sensorial. Os pongo la letra de su principal jit: Madre, soy cristiano homosexual que también da título a todo el álbum. La oprtada es que aún no se como se pone aquí. En cualquier caso pinchad aquí para ir a una página muy interesaaante donde podreis ver la portada de Jose Ángel, oír la canción e incluso conocer a otros grandes artistas como Las monjitas del Jeep. Ahí va la letra:
Madre, soy cristiano homosexual
Madre no te pongas triste
Cara de vírgen, aquí estoy yo
Madre, sigue adelante
No tengas temor
No soy un ladrón que roba el corazón
Tengo un corazón y un buen corazón
Quien nos margina comete un gran error
Madre, en mi alma siento un gran dolor
por aquellos que son marginados sin razón
Madre, quien nos margina creo que peca contra Dios
En cuerpo y alma nos creó?
Tengo un frágil corazón
Quien nos margina comete un error
(Estribillo)
Madre, soy cristiano homosexual
Mas qué importa
Soy cristiano homosexual
Madre, soy cristiano homosexual
(Ahora es recitado)
Quiero decir a todo el mundo, especialmente a aquellas personas que nos marginan, que nosotros los homosexuales somos normales como ellos verán, que no somos animales ni hijos del infierno, que ya llevamos por la vida una cruz muy grande para que sobre ella nos echen las redes, que piensen por un momento en la posibilidad de tener un hijo homosexual. Mi intención no es insultar, si no que me acepten como un persona más. Por eso en mi canción digo: Madre, soy cristiano homosexual
Que cada uno extraiga sus conclusiones. Creo que la letra habla por sí sola.
Y eso es todo por hoy queridos niños. Diría que mañana más pero es muy posible que no, porque mi agenda de actividades y festejos va a estar apretadita. Pilarines, NoHayQuorumianos, Biolocos: ya estoy ahí!!!! Mírala, mírala, mírala, mírala, la Puerta de Alcalá....
Besos en las ingles a puñaos.
miércoles, abril 20, 2005
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