Destino Tahití

El fin de semana como vino se fue, y no es que haya traído grandes acontecimientos pero por lo menos no ha dejado grandes resacas tras de sí. Dijimos que el sábado no se salía y Dios sabe que yo no quería, pero mis compañeros de piso me apuntaron con una pistola en la sien y me obligaron a ir a una fiesta universitaria en un colegio mayor con rancio abolengo de Copenhague. Yo me dije que una vez al año no hacía daño y que un baño de españolismo estudiantil tampoco estaba mal. Además así iba con Vicky Galleta a algún sitio que no fuera el Jailhouse, que la pobrecita esta ya un poco horrorizada con el plan de cada fin de semana. La fiesta la verdad es que estuvo bien. Nos tuvieron que sacar de estraperlo unas pulseritas de esas para que pudiéramos entrar todos pero al final lo conseguimos.

Había varios ambientes, todos ellos llenos de niñatos bastante cañones. Yo no dejo de sorprenderme a mi mismo. Pensaba que casi sólo me gustaban mayoras, pero veo que mi gusto poco a poco va cambiando, enfilando hacia el de un viejo verde, para que dentro de unos años (muchos) me gusten los menores de edad. Mis hermanas estarán encantadas con el cambio, porque Paloma está espantada de que me líe con tíos que me sacan 10 años. Pues eso, Paloma, que estoy cambiando de hábitos, y cualquier día de estos me ennovio y todo con alguien de mi edad.

Pues eso, que en la fiesta bailamos bastante, fichamos bastante, criticamos bastante y nos emborrachamos bastante, como en cualquier fiesta que se precie. La verdad es que yo me hubiera ido dos horas antes de cuando lo hicimos pero la griega que nos había guardado los abrigos en su habitación estaba cachonda perdida bailando como una posesa e intentando rellenar el hueco de su cama con alguien que no fuera un amigo borracho. Si no que se lo digan al pobre Yuu que estuvo lidiándola como pudo. Cuando por fin conseguimos que nos devolviera los trapitos y enfiláramos para casa ya se habían hecho las cinco y pico así que mi plan de aprovechar el domingo por la mañana se fue al carajo una vez más. Por lo menos la pizza tamaño familiar que nos metimos entre pecho y espalda Flat y yo evitó que pudiera beber más de dos vasos de cerveza, a riesgo de estallar y ponerlo todo perdido de vísceras, y por lo tanto la resaquita dominguera me la ahorré y me desperté fresco como una lechuga. Aún así, domingo de ver películas sin salir de casa. Además ya las había visto, para más inri (Fight Club y Shrek 2, que ambas me encantaron la primera vez que las vi).


Cambiando de tema, paso a comentar algo de música. Nunca digo nada de música (normalmente) porque todo el mundo sabe más que yo y al final me abruman con datos y singles y cosas y me aturullo. Acabo de decidir que Tahiti 80 son mi nuevo grupo preferido. Son franceses, de París creo. Les conocí hace 2 años o así y la verdad es que me encantaron, pero ahora los estoy volviendo a escuchar y me flipan, de modo que me vuelvo a cambiar de chaqueta y les pongo en lo más alto del podio. Me he enterado que sacan nuevo disco, que se llama Fosbury (o era Fossbury?) y tengo la mula a todo trapo descargándolo. Ya me he informado bien y resulta que es el tercer disco, y que lo que tenía yo era un batiburrillo de sus dos discos anteriores (Wallpaper for the soul y The Puzzle). Por lo tanto sólo me queda descargarme todo lo que me falte, oírlo hasta desfallecer e ir a algún concierto para ser un fan en condiciones. Si luego me quiero hacer fanfatal a muerte ya me empollaré sus excentricidades y la marca de papel higiénico que usan, para que nadie me pueda pillar con preguntas con trampa. Por ahora la única curiosidad que sé es que se llaman así por una camiseta del 80 souvenir de Tahití que vieron una vez. El que tenga informaciones sobre este grupo, sin que sean demasiado técnicas que yo soy un poco cazurro con la terminología, por favor no deje de comentármelas. Oiga, oiga!!

Eso es todo por hoy, queridos niños.

Besos en las ingles