Así me he quedado cuando he leído en El Mundo el comentario de Michavila a la salida del Congreso de los Diputados tras la aprobación de la Ley que por fin nos equipara a los homosexuales en derechos con el resto de la ciudadanía. El citado personaje ha soltado por su boquita ni más ni menos que "esta ley ha causado mucho daño a los homosexuales" y pone como ejemplo a un familiar suyo, que vive en pareja y que siempre se ha sentido respetado y aceptado. Ahora, sin embargo, nota que despierta animadversión en una parte de la sociedad...
No se lo cree ni él que su familiar haya dicho eso. Y si lo ha dicho, no cuela nada que su familiar estuviera deseando que rechazaran la reforma de la Ley. Vale que a lo mejor ahora el ambiente está un poco crispado, pero esa sensación le va a durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Los que quieran quejarse y patalear y darse cabezazos contra la pared que lo hagan. Están en su derecho. Pero cuando vean que el mundo no se acaba y que a los hijos de matrimonios homosexuales no les crecen ojos en mitad de la frente ni se lanzan a chupar pollas travestidos a los 12 años cambiarán de opinión. Y si no al tiempo. A no ser, claro está, que un cónyuge sea alcohólico y hostil y el otro sobreprotector, en cuyo caso sí que los niños podrían padecer severas minusvalías mentales... Que conste que respeto mucho a la gente que tiene dudas sobre si la adopción entre homosexuales es lícita o no (de hecho yo en su día las tuve), pero a los retrógrados recalcitrantes que como máxima razón esgrimen "Es que esto es así y punto" no les respeto nada. Que nos concedan por lo menos el beneficio de la duda. A lo mejor los niños son experimentos, pero la primera niña probeta también lo fue, y mira cuanta gente ahora es feliz con el riesgo que se corrió. También se me ocurre pensar en las gatas que adoptan cachorritos de perro huérfanos y a nadie le parece una atrocidad anti-natura, pero creo que es un argumento un tanto demagógico así que lo comento sólo a título anecdótico. Que no conste en acta
Hoy es un día de fiesta, un día feliz, y me da mucha pena no poder estar en España para salir a la calle y festejarlo con mis amigos. Bueno y entre festejo y festejo a ver si me enseño un poco por ahí y encuentro candidato a casarse conmigo. Porque ya tengo una de los dos requisitos necesarios para casarme... Ahora sólo me falta encontrar marido, y no sé si yo cual de los requisitos va a resultar más complicado. Además estoy últimamente más salido que el pico de una mesa...
Así que ya sabéis. Los posibles candidatos dejad comment, foto y forma de contacto por favor.
Muchas felicidades a todos los gays y lesbianas de España (y bisexuales, transexuales, bla bla bla) y a todos los heteros no cavernícolas también porque esto ha sido un paso grande para toda la sociedad. A la espera de que pongan a la venta novios estupendos y cariñosos en El Corte Inglés me despido con una generosa (hoy más que nunca) ración de besos en las ingles.
jueves, junio 30, 2005
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