Esta ha sido una semana de levantarme escandalosamente pronto e ir currando más cada día. Concretamente hubo un día en el que me cambié el turno para solucionar el tema de la matrícula (que aún no me la he hecho pero no hay problema), y consecuencia de ello llegar a casa a las 2 de la mañana para levantarme a las 6 para empezar mi turno de mañana habitual del día siguiente. En fin, un horror. Como resumen diré que la gente en general es bastante rancia y gilipollitas, que contra todo pronóstico los catalanes han sido los únicos en darme propinas, que cierto tenista me hizo llevarle a comprar un coche antiguo a su novia y luego a por un Rolex, y que cierto ex-tenista que comenta partidos habla inglés peor que Aznar.
Ayer estuve en una fiesta organizada por el Master Series. Me puse muy mono yo para tal evento y me llevé a unos cuantos amiguitos para que se empaparan del glamour del deporte de élite, aunque debe ser que nos fuimos demasiado pronto, porque ni ellos ni yo vimos a un puñetero tenista, y si vimos alguno, serían de los que antaño usaban raquetas de madera. Tras la fiesta visita a El Naranja que ya estaba cerrando, y a partir de ahí se puso a llover y todo cayó en picado, por lo menos para mí. Me empecé a rallar cada vez más, cosa que me ocurre de cuando en cuando, fenómeno que se fue agravando por no poder comprar tabaco en ningún sitio y no poder coger un taxi que pusiese punto y final a esa noche que se había jodido y no tenía marcha atrás. Después de andar bastante y morirme un poco de frío conseguí coger el taxi y largarme a casa.
Hoy he dormido medio millón de horas. Al principio me levanté pronto porque mi cuerpo ha aprendido a prescindir de las necesidades terrenales como el sueño, pero como no tengo nada que hacer me he obligado a dormira más hasta hacer un total de casi 12 horas. Ole.
Bueno, este post me ha quedado un rollo, pero es que no estoy muy creativo hoy. Pensaba hacer un estudio detallado de los concursantes de Gran Hermano, empezando por ese concursante de culto, ese Gran Travesti que es Inma, pero me lo voy a dejar para mañana o pasado que estaré más inspirado, y así me sale algo que merezca la pena leer, no como hoy que ya veis...
En fin, que eso es todo. Besos en las ingles.
Nota de última hora: Se me ha olvidado comentar al friki que vimos en la calle cuando ibamos en coche hacia El Naranja. Iba más pedo que Alfredo, andando por enmedio del asfalto blandiendo un tubo de cartón de unos 2.5 metros. Así contado no tiene gracia, pero la imagen era realmente espectacular. Palabrita del Niño Jesús. A ese le hubiera atacado un cocodrilo de haber estado en Australia...
sábado, octubre 22, 2005
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