lunes, septiembre 12, 2005

Escaqueitor

Normalmente consigo escaquearme sistemáticamente de todas las bodas, siempre aduciendo problemas de exámenes y tal y cual, pero esta vez no cuela, y me han liado sin comerlo ni beberlo para un bodorrio el 1 de octubre, que me apetece como una patada en el estómago, pero no me quedan otras que ir con toda la familia.

Entre pitos y flautas a mis 26 años recién cumplidos he ido solo a tres bodas, una de ellas la de mi propia hermana. Me da mucho palo porque en realidad no conozco a mi familia semi-próxima. Nunca he conseguido enterarme bien de los parentescos, y como nunca voy a actos sociales de esa calaña pues es como la pescadilla que se muerde la cola, y nunca avanzo en temas de conocimiento genealógico. En cuanto me llega alguien a quien debería conocer me echo a temblar. Puede ocurrir que me suene de cara pero no la ubique y por supuesto no sepa como se llama, pero lo más común es que no tenga ni repajolera idea de quién es esa señora que me habla y que dice que me vio crecer... Es una situación muy estresante, así que por lo general me pego como una ladilla a mis hermanas y reduzco las relaciones sociales a la mínima expresión...

En fin, supongo que me tendré que ir acostumbrando a estas cosas, que ya está bien. Por lo pronto ya he quedado con mi madre para una sesión de album fotográfico, lápiz y papel para ir bien preparado al evento social y por lo menos tener una ciertas nociones de los parentescos e interrelaciones de los asistentes a la fiesta.

¿He dicho ya que no me apetece nada?

Besos en las ingles.

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