Soy lo peor

Pues sí, soy lo peor de lo peor. Ir a España a hacer un examen y no hacerlo es un claro indicativo de ser lo peor y eso es lo que yo he hecho. En fin, que puedo decir. No tengo perdón de Dios. No obstante siempre me queda el consuelo de que Vicky, que sí lo hizo, me informa de que ha sido una auténtica matanza, que como no aprueben con un 3 no se la quita ni el tato. El que no se consuela es porque no quiere.

Yo ya estoy otra vez en Dinamarca, bajo medio metro de nieve, intentando volver a ser un hombre de provecho, que después de cinco días haciendo cualquier cosa menos sacarle provecho a mi vida he perdido la costumbre. Y mientras Copenhague se congela, arde Madrid. En el sentido más literal de la palabra, por supuesto. Lo del edificio Windsor desplomándose ha sido muy fuerte. Aunque para fuerte, lo que leía en el mundo.es: "Los jóvenes se agolpaban a los alrededores observando el espectáculo con una mezcla de incredulidad y extraña alegría". En cualquier parte del mundo se cae un edificio y la gente se queda consternada. En España sacamos las palomitas y el cubata y nos sentamos a verlo mientras nos echamos unas risas con los amigotes porque mira qué gracioso ese trozo de fachada que acaba de aplastar ese coche aparcado. Definitivamente Spain is different. Por lo visto la empresa de Leyre ha perdido toda la base de datos y no tiene ni backups ni nada porque justo ese noche estaban también en el Windsor. Conclusión: dice la rata que a partir de ahora irá a trabajar con una baraja de cartas y el infoempleo.

Mientras ardía el Windsor (que por cierto por mucho que me lo intentaban explicar no conseguía recordar de qué edificio se trataba exactamente) yo quemaba Madrid. Le he pegado un repasito al Ohm bastante importante. A ver si de una puñetera vez me ponen en lista de puerta sin que tengamos que hacer el paripé, que el viernes Diego intentó entrar con el nombre de otro amigo siendo cazado descaradamente con la consiguiente cara de póker que se nos quedó a todos. A ver como le explico luego yo al gorila de la puerta que yo sí que estoy en lista, que en realidad estoy aunque nunca figuro etc etc. Después de semejante marrón, mano a la cartera y boca cerrada a cal y canto.

Donde sí que me han puesto en lista de puerta de verdad de la buena es en la fiesta En Plan Travesti de este domingo que ha sido muy travesti y muy tremenda. Fui con Elda, Ali y Elena que se trajo a un amigo. Por cierto Elena, ese amigo tuyo era bastannnnnnte mono, lo que pasa es que yo esa noche tenía ya los objetivos fijados y ya se sabe, el que mucho abarca poco aprieta. No obstante, no dudes en provocar otro encuentro casual en cuanto vuelva para España. La fiesta estuvo de puta madre y nosotros también aunque las caras largas del principio de la noche no auguraban nada bueno. Es más, Alicia me dijo que era un Obligadorrrrr que la obligaba a quitarse el pijama y acompañarme a fiestas... Ahora que tenga el valor de decirme que no se lo pasó bien la muy sinvergüenza. Esa noche yo no se qué me pasaría que tuve un éxito arrollador. Yo me noté muy sueltecito y como muy self-confident, y debe ser que eso se lo transmites a los demás, y tu aura crece perceptiblemente haciéndose visible para más gente cada vez. El caso es que tuve bastante éxito en el panorama travesti y como colofón cumplí mis objetivos. (Ay, que ganas te tenía Juan...) Bueno, que en resumidas cuentas fue una noche para recordar... y también la mañana, porque pasaron cositas bastante... curiosas. Y las que podían haber pasado. Y no doy detalles porque el que lo tenga que saber ya lo sabe y el que no lo sepa es que no lo tenía que saber. Plan Travesti por muchos años. Amén

A muchos amigos no les pude ver todo lo que me hubiera gustado por circunstancias de la vida y de Movistar España. Poncho y Belén, Chema y Alberto (a Alberto ni le ví), Raulete... pero bueno, por lo menos les ví muy sanotes y sonrosados. Aquí os espero chatos.

También pude ir a ver la obra de Silvia, "Historia de una vida" con Luisa Martín, con mi hermana Paloma y allí nos encontramos a Pablo Maganto y a Blanca, muy guapos los dos. Hacía mucho que no les veía y me hizo mucha ilusión. La función es una maravilla y las dos están increíbles. Desde aquí se la recomiendo a todo el mundo. Después de la función me tomé una cervecita con Silvia y por fin nos contamos nuestras vidas, que llevabamos un retraso importante. También conocí a Rubén, un poco tímido pero ya nos conoceremos mejor. Por cierto que bastante fuerte que la cervecería de al lado del teatro estaba cerrada para mí, pero no cuando vieron a Silvia, y las mesas de dentro no se podían usar hasta que lo pidió Silvia, y luego hasta nos invitaron... Definitivamente he de hacerme famoso. Te abre muchas puertas, para empezar las de las cervecerías cerradas.

Por último y como colofón comento que he conocido a Álvaro, mi segundo sobrino, y que me lo como con patatas. El mayor ya está graciosísimo (tiene 2 años y medio) y cuando quiere que te quedes en su casa te pide que te quites la chaqueta (y viceversa, si quiere te alguien se vaya se la da). Me parto con mis sobrinos. Y también les echo de menos.

Pues eso, que aquí todo igual. He empezado el proyecto, lo que significa que me voy a tirar una semana leyendo artículos. Mientras Flat se revolcará con el argentino de Innsbruck que le ha venido a ver, que por lo visto están que no salen de la habitación. Pues que disfrute, yo voy a ver si llamo a Svend.

Ciberbesos a mis lectores y hasta la próxima entrega.