El viernes estaba hecho un guiñapo, no obstante hice de tripas corazón y preferí no tirar toda la tarde a la basura echándome una clásica siesta de tres horas, así que me lancé a la calle según llegué de trabajar. Lo primero fue ir a pedir hora para sacarme la muela del juicio, que después de un año y medio de estar dando por culo intermitentemente ya está bien. Lo he ido posponiendo porque resulta que tengo el nervio facial muy cerca de la muela y si me la sacan corro el riesgo de perder sensibilidad en parte de la cara, lo cual me hace bastante poquita gracia, porque yo aprecio mucho la sensibilidad de mi cara de príncipe de cuento, y no me gusta la idea de tener que jugármela. Pero cuando de cada mes pasas una semana con las encía en carne viva y bien jodido de dolor pues los riesgos te parecen más asumibles. “Yo he venido a jugar, Jesús, me quedo con mi caja”.
Luego pasé a informarme sobre el estado de la operación de adquisición del trench, pero nada de nada por el momento, así que me regalé unas prendas de una tienda aledaña para quitarme el mal sabor de boca.Ya con mis bolsitas me fui al centro a ver a Claudio y a hacerme unos masajes, que mi espalda bien los vale y luego con Flat a la fiesta de Ali, que al final no fue fiesta ni fue nada porque estábamos todos aplatanados en el sofá. Aun así, disfrutamos de abundantes dosis de ensaladilla rusa, con bien de mayonesa, y otras ricas viandas con las que la anfitriona nos obsequió.
Tuvimos que irnos de allí muy pronto porque en El Naranja estaba Farala pinchando jitazo tras jitazo y nos apetecía mucho acompañarle. Bailamos mucho y gritamos más, consecuencia de lo cual yo me quedé sin voz para el resto del fin de semana. Cuando cerraron nos fuimos Flat, Claudio, Farala, Kaperuzo y yo rumbo a algún sitio más oscuro, pero Flat nos tuvo que abandonar porque al día siguiente asistía a una boda gayer con invitados también gayer muy modernos que confunden la modernez con el mal gusto y van vestidos de superestrella trash a los eventos de postín. Por supuesto, yo le prohibí a Flat cualquier atuendo distinto del traje y él me hizo caso. Hay que educar a Flat.
Claudio y Kaperuzo estaban un poco borrachos e iban dando la nota por la calle, cosa que a Farala y a mí no nos gustó nada. Ellos iban por delante haciendo mariconadas y nosotros por detrás poniéndonos a parir. Como Claudio imitando a Carmina Ordóñez dando gritos no es nada discreto pues llamó la atención de unos richars que nos empezaron a espetar entre risas “¡CHUECA, viva Chueca!, ¡chuequeros, chuequeros!” y Farala y yo empezamos a imaginar la paliza que nos iban a dar por invertidos.
Una vez en el Angel todo fue un poco lo de siempre. Lo único así reseñable fue que Claudio tuvo un momento de gloria jugando a “Alta Tensión”, dando golpes en la barra y diciendo “Uhmmm, solo 3 aciertos... pues no sé... Voy a cambiar ornitorrinco por marsupilami”. Todo el mundo le miraba, pero esta vez estuvo fenomenal (claro, que ya estábamos rodeados de chuequeros, y a los chuequeros les da igual que Claudio haga el maricón, sobre todo cuando tiene tanta gracia como tiene el niño).Por otro lado, la otra cosa impactante de la noche fue encontrar en una discoteca de osos a un caballero de mediana edad con una camisita entallada rosa y un pañuelito rosa también anudado al cuello y puesto así como de lado. Añade a eso un pelopeluca engominado hacia atrás, et voilá, tienes delante tuya a un auténtico mujeróóóóóóóóóóónnnnnnn. Farala y yo casi nos cagamos de risa viéndole bailar en la columna haciendo movimientos raros y antinaturales... La verdad es que me hice bastante fan de ese hombre. Yo quiero ser como él, y ser capaz de ignorar a los demás cuando sabes a ciencia cierta que la mitad de la disco se está meando de risa de ti... Hay que tenerlos cuadrados.
Farala y Kaperuzo se fueron, y Claudio empezó a desatarse más de lo debido así que decidí marcharme a mi casa. Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, me tuve que volver a patita, porque si pretendo coger un taxi me pueden dar las navidades en Alberto Aguilera. Me volví bastante malito, y cagándome en mi mismo por salir de marcha cuando aún no me he recuperado.
El sábado me levanté bastante mareado y con cardenales en la espalda de la salvaje de la fisioterapeuta, pero me recompuse y me marché a tomar un café con Magneto, que después de la desagradable experiencia de Roma, ya era hora de comportarnos como personas normales y hablar con naturalidad. La verdad es que pasamos un rato muy agradable charlando de frivolidades y cosas más trascendentales, aunque yo la verdad es que le hubiera violado ahí mismo, pero me tuve que controlar, porque se ha echado una especie de algo con el que se casaba al día siguiente por un rito pop, con chapitas como alianzas y jurándose amor sobre la revista Cuore, y no seré yo el que se meta en el medio de una historia así, tan pura.
Y hablando de pura, llegó el Pura Vida, que es ese festival de nombre imposible cuyo único escenario se haya a escasos 6 metros de la pared de enfrente. Así que todos comodísimos bailando al ritmo de lo de Vive la Fête. Yo me sabía solo 2 canciones así que el resto del concierto lo canté poniendo moguitos y tagagueando lasss cansiones metiendo palabras acabadassss en ique.
Por alguna extraña razón siempre estábamos en lugar de paso y nos empezó a entrar complejo de glorieta con todo el mundo pasando a nuestro alrededor. Unas petardas se hicieron hueco haciendo como que quería cruzar la calle, pero misteriosamente quedaron bloqueadas justo en medio del escenario, así que Farala tuvo que ponerlas un poquito a parir, y la cabecilla de esa comitiva pop, que era como un armario, casi le arranca la cabeza. Las otras dos, que iban vestidas con los vestiditos que mis hermanas llevaban con cuatro años, se quedaron calladitas, porque ellas eran muy pizpiretas y no les iba la bronca.
Al rato se nos unieron Ponx y Vellen por un lado y Dwalks y Elza por otro, que por cierto estaban muy guapos (Ponx y Dwalks vestidos con el mismo rollo, si yo sabía que tenían que conectar...) Ponx nos sacó unos minis de la zona VIP y nosotros nos los bebimos muy a gusto, mientras él saludaba a absolutamente todo el mundo que pasaba por ahí, porque Ponx conoce y saluda a todo el mundo. Entre tanto saludo y charleta se nos pasó la hora de visitar la Bolsa, y viendo las colas que había para los demás edificios decidimos que le podían da por el culo a la cultura, y que nuestra noche si que iba a ser En Blanco total.
Después de que Farala se comiera DOS bocadillos de choliso-queso, nos fuimos al Elástico Flexiclub que la verdad es que está fenomenal. Según entrábamos el pincha empezó a encadenas temazo tras temazo y casi se nos dislocan las articulaciones de bailarlo y de gosarlo. La concentración de maricas y modernas era nada despreciable, tanto que llegamos a pensar que Dwalks era el único tío de verdad de la sala. Hastiado de tanta pluma me fui al baño y sin comerlo ni beberlo me vi envuelto en una especie de asamblea de maricas que se saldó con un teléfono en mi agenda que me sirve de pasaporte para entrar gratis al club a partir de ahora. Cómo molo, tíos.
Farala se fue y Dwalks y Elza se marcharon porque no me veían, así que me quedé un rato haciendo el canelo solo y luego... luego pasó algo que no necesitáis saber , y ya está
Ufff, esto me ha quedado eterno. Estoy tan harto de escribir que paso de repasar ortografía, de negritas, de cursivas y de formatos. Supongo que sabréis perdonarme. Hasta mañana.
Besos en las ingles.
Luego pasé a informarme sobre el estado de la operación de adquisición del trench, pero nada de nada por el momento, así que me regalé unas prendas de una tienda aledaña para quitarme el mal sabor de boca.Ya con mis bolsitas me fui al centro a ver a Claudio y a hacerme unos masajes, que mi espalda bien los vale y luego con Flat a la fiesta de Ali, que al final no fue fiesta ni fue nada porque estábamos todos aplatanados en el sofá. Aun así, disfrutamos de abundantes dosis de ensaladilla rusa, con bien de mayonesa, y otras ricas viandas con las que la anfitriona nos obsequió.
Tuvimos que irnos de allí muy pronto porque en El Naranja estaba Farala pinchando jitazo tras jitazo y nos apetecía mucho acompañarle. Bailamos mucho y gritamos más, consecuencia de lo cual yo me quedé sin voz para el resto del fin de semana. Cuando cerraron nos fuimos Flat, Claudio, Farala, Kaperuzo y yo rumbo a algún sitio más oscuro, pero Flat nos tuvo que abandonar porque al día siguiente asistía a una boda gayer con invitados también gayer muy modernos que confunden la modernez con el mal gusto y van vestidos de superestrella trash a los eventos de postín. Por supuesto, yo le prohibí a Flat cualquier atuendo distinto del traje y él me hizo caso. Hay que educar a Flat.
Claudio y Kaperuzo estaban un poco borrachos e iban dando la nota por la calle, cosa que a Farala y a mí no nos gustó nada. Ellos iban por delante haciendo mariconadas y nosotros por detrás poniéndonos a parir. Como Claudio imitando a Carmina Ordóñez dando gritos no es nada discreto pues llamó la atención de unos richars que nos empezaron a espetar entre risas “¡CHUECA, viva Chueca!, ¡chuequeros, chuequeros!” y Farala y yo empezamos a imaginar la paliza que nos iban a dar por invertidos.
Una vez en el Angel todo fue un poco lo de siempre. Lo único así reseñable fue que Claudio tuvo un momento de gloria jugando a “Alta Tensión”, dando golpes en la barra y diciendo “Uhmmm, solo 3 aciertos... pues no sé... Voy a cambiar ornitorrinco por marsupilami”. Todo el mundo le miraba, pero esta vez estuvo fenomenal (claro, que ya estábamos rodeados de chuequeros, y a los chuequeros les da igual que Claudio haga el maricón, sobre todo cuando tiene tanta gracia como tiene el niño).Por otro lado, la otra cosa impactante de la noche fue encontrar en una discoteca de osos a un caballero de mediana edad con una camisita entallada rosa y un pañuelito rosa también anudado al cuello y puesto así como de lado. Añade a eso un pelopeluca engominado hacia atrás, et voilá, tienes delante tuya a un auténtico mujeróóóóóóóóóóónnnnnnn. Farala y yo casi nos cagamos de risa viéndole bailar en la columna haciendo movimientos raros y antinaturales... La verdad es que me hice bastante fan de ese hombre. Yo quiero ser como él, y ser capaz de ignorar a los demás cuando sabes a ciencia cierta que la mitad de la disco se está meando de risa de ti... Hay que tenerlos cuadrados.
Farala y Kaperuzo se fueron, y Claudio empezó a desatarse más de lo debido así que decidí marcharme a mi casa. Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, me tuve que volver a patita, porque si pretendo coger un taxi me pueden dar las navidades en Alberto Aguilera. Me volví bastante malito, y cagándome en mi mismo por salir de marcha cuando aún no me he recuperado.
El sábado me levanté bastante mareado y con cardenales en la espalda de la salvaje de la fisioterapeuta, pero me recompuse y me marché a tomar un café con Magneto, que después de la desagradable experiencia de Roma, ya era hora de comportarnos como personas normales y hablar con naturalidad. La verdad es que pasamos un rato muy agradable charlando de frivolidades y cosas más trascendentales, aunque yo la verdad es que le hubiera violado ahí mismo, pero me tuve que controlar, porque se ha echado una especie de algo con el que se casaba al día siguiente por un rito pop, con chapitas como alianzas y jurándose amor sobre la revista Cuore, y no seré yo el que se meta en el medio de una historia así, tan pura.
Y hablando de pura, llegó el Pura Vida, que es ese festival de nombre imposible cuyo único escenario se haya a escasos 6 metros de la pared de enfrente. Así que todos comodísimos bailando al ritmo de lo de Vive la Fête. Yo me sabía solo 2 canciones así que el resto del concierto lo canté poniendo moguitos y tagagueando lasss cansiones metiendo palabras acabadassss en ique.
Por alguna extraña razón siempre estábamos en lugar de paso y nos empezó a entrar complejo de glorieta con todo el mundo pasando a nuestro alrededor. Unas petardas se hicieron hueco haciendo como que quería cruzar la calle, pero misteriosamente quedaron bloqueadas justo en medio del escenario, así que Farala tuvo que ponerlas un poquito a parir, y la cabecilla de esa comitiva pop, que era como un armario, casi le arranca la cabeza. Las otras dos, que iban vestidas con los vestiditos que mis hermanas llevaban con cuatro años, se quedaron calladitas, porque ellas eran muy pizpiretas y no les iba la bronca.
Al rato se nos unieron Ponx y Vellen por un lado y Dwalks y Elza por otro, que por cierto estaban muy guapos (Ponx y Dwalks vestidos con el mismo rollo, si yo sabía que tenían que conectar...) Ponx nos sacó unos minis de la zona VIP y nosotros nos los bebimos muy a gusto, mientras él saludaba a absolutamente todo el mundo que pasaba por ahí, porque Ponx conoce y saluda a todo el mundo. Entre tanto saludo y charleta se nos pasó la hora de visitar la Bolsa, y viendo las colas que había para los demás edificios decidimos que le podían da por el culo a la cultura, y que nuestra noche si que iba a ser En Blanco total.
Después de que Farala se comiera DOS bocadillos de choliso-queso, nos fuimos al Elástico Flexiclub que la verdad es que está fenomenal. Según entrábamos el pincha empezó a encadenas temazo tras temazo y casi se nos dislocan las articulaciones de bailarlo y de gosarlo. La concentración de maricas y modernas era nada despreciable, tanto que llegamos a pensar que Dwalks era el único tío de verdad de la sala. Hastiado de tanta pluma me fui al baño y sin comerlo ni beberlo me vi envuelto en una especie de asamblea de maricas que se saldó con un teléfono en mi agenda que me sirve de pasaporte para entrar gratis al club a partir de ahora. Cómo molo, tíos.
Farala se fue y Dwalks y Elza se marcharon porque no me veían, así que me quedé un rato haciendo el canelo solo y luego... luego pasó algo que no necesitáis saber , y ya está
Ufff, esto me ha quedado eterno. Estoy tan harto de escribir que paso de repasar ortografía, de negritas, de cursivas y de formatos. Supongo que sabréis perdonarme. Hasta mañana.
Besos en las ingles.
5 comentarios:
perdona pero de aplatanados nada, que cuando te llamamos luego ya estabas durmiendo. te fuiste en lo mejor, si es que...
joer, tú aquí poniéndome fenomenal y yo haciendo bromas con tu pelo corto... lo has hecho para que me sienta mal ¿no?
nos fuimos del elástico porque no te encontramos, pero bien que te buscamos, así muy a la vista no estabas que hicimos una par de barridos y nada.
Qué arte de entrada. Cómo nos riamos con "Venga, por el coche, siete mamíferos marsupiales" Y Claudio ahí golpeando la barra iluminada.
Me quedé con ganas de hablar con el mujeróóóóóóóónnnn para ver qué le había llevado a:
1) Vestirse así. ¿Le habrían obligado apuntándole con una pistola?
2) Bailar así. ¿Le estarían obligando a punta de pistola?
3) Conocer su opinión respecto al cuarto oscuro, que visitó hasta en tres ocasiones.
4) Si era fans de Rufus Wainwright.
Lo del sábado, me lo pasé muy bien, sobre todo en ese momento de bocadillos choliso-queso. Muy fastuosas las tordas popis de palo y MUY fuerte ese café que te has tomado con esa persona de cuyo nombre prefiero no acordarme y que no voy a comentar a riesgo de ponerte a parir.
Pon una foto tuya, teniente O´Neil.
Otra cosa, ¿si te llamamos a ti para que tú hagas esa llamada que permite entrar gratis al Elástico, entraremos gratis?
PUES SI¡
LO DE ENCONTRARNOS ESTUVO BASTANTE BIEN¡
y TAMBIEN LO DE COMPORTARNOS COMO LO QUE SOMOS, PERSONAS ADULTAS O ESO CREO.
lO DE LA VIOLACION TAMBIEN HUBIESE ESTADO BIEN PERO YA SABES QUE ESTABA EN MI DESPEDIDA DE SOLTERA.
GRACIAS POR ACOMPAÑARME CON LOS REGALOS.
y LA BODA FUE PURITO ARTE¡
BESOS
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