jueves, febrero 09, 2006

Pide la hoja de reclamaciones. Yo estoy harta de hacerlo.

La rutina de mi últimos días se ha visto hoy alterada por un incidente en el autobús. No me he enterado muy bien de cómo ha empezado todo porque yo me hallaba aletargado y semimesmerizado por los temitas musicales de mi Aipoz de garrafón. De repente he empezado a oír voces inusualmente altas, así que he decidido salir de mi burbuja, me he quitado mis auriculares de orejeras, ochenteros pero con un toque actual, y he puesto la antena a ver si podía cogerle el hilo a la gresca.
Resulta que la cosa más o menos consistía en que una chica joven, con sus rastas pero muy aseada, nada perrofláutica, se había picado con el conductor porque le había preguntado no se qué de una calle o una parada y le había contestado que no lo sabía de malos modos. Me lo creo totalmente, porque me subo en el mismo autobús muchas veces y ese señor es bastante borde y bastante gilipollitas. El caso es que la chica ha decidido que el imbécil ese no le faltaba al respeto gratuitamente y le ha montado un pollo...
Como si de una reacción nuclear en cadena se tratara (o de una pelea de saloon de western americano, para los profanos en materia nuclear), la gente inmediatamente se ha puesto a comentar la jugada, las marujas se amotinaban, y todo el mundo tenía una anécdota al respecto que contar al desconocido de al lado. El efecto dominó.
De repente, la chica perdió el protagonismo, cuando una señora del fondo del coche se autoerigió líder de la revolución, y empezó a mascullarle que no tenía porqué permitir que ese tío le tratara mal. Repito sus palabras con la mayor fidelidad que puedo:
"Pídele la hoja de reclamaciones, que tenemos derecho a ella, lo que pasa es que
no lo sabemos, y por eso se aprovechan esos desgraciados. Pídesela, que yo lo he
hecho muchísimas veces, y le coges la matrícula y el número de coche y llamas a
la EMT y le montas el pollo. Verás como se le bajan los humos. Yo estoy harta de
hacerlo. Ayer mismo puse una queja. Pídesela y le pones una queja en la EMT. Yo
lo he hecho muchas veces. Pídesela, que funciona. Yo estoy harta de hacerlo. Si
quieres te doy el teléfono de la EMT, que lo tengo en el móvil, porque he
llamado muchas veces. Estoy harta de hacerlo
"
Pues bien, la chica se decidió a hacerlo, ella por primera vez, eso sí, y le pidió los datos al autobusero. Por supuesto, el hombre, ya de por sí con un carácter bastante agrio, se chinó mogollón y empezó a chillarle a la instigadora de su futuro despido diciéndole que no le insultara, que él no lo había hecho...
Total, que el tío, sólo por joder un poco al personal, coje, agarra, y con toda la ceremonia pone las luces de emergencia y se para en el carril de la derecha, para darle la hoja. Empieza a decir que tiene que hacer no se qué llamadas y que hasta después de una hora no podría arrancar. Fue en este punto cuando los pocos que estaban serenos en el coche se encendieron y empezaron a vociferar que no podía hacer eso y que arrancase o les dejase bajar, a lo que el tío contestaba que como no estaba en una parada no podía abrir las puertas. Estábamos técnicamente secuestrados Al tío se le había metido entre ceja y ceja joder al personal y hundirse con todo el equipo. El caería, pero nosotros caeríamos con él.
Al final, todos nos pusimos de acuerdo en poner una queja formal contra el neanderthal ese, y acabó achantándose y dejándonos bajar después de 10 minutos de encierro. Gracias a Dior vivo para contarlo. Ya pensaba que iba a acabar mis días entre marujas sindicalistas y niñas monas rastafaris. Me he acordado mucho de la historia que contó Farala en su blog sobre el motín que él vivió en el carril BUS-VAO de la carretera de La Coruña...
Cuando caminaba hacia casa analizando lo ocurrido, me he dado cuenta de que el telefonillo de mi portal estaba pitando escandalósamente. Esto no tendría nada de raro, teniendo en cuenta que mi telefonillo está estropeado sí y día también, si no fuera porque era el tercer portero automático que hacía lo mismo desde que salí del trabajo... ¿Tres telefonillos pitando en puntos distintos de la ciudad en menos de una hora? Qué raro... ¿Se tratará de un golpe de estado de los hackers patrios?, ¿la rebelión de los fonoportas? Habrá que esperar a ver que dicen de esto en Cuarto Milenio...
Besos en las ingles.
P.D: Ha ganado Pepe, pero ahora que está fuera de la casa me está cayendo un poco mal... Otro desengaño amoroso...

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que eres lo más de lo más en narraciones desternillantes.
J'adore....

Tuke dijo...

Propongo crear una plataforma contra conductores de autobús amargados. Es una raza A extinguir.

En cuanto a lo de Pepe, fíjate tú, no he seguido mucho GH, pero me ha pasado al revés que a ti. Desde que le ví el otro día con la Milá me estoy planteando mi sexualidad y todo...

Anónimo dijo...

¿Y no apareció Bruce Willis en ningún momento?

Deberíamos montarnos un trío con Pepe y enseñarle un par de cosas.

Tony Tornado dijo...

¿Quién es Pepe? ¿Qué ha ganado? ¿está bueno? ¿Me he tirado a alguien de su pandilla?

dwalks dijo...

haber tapiado la puerta del autobus con todos dentro...

veo que empiezas a tener tu colección de anécdotas buseras. yo soy más de metro, pero vienen a ser lo mismo.

La Niña dijo...

Por Diooor! Secuestrado en un bus como Sandra Bullock! Qué fueeerte!

Anónimo dijo...

Joder, he flipado con el motín autobusero, la rastafari no-perrofláutica y la maruja revolucionaria...

¡Yo nunca me encuentro a esa fauna en el autobús! ¡Mis viajes son de lo más aburrido!

Anónimo dijo...

Arggg! Qué horror, odio ete tipo de incidentes, con su gente malhumorada cabreada, las marujas coementando, los autobuseros macho espanis-chulo. Qué horror, me reitero.

Anónimo dijo...

Que bueno que volviste!!! jajja, yo también te veía ya a lo Sandra Bullock conduciendo el autobús...

Anónimo dijo...

Me vas a comparar esta entrada magnífica con la que hiciste el otro día. Ademá de verdá.

Y ademá de verdá es una historia muy mía. Sólo los que montamos en autobús con regularidad sabemos lo que son los autobuseros. Qué grande todo.

Por cierto, que no me has pillado en un renuncio, pero cuando haya más confianza verás. Soy de petición de hoja de reclamaciones fácil.

Ann O'Nadada dijo...

Manué: Grasiah bonita...

Juan: Si tú te pones a rodar "la rebelión de los fonoportas" yo la protagonizo....

Tuke: Pues es que a mi la pose Gentleman permanente me está sacando un poco de quicio... Y además qué es eso de llevar foulard de abuelo al cuello!!

TB97: Super a favor de un trío con Pepe. Eso sí que si...

Tony Tornado: No podría asegurarlo, pero estadisticamente cabe la certeza de que te hayas tirado a uno de sus amigos con menos de 2 grados de separacion...

Dwalks: En realidad suelo dormirme 10 segundos después de haberme subido al bus, asín que me pierdo todas las anécdotas...

Flat: Que me gusta que te rias a mandíbula batiente cari...

Niña: Ya quisiera yo que me hubiese rescatado un Keanu Reeves de la vida... pero aquí no hay de eso...

Chica: No eres rara, es que lo normal es que los viajes en transporte público sean aburridos...

Hipona: Es que los cabrones disfrutan viendote correr para arrancar cuando ya estás llegando...

Leuke: No te creas. Estos incidentes son la sal de la vida...

Skaywalker: Para nada de nada. Yo me mantenía en un discreto segundo o tercer plano, para verlo todo desde la barrera...

Warrior: Pues te vas a jiñar encima cuando acabe de examenes. Mi blojjj va a ser un no parar de reir, y venga de reir... Como voy a estar todo el dia en la calle, tendré muchas anécdotas que contar... Y desde luego otra como la del viernes no me la vuelvo a perder.

Anónimo dijo...

juasjuas, ya me contaron Flat y mimanué que no podía perderme tu post, juasjuas.

Questrés de transporte público, a mí eso nunca me pasaría en el helipuerto.

kusipi dijo...

Bestial relato...Podrías informarnos del número de autobús??Para ir buscando alternativa de esa que dicen que "vuela"...

Marujita Robinson dijo...

Qué casualidad, llego a este blog buscando la palabra "perrofláutica" y veo que tenemos "blog-amigos" en común, jaja. La historia del autobús, flipante. Un saludito.