tag:blogger.com,1999:blog-89297222024-03-19T10:50:46.467+01:00Diario de Ann O'NadadaTengo nombre de mujer, soy un hombre y no soy un travesti... ¿quién soy?
¡Ann O'Nadada!Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.comBlogger185125tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-90692783332731174402009-06-11T23:57:00.003+02:002009-06-12T00:06:23.201+02:00Update bienalMe ha comunicado Flat Eric que le han retirado el blog y que ha perdido todo y de repente me he cagado vivo, porque vale que no actualice desde hace dos años, pero eso es una cosa y otra muy distinta es que pierda este diario de tres años de correrías. De modo que me he metido a hacer una actulización revitalizante. Voy a ello:<br /><br />- He vivido un año con Flar Eric y con Farala, y uno más sólo con Farala. Muy bien pero se quemó la etapa.<br /><br />- Acabo de mudarme con mi novio, con el que voy a hacer dos años. Muy bien, aunque aún es el comienzo de la etapa.<br /><br />- Tengo una estabilidad en el trabajo bastante envidiable. Estoy un poco aburrido pero aún así toco madera. Virgencita que me quede como estoy.<br /><br />- Gané una panojada obscena en Identity, de la cual me he gastado un piquito importante y me tengo que cortar.<br /><br />- Mis amigos han empezado a reproducirse y me da un poco de cague. Felicidades a los nuevos papás.<br /><br />- Empiezo en breve a buscar una casa para comprar. No tengo ni idea de dónde ni cómo quiero vivir.<br /><br />- En un mes cumplo treinta años y mi vida a cambiado bastante desde la última actualización. En definitiva, me estoy haciendo asquerosamente mayor, y de estono hay vuelta atrás.<br /><br />Hasta dentro de otros dos años. Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-19539955526279655452007-07-30T12:42:00.000+02:002007-07-30T21:36:54.387+02:00Bomba manchega<div align="justify">Después de consumir mis cortas vacaciones en poco más que dormir como un cochino, esperaba con ansiedad este fin de semana. <strong>Piscu nos había organizado una ruralada</strong> en un pueblecillo de la Cuenca profunda, que aparte del atractivo que ya de por sí tiene el pasar un par de días haciendo cosas campestres (entiéndase como cosas campestres el tomar copas en una casa rural), tenía otro fastuoso aliciente: ir<strong> a ver a Chico y Chica, cabeza de cartel</strong> (y prácticamente únicos participantes) <strong>de la primera edición del Festival Zumo de Arte Exprimido de Villanueva de la Jara</strong>. Entendéis mi excitación, ¿no?</div><br /><div align="justify">Así que el viernes, tomando Gáyer Ville como base de operaciones, partimos en mi pequeño bólido <strong>Patata, Piscu, Farala y yo</strong> hacia tierras manchegas. Según los vaticinios de Via Michelín nos quedaba aproximadamente 1h40m de viaje hasta alcanzar nuestro destino, pero lo cierto es que tardamos unas cuatro horas y pico en llegar, gracias a los atasquillos de la Operación Salida. Comprenderéis que si a los refrescantes 87 ºC que hacían a las 5 de la tarde le sumamos la horrorosa verborrea con la que Patata nos castigó durante prácticamente la totalidad del viaje, nos queda un trayecto absolutamente delicioso. Para no morir tuvimos que hacer escala en un pueblecillo desierto donde adquirimos artículos de primera necesidad, como vino, cerveza, ron y sandía, y unas galletas riquísimas que eran como dar un bocado a un puñado de arena. Nos dio muchísima pena llegar después de perdernos 17 veces y de que a Farala se le calase el coche unas 300. </div><br /><div align="justify">La casa rural, llamada <strong>La Cristo</strong> (que es un nombre como muy de travesti de provincia) superó con creces nuestras expectativas… Cuando una de las (suponemos) lesbianas que la gestionaba nos la enseñó no dábamos crédito. ¡Pero qué grande y que cuco es todo! Hasta teníamos una bodega/catacumba que salía de la terraza que parecía la entrada a las pirámides. En la bodega cantamos <strong>Tierras de Egipto</strong> y nos salimos pronto, porque aparte de que hacía bastante frío ahí dentro, no encontramos nada de cruising ni de hombres semidesnudos practicando sepso, así que nuestro interés decayó pronto. </div><br /><div align="justify">Rápidamente nos dispusimos a cenar unos <strong>huevos <em>mochados</em> sobre cama de patatas fritas</strong> que preparó Piscu para asentar el estómago y que nos cupiese más ron. Bailamos bastante, hicimos cosas rurales como <strong>fotografiarnos con regaderas y aperos de labranza</strong> que había de decoración por todas partes y, cuando Farala prácticamente no se tenía en pie, nos dispusimos a tirarnos a las calles a enseñarnos por ahí. Esto no dejaba de ser una aventura bastante emocionante y temeraria, porque íbamos disfrazados de urbanitas y soltando pluma como locos, que en los pueblos se lleva de poco a nada, y corríamos bastante riesgo de ser apedreados en cuanto nos pillase la típica pandilla de macarras. Al final macarras no había casi, probablemente porque estaban todos en una serie de <strong>conciertos jevis</strong> que se oían de fondo, perpetrados por grupos con nombres tan sugerentes como <strong>Ochorizo</strong> que además se alojaban en la planta de arriba de nuestra casa. Lo que no sabíamos, ni sabríamos hasta el día siguiente, es lo <em><strong>gay friendly</strong></em> que era además en concreto ese pueblo, aunque debíamos haberlo sospechado, ya que para empezar, para que un pueblo traiga a Chycha a tocar tiene que ser o muy moderno, o muy marica, o las dos cosas. </div><br /><div align="justify">Cerquita de casa había una<strong> discoteca elegantísima que se llamaba Bumker</strong>, sí, BuMker, con eme, porque de toda la vida eme antes de ka, que sospechábamos que sería el centro neurálgico de la vida nocturna de los oriundos de la villa, así que nos dirigimos a ella. No llegamos ni a entrar porque, aparte del hipnótico chunda-chunda que salía de ahí, nos encontramos a unas chavalas de unos 14 años que nos dijeron que la música era muy “mascachapas” y que además no había nadie dentro, así que se ofrecieron a llevarnos al otro sitio de marcha que había en el pueblo. Mientras caminábamos comentábamos los típicos temas recurrentes entre personas rurales y urbanas, a saber, precio de las copas, qué se hace en un pueblo para divertirse y cosas así. Yo la verdad es que no me enteré mucho, pero parecieron quedar fascinadas de que tuviésemos ya nuestra carrera acabada y todo, y prácticamente se desmayaron de placer cuando supieron que esta gente entrevistaba a famosos y que íbamos a ruedas de prensa de Factor X y tal. Cuando les comentamos que <strong>Fangoria</strong> visitaría su pueblo a la semana siguiente dijeron que costaba 10 euros y que con ese dinero se hacían un botellón, que si al menos fuesen Melendi o Marea… Aquí evidentemente nos separamos. </div><br /><div align="justify">En la terracilla andaluza donde nos dejaron nos tomamos una copa a 3,5 eurillos de nada y salimos despavoridos, porque, aquí también, estábamos absolutamente solos y nos sentíamos observados. Piscu y Patata se retiraron a sus aposentos, mientras que Farala y yo decidimos darle una oportunidad al Bumker, que a esos precios bien lo valía. Allí nos tomamos un par de copillas más mientras observábamos estilismos y a la guarrona del pueblo menear las carnes y ya decidimos que si habíamos sobrevivido hasta esa hora lo prudente era no jugárnosla más y volver a casa sanos y salvos. </div><br /><div align="justify">Cuando desperté a la mañana siguiente Piscu y Patata ya habían salido a comprar cosas de barbacoa, así que prácticamente desde las 12 ya estábamos achicharrándonos al sol mientras Piscu con su torso desnudo preparaba las brasas mientras bailaba Kylie. Nosotros alternábamos el quemarnos la piel con el plástico candente del respaldo de las sillas con regarnos con la manguera mientras bailábamos y hacíamos poses de ambos equipos de “Nadie es perfecto”.<br /></div><div align="justify">Había serias sospechas, pero no estábamos seguros hasta que la señora de la casa nos vino a avisar. Efectivamente, una vez los jevis se hubieron marchado, <strong>los siguientes inquilinos del piso de arriba serían los mismísimos Chycha</strong>. Yo pasé toda la comida mirando por la ventana, y la siesta con un ojo abierto y otro cerrado en una mecedora junto a la ventana, como las viejas, esperando su llegada. Unas tres horas después de lo previsto aparecieron:</div><div align="justify"><br />- Rose: Uy, mirad, hay un chico ahí en la ventana.<br />- Ann: (saludando con la mano a través de la rejilla antimosquitos) Holaaaaaaaaa. Nos vemos esta nocheeeeeeee.<br />- Rose: (Con cara de “este tío está loco”). Si, si…</div><div align="justify"><br />Patético, ¿verdad? Pues sí, así de lamentable soy yo. Luego nos enterábamos de que la de la casa, del mismo modo que nos informaba a nosotros de la presencia de Chycha en el piso de arriba, les comentaba a ellos que tendrían un grupillo de fans histéricos bajo sus pies… Claro, con esa predisposición… </div><br /><div align="justify">Más tarde pasé a ser ninguneado por mis amigos, que guardaban<em> fujitsu</em> y miraban al vacío cuando les proponía ir a la piscina, así que básicamente la tarde se redujo a vegetar y cosas por el estilo. Cuando la temperatura bajó de 40 ºC <strong>Piscu y yo salimos a dar un paseo</strong> con las manos agarradas por detrás y con pasos cortos mirando al suelo, como los viejos, para mimetizarnos con los lugareños, y de paso hicimos la compra, basada en fritos , rebozados y ron. A la cajera le caímos simpatiquísimos y nos regaló unos pastelitos con salmonella y unas cubiteras que hacían los hielos con forma de las letras de la marca del supermercado. Un arte. Cabe destacar que de repente nos para un coche, conducido por el <strong>concejal de cultura</strong> del pueblo, que además se llama <strong>Aníbal</strong> y sale en <strong>La Hora Chanante</strong>, y nos dice:</div><div align="justify"><br />- ¿Buscáis el recinto del Zumo? Es justo ahí.<br />- Bueno, estábamos paseando, pero está bien saberlo. Gracias.<br />- Porque vosotros sois los que habéis venido a ver a Chycha, ¿no?<br />- ¿los que?... Uhmmm, pues suponemos que sí…<br /></div>Esto nos confirmaba un poco que seríamos cuatro gatos los que estaríamos dando saltos frente al escenario, y que probablemente seríamos acuchillados al salir por los aborígenes conquenses.<br /><br /><div align="justify">Poco después hacía su llegada al pueblo mi queridísimo amigo <strong>Juan Flahn</strong>, que no sólo es un espectáculo ya de por sí, sino que además constituía nuestro pasaporte a una fastuosa velada con Chycha, debido a los lazos amistosos-bilbaínos que le unían de mucho tiempo atrás a Rose y a Chen. </div><div align="justify"> </div>Allí estaba esperándome en la iglesia con su camiseta ombliguera y sus carnes blancas:<br /><br />- Están cantando <strong>Maitetxu mía</strong> en la iglesia.<br />- Ah, fenomenal. ¿Vamos a casa?<br /><br /><div align="justify">Según llegó a casa se puso a preparar los fritos el mismo, así que nosotros encantados. Nos preparamos unos bloodymarises con su ramita de apio y todo y nos sentamos a esperar a que llegasen los Chycha, porque Juan ya se había comunicado con ellos y venían rumbo a casa.</div><br /><div align="justify">Llegaron media hora después y les agasajamos con restos de croquetas aceitosas y con empanadillas huecas con el relleno quemado cubriéndolas, que por lo visto a Chico le gustaron un montón. Enseguida reconocieron a Piscu y a la Patata y minutos después ya estábamos <strong>rajando como cotorras sobre cosméticos y sobre fans</strong>.<br /></div><br /><div align="justify">Se iba acercando la hora del concierto, de modo que nos separamos para meternos en la ducha y que los artistas se enfundaran en <strong>unas faldas escocesas muy trabajadas y unos tops hechos de remiendos de pieles de animales asilvestrados,</strong> cogidos con imperdibles. Chen además llevaba un collar de unos seis metros alrededor del cuello. Era un <em>look</em> muy interesante y muy transgresor. Los Chycha se fueron antes y nosotros nos quedamos porque resulta que <strong>Lesbos</strong> había removido Roma con Santiago para poder plantarse en el concierto, saliendo de Madrid a las 22:30 de la noche, de modo que había que esperarla.</div><br /><div align="justify">Al final los tiempos cuadraron al milímetro y todos, Lesbos incluida, estábamos pagando los cinco eurillos que nos daban acceso al granero donde tocaban. Cuando salieron a escena directamente enloquecimos. Rose sacó un retrato que le habían hecho donde salía muy guapa, pero que por lo visto si lo mirabas de cerca parecía un actor o algo así, pero no me acuerdo del nombre y yo no lo noté.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Pidieron secarse el sudor y como nadie les daba nada pues <strong>Rose puso voz de Vero de Cuatro en Alicante</strong>. “Joder, pues quitaros la camiseta o algo” y Juan les lanzó su camiseta y se quedó todo el concierto con las tetas peludas al aire, que está fenomenal. Eso si que es ser fans. </div><br /><div align="justify">Yo nunca he sido de acordarme de los temas que tocan en los conciertos a los que asisto, pero esta vez haré un esfuerzo y me intentaré acordar, aunque el orden ya sí que ni de coña. Sería una cosa así:<br /></div>- Tierras de Egipto<br />- No comprendes que te amo<br />- No me preguntes la hora<br />- Supervaga<br />- Es lo suyo<br />- Tú lo que tienes que hacer<br />- De cintura para arriba<br />- Vaporízame<br />- Bomba latina<br />- Oda al cuello Halter<br />- Cenas cines<br />- La vez que mejor<br /><br /><div align="justify">Me faltan muchas, pero la verdad es que no me acuerdo de más. Hicieron un primer bis ya que la muchedumbre les llamaba a gritos, y luego salieron a un segundo bis porque les salía del coño, aunque nadie se lo pidió, pero lo gozamos también mucho. La verdad es que dieron un conciertazo y bailaron un montón y todo. Luego se tuvieron que ir pronto porque madrugaban, pero nosotros congregamos a toda la comunidad gay del pueblo y tras pasarnos rajando en la puerta un millón de horas, nos largamos a casa con toda la cuchipandi a chill-outear. </div><br /><div align="justify">Yo a esas alturas estaba ya bastante peda y no me acuerdo bien, pero estábamos en casa ciento y la madre, y luego aparecieron más gentes que no conocíamos de nada, y Farala empezó a entrar en un bucle de rayamiento y espiral de autodestrucción y se tuvo que salir a la terraza para no echar a todo el mundo a escobazos. Al final fui yo el que <strong>amablemente les invitó a abandonar nuestro hogar</strong> y discretamente se fueron. Nosotros, como somos lo peor ya pensábamos que nos habían robado el tabaco y la cartera y todo, pero al final nada y nos tuvimos que comer las palabras. </div><div align="justify"> </div>Poco a poco fuimos cayendo todos víctimas del cansancio hasta que sólo quedaron Patata, con una crisis verborreica, y Lesbos que aguantó la chapa como una jabata.<br /><br /><div align="justify">La noche (o más bien mañana) fue un horror de calor y de todo y no pudimos dormir casi nada, así que el día siguiente lo pasamos prácticamente como muertos en vida. Comimos unos <strong>espaguetis putrefactos</strong> que nos preparó Piscu y para dormir la siesta <strong>Juan Flahn nos puso su maquinita de iPod con unas cosas relajantes</strong> que consistían en una señora hablando y pidiéndote que expulsases tus problemas y fueses feliz… Al final todos durmiendo como benditos, oyes.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Luego ya recoger y todo eso para ponernos en marcha para la vuelta, que gracias a Dior fue muchísimo más corta, aunque nuestras retenciones nos encontramos. Afortunadamente, en los atascos siempre se puede echar mano de juegos populares o inventados por Piscu, con lo que pasamos un rato muy agradable contándonos nuestras fantasías cumplidas o sin cumplir, qué grupos nos encantan aunque nunca lo reconoceríamos, o <strong>qué haríamos si nuestro novio desaparece durante dos años y reaparece convertido en mujer</strong>. </div><br /><div align="justify">En fin, que ésta ha sido la crónica de un viaje que fijaos si ha sido divertido que ha sido capaz de que me ponga a escribir mi post trimestral. Ahí es nada. Y si es largo os aguantáis, que para una vez que escribo...<br /></div><div align="justify">Hasta la próxima entrada. Besos en las ingles. </div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-33373656659781400472007-04-17T16:20:00.000+02:002007-04-17T16:23:38.185+02:00Eutanasia o extinción<div align="justify">Ya no voy a excusarme por no actualizar ni a prometer nada, que ya está visto que cae en saco roto. Me hallo en la disyuntiva de cerrar definitivamente este blog, por motivos más que evidentes, o mantenerlo, aunque sea con respirador artificial en la Unidad de Cuidados Paliativos.<br /><br />Está claro que actualizar una vez cada quince días, cuando más, no es un ritmo de blog ni es nada, pero me da una pena infinita escribir un post de adiós definitivo. Además, ahora que vivo independiente se ha abierto una etapa de mi vida bastante fastuosa, y realmente todos los días ocurren cosas graciosas. Por otro lado tampoco me parece de recibo tener a los lectores mareados con “Que sí, que ya veréis como ahora ya sí actualizo todos los días”.<br /><br />Por esta razón, he tomado la decisión, nada firme, de actualizar únicamente cuando me apetezca mogollón, tenga algo importantísimo que contar o ocurra un milagro y mi cuenta bancaria suba 5 céntimos por cada tecla presionada. No obstante, desde aquí insto a mis sufridos y ya muy escasos lectores que se mojen y me den su opinión sincera: Diario de Ann O’Nadada, ¿muerte digna por eutanasia o lenta y agónica extinción?. Se abre el debate. </div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com33tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-78629425994099344782007-03-06T18:18:00.000+01:002007-03-06T18:21:16.441+01:00Cerro curro<div align="justify">Supongo que habréis observado que hace unos diíllas que no actualizo. Pues bien, esto se debe a que tengo una poquita de curro y un ligero estrés mudancil, pero pronto se solventará esta situación y podré contaros cosas muy interesantes.... Es posible que suba fotos y todo... </div><br />La actualización es inminente. Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-86937786419224656222007-01-23T13:04:00.001+01:002007-01-23T16:27:31.482+01:00El finde bien, gracias<div align="justify">Estoy un poco <strong>hasta las pelotas de la crónica del viaje a Londres</strong>, así que la voy a despachar rápidamente:<br /><br />El último día nos levantamos, desayunamos en Hyde Park y nos fuimos al aeropuerto y de ahí a casa, con un montón de experiencias ganadas y un montón de panoja perdida. <strong>Fin de la crónica</strong>. ¿Veis qué rápido y qué bien?<br /><br />Estos últimos días se han caracterizado por muchos, muchos, <strong>muchos cambios</strong>, probablemente demasiados, más de los que puedo digerir y algunos no elegidos al 100%, pero altamente necesarios todos. Haré una entrada sobre ellos cuando las cosas estén más asentadas y no sean totalmente futuribles. Queda mucho trabajo por hacer. Por ello, y como ni me apetece, ni es momento de ponerme drama queen, haré un repaso frívolo del fin de semana y aledaños.<br /><br />El <strong>viernes</strong>, tras realizar unas gestiones que no puedo ni debo comentar aún, me dirigí a casa de <strong>Claudio</strong> hecho un pincel para recogerle e <strong>irnos al teatro</strong> (Claudio es un periodista muy influyente y continuamente nos invita a una gran variedad de actos culturales, o no culturales pero con gran cantidad de comercio y bebercio).<br /><br />La obra que íbamos a ver era <strong>Closer</strong>, dirigida por <strong>Mariano Barroso</strong> y protagonizada por <strong>Belén Rueda, José Luis García, Sergio Mur y Lidia Navarro</strong>. Yo la película ya la había visto, y pese a que todo el mundo salía desmayado de placer del cine, a mi me pareció bastante menos epatante. La banda sonora definitivamente sí (<em>The blower’s daughter</em> es un t-e-m-a-z-o, altamente recomendable para follar, por cierto). El caso es que a Claudio le salían las entradas gratis y no sería la primera vez que veía la misma obra en cine y en teatro, que suelen ser calcadas, por cierto.<br /><br />Como llegué con tiempo de sobra decidimos <strong>plimplarnos el cava que había sobrado de Navidad</strong>, para ir bien borrachos al teatro, que es lo que cualquier periodista que se tenga como tal debe hacer, o eso me comentó Claudio. Mientras nos bebíamos el espumoso, tuvimos una sesión de tontadas bastante espectacular en la que jugamos a “<em>Diseña tu ser</em>”, que es ese juego de niño pequeño en el que un papel se dobla por varias partes y cada participante va pintando un trozo del bocho sin ver lo que han pintado los otros, para luego reírse mucho con el resultado final. En realidad no nos reímos nada, así que pasamos a pintar otras cosas. Claudio redefinió con <strong>un dibujito magistral el concepto de personalidad pasiva agresiva</strong> y luego hizo una interpretación libre de mi persona con la que casi me cago de risa. A grandes rasgos, era <strong>yo, con muchas bolsas en los ojos, con la cabeza muy grande y el cuerpo muy pequeño a cuatro patas con el culo en pompa delante del ordenador con una bolsa de pipas</strong>. Mucho arte. Yo le pinté a él con todos los elementos de la cara apretados en la mitad superior... Debería escanear esos dibujos y subirlos, que casi lloro de risa.<br /><br />Antes de entrar en el teatro fuimos a comer algo que resultó ser un menú del McDonalds, porque yo <strong>si me salto la dieta me la salto bien</strong> (Llevo quince días a dieta, no he dicho nada porque forma parte del futuro post Cambios, cambios, cambios). Nos pusimos bien cerdos, eso sí, con Coca-cola Zero, que es la que piden los que sienten que pedir Coca-cola Light atenta contra su masculinidad. En la cola volvimos a comentar lo horrible que debe ser trabajar en un burger.<br /><br />Nos sentamos en la butaca con la hora pegada al culo y empecé a fijarme en la canción con la que nos entretenían mientras empezaba la función... De repente me di cuenta que la función ya había empezado y que la canción seguía ahí. Y entonces caí: <strong>la canción que sería el tema central de la obra era una con la que llevaba semanas martilleándome en casa</strong>. Se trataba de “<strong><em>If you go away</em></strong>”, la versión inglesa del “<em>Ne me quitte pas</em>” de ¿Jacques Brel?. La versión que llevo en el iPod está cantada por <strong>Dusty Springfield</strong>, pero la que sonaba no era esa...<br /><br />- <strong>Claudio</strong>: Es Björk.<br />- <strong>Ann</strong>: ¡No jodas! ¡Es verdad! ¡¡Me encantaaaaa!!<br /><br />La verdad es que con mi estado de ánimo me venía regular oír esa canción, pero casi me hago pis del gusto. Rediós, que bonita es y que bien versionada está... En fin, que <strong>la obra de teatro no me dio ni frío ni calor</strong>. Se dejaba ver, pero tampoco me llegó al alma, las cosas como son. Las escenas pasionales no me tocaban y los toques de humor ni me hacían gracia ni me pegaban con el resto de la obra. Además, los actores que encarnaban el papel que hicieron Jude Law y Natalie Portman en la película eran peores que pegarle a un padre. Sin duda procedentes del mundo del doblaje (y si no, deberían acabar allí), el soniquete continuo con que hablaban no varió un ápice en toda la función... Belén Rueda se salva de la quema más o menos.<br /><br />A la salida del teatro volvimos a casa de Claudio a seguir avituallándonos con alcoholes y de ahí rumbo al <strong>Top of the Pops</strong>, donde nos esperaba <strong>Dwalks con una amiguita de su trabajo</strong>. Yo a este bar ya había ido, pero cuando se llamaba otra cosa y la verdad es que el cambio le ha sentado muy bien. El pincharrajeamiento estuvo fenomenal, salpicado con numerosos temas filogays además. Estuvimos rajando un par de horitas y nos pusimos un poco al día de nuestras cosas, que la verdad es que tienen miga. Un punto negativo fue<strong> mi insistencia en meter la pata cada diez minutos haciendo comentarios sobre el blog de Dwalks</strong>, cuando la acompañante desconocía su existencia. Daba igual que Dwalks arqueara las cejas y pusiese cara de "<em>cállatequeestanosabenada</em>", yo seguía y metía la pata hasta la rodilla, y si no no me quedaba contento. Menos mal que él es muy comprensivo y aún así me sigue cuidando y haciéndome favores. </div><br /><div align="justify">Un poco fuerte cuando me encontré delante <em>mía</em> nada más y nada menos que a <strong>Mística</strong>, que para mi asombro es el novio del <em>pincha </em>que tanto nos gustó... La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...<br /><br />Cuando las coñas acerca de <strong>la purpurina de la pared que se había quedado adherida en mi cara, pelo y ropa</strong> cruzaron la línea de lo tolerable decidimos separarnos. Pese a la insistencia de Dwalks en acostarse conmigo esgrimiendo la poderosa razón de su macrorrabo, consideré que si había salido con Claudio, debía acabar la noche con él, así que nos dijimos adiós educadamente y <strong>ellos pusieron rumbo al paraíso del garrafón de tercera regional que es el ochoymedio y nosotros a nuestra catedral del pelo y el sudor, a saber, el Angel</strong>. He de decir, que por esta vez, y sin que sirva de precedente, tuvimos la suerte que no hubiese ninguna fiesta bakala.org o sado-fist-sex ni nada raro. Nosotros somos más de clásicos. De todos modos hay que ver qué de capa caída está el Angel desde que abrieron ese sitio que se llama Spank al que sólo he ido una vez y del que no recuerdo nada por el colocón que llevaba.<br /><br />Allí estuvimos haciendo el canelo, que es lo que hacemos siempre, y hablando con distintas gentes, entre las que se encontraba <strong>Adrián el Moro</strong> con un churri con el que llevaba ya 7 citas. 7 citas ya es una relación seria, ¿no?. Le felicitamos mucho por esa bonita historia y yo me lo follé con la mirada, como siempre.<br /><br />Misteriosamente a eso de las cinco y media acordarmos irnos a casa, cosa harto rara, porque <strong>Claudio tiene una enfermedad que no le permite irse de un sitio antes de que lo cierren</strong> y la luz le queme las retinas hiperdilatadas. Yo, como me amoldo a todo, pese a que me hubiese quedado un rato más, decidí que allí estaba <em>tol pescao vendío</em> y que lo elegante y lo prudente era irse con la música a otra parte, siendo la otra parte el colchón Lo Mónaco de Claudio, en el que vengo reposando todos los viernes de los últimos 3 meses.<br /><br />A la mañana siguiente me levanté tarde, pero más fresco que una lechuga, aunque cuando de verdad me espabilé fue al ver que eran las 2 y media y yo estaba en casa de Claudio cuando tendría que estar tomando el aperitivo en el <strong>cumpleaños de Inmálvaro</strong>.... “Bueno, pues ya me incorporo luego.... ¡Mierda, que también tengo el cumpleaños de mi sobrino!”<br /><br />Un taxi y 7 euros después estaba en mi casa duchándome y preparándome para una reunión familiar que me apetecía regular. En el cumple de mi <em>sobri</em> volví a saltarme la dieta como está mandado, y después de llenarme de hojaldres y patatas fritas me encaminé hacia el siguiente evento, que teniendo en cuenta que había empezado 6 horas antes, suponía que iba a estar ya bastante matadito. Nada más lejos de la realidad.<br /><br />Cuando llegué <strong>eso parecía una boda gitana</strong>. Todo lleno de comida. La música a todo meter y la gente pimpladilla, aunque moderadamente. Ah, y también una niña con ricitos que no se sabe muy bien qué es lo que pintaba allí.<br /><br />Pese a que todo tenía muy buena pinta decidí no comer más, más que nada porque ya estaba lleno (ahora tengo el estómago del tamaño de una aceituna), pero como los líquidos adoptan la forma del recipiente que los contiene, pensé que unas buenas copas me vendrían fenomenal, de modo que me puse a gintónics a intentar remontar la ventaja que me llevaba el pelotón.<br /><br />La verdad es que me lo pasé muy bien y me vino genial ver a toda esta gente, que a algunos de ellos llevaba fácil 6 meses sin verles. <strong>Acabamos haciéndonos fotos con una peluca y un traje de músculos</strong> que no se sabe muy bien de dónde había salido. Yo me lo probé a modo de coña, pero mi secreta intención era ir haciéndome una idea de cómo me voy a poner de aquí a unos meses.<br /><br />A las 2 de la mañana, cuando la gente ya había cruzado la barrera de las 12 horas de celebración <strong>nos fuimos al Naranja al cumpleaños de la Bravera</strong>, esto es, el tercer cumpleaños de la tarde. A mi se me pasó totalmente que el<em> </em><strong><em>dresscode</em> era blanco-negro-rojo</strong>, pero como iba muy mono dio un poco igual. Seguí con las copas y aquí la noche se empieza a difuminar...<br /><br /><strong>El domingo se resume muy brevemente: VEGETAR</strong>. Intenté ver unos capítulos de <strong>The League of Gentleman</strong> pero me quedé dormido... Por cierto, vaya decepción de serie... Ah, al final de la tarde quedé con <strong>Dookie y con Silvia</strong>, que a ésta última si que hacía eones que no la veía y la tenía que felicitar por las <strong>nominaciones a los Goya</strong> y esos temas.</div><br /><div align="justify">Y hasta aquí el fin de semana. Qué hartura de crónicas!. A partir de ahora sólo escribiré posts que requieran como máximo el 2% de mis neuronas...<br /><br /><strong>NOTA:</strong> Al mismo tiempo que termino esta entrada, termina de arrancarme las dos millones de pelotillas que colgaban de mi jersey. ¿Os hacéis una idea de lo mucho que me está apeteciendo hoy trabajar?</div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com29tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-82720162391794607322007-01-17T08:44:00.000+01:002007-01-17T09:42:25.731+01:00Vacaciones. Parte V. Cenas, Cines<div align="justify">A la salida del concierto teníamos pensado ir a la convención de maricas redomados que se concentrarían en el <strong>club G-A-Y</strong> para cantar Kylie todos a coro y soltar mucha pluma pero no recuerdo por qué razón, si es que era caro, si había mucha cola, o si realmente no nos apetecía nada, al final decidimos ir a otro sitio, previa parada en el <strong>McDonalds </strong>para comer un poco de basurilla. Bueno, en McDonalds sólo yo, porque <strong>Patata y Claudio se compraron una manzana y un paquetito de sushi</strong> (!!!). Flat no comió nada, no porque no lo deseara, sino porque es pobre.<br /><br />A continuación saltamos de local gáyer a local gáyer, pero solo de puerta a puerta, porque no entramos en ninguno, al menos <strong>Patata y yo</strong>, que decidimos que estábamos un poco hasta la pepitilla y que habían sido demasiadas emociones por aquel día. <strong>Preferíamos acabar la noche dignamente en la cama</strong> en vez de borrachos/drogados/dormidos en un <em>sling</em> de un bar infecto mientras nos practicaban un fist-fucking. El resto de la comitiva, encabezada por Antonio y un efebo armarizado que se había traído, siguieron de picos pardos hasta bien entrada la noche. Es que ellos son más jóvenes y más vitales...<br /><br />Por lo visto aquella noche <strong>Flat intentó asesinarme de noche</strong>, presa de un ataque de ira propiciado por la intensidad ensordecedora de mis ronquidos. Yo es que soy marica, pero ronco como un tiarrón del norte, y los "<em>Tchk, tchk, tchk tchk, tchk</em>" me entran por un oído y me salen por el otro. Claudio en cambio está ya más que acostumbrado a ellos, porque desde hace unos meses su casa se ha convertido en <strong>mi residencia de fin de semana</strong> (hasta he dejado un cepillo de dientes allí, que cuando lo vio Claudio se quedó con cara de “Ya es oficial. No te saco de aquí ni con agua caliente, ¿no?”). La Patata, previsora, se había armado con unos útiles <strong>tapones de oídos</strong> y le hubiese dado igual que hubiese estallado la III Guerra Mundial.<br /><br />A la mañana siguiente nos pusimos en marcha rumbo a <strong>Camden Town</strong>, para arrasar con moderneces y ropa de segunda mano. <strong>Patata lideraba la expedición</strong>, como siempre. El problema es que la <strong>brújula interna</strong> que tiene implantada en el cerebro a veces funciona por si sola y se pone en MODE AUTO ON, y de repente, sin comerlo ni beberlo <strong>nos vimos otra vez en la puerta del Topshop</strong>, es decir justo en la dirección contraria a la que debíamos ir.... Patata pidió disculpas, compró un par de cosas y, esta vez sí, nos fuimos a Camden.<br /><br />Para no alargarme demasiado, diré que en general el sitio estaba muy chulo (la otra vez que estuve en Londres no me dio tiempo a ir), pero que la ropa tampoco era para desmayarse, por no hablar del asco que me da que vendan zapatos usados. La visita se resume en que Claudio y yo <strong>adquirimos unas bonitas camisetas</strong> en una tienda donde con gusto me hubiese gastado toda mi panoja. Lo malo es que ya había agotado casi todo mi <em>cash</em> y no se podía pagar con tarjeta, así que me tuve que conformar con sólo una. También debo destacar el <strong>paroxismo que alcanzó Flat Eric cuando descubrió que por tan sólo dos libras podía comerse toda una tarrina de guarradas panasiáticas</strong>. El tío animal se gastó 6 libras. <em>You do the math</em>.<br /><br />Terminamos la visita a Camden con una excursión a un <strong>Mark&Spencer</strong> para comprar cositas de comer de las que ya no hay en España desde que cerraron su sucursal. Yo <strong>me compré la <em>cookie</em> más rica que he probado en mi vida</strong> y una botella de una agua con sabor a una cosa que no tengo ni idea de lo que era, pero que el dibujito me gustaba. Por supuesto, como siempre que compras algo por el dibujito, estaba asquerosa.<br /><br />De vuelta al centro, decidimos ir a ver algún espectáculo, que al final resultó ser <strong>Nightmare before Christmas en 3D</strong>, con sus gafitas y todo. Entramos en el cine y sacamos cómodamente en una taquilla electrónica un <strong>bono familiar de 4 personas</strong>, pero resulta que el bono está hecho para dos papás y dos niños, y la Patata es tan joven y se conserva tan bien que lamentablemente no podría hacerse pasar por progenitora de dos de nosotros.<br /><br />- No pasa nada. Id a la taquilla y que os los cambien.<br />[...] ¿Dónde coño está la taquilla? Ah, que los que te cambian las entradas son esos del puesto de helados? Qué arte... [...]<br />- Hola, mira, que nos hemos confundido y como no somos una familia al uso necesitaríamos que nos cambiaseis los ticktes.<br />- Ah vale.<br />[...] (10 minutos después)<br />- Oye, que es que va a empezar la película.<br />- Es que se ha bloqueado el ordenador y hemos tenido que reiniciarlo...<br />- Aaaah, vale...<br />[...]<br />- Bueno pues ya está.<br />- ¿Ya está qué?, ¿Donde coño están las entradas?<br />- Aaaah, no. Es que lo que he hecho es revocar la orden de pago para que el banco os devuelva el dinero.<br />- ¿Y entonces ahora que tenemos que hacer?<br />- Pues vais a la máquina y os sacáis otras 4 entradas.<br />- Aaah, genial...<br /><br />Para aquel entonces la máquina le había escupido a Claudio tantos papelitos como para empapelar su casa. Los nuevos tickets nos salían del orden de <strong>14 libras por persona</strong>, que teniendo en cuenta que equivalen a 21 euros, pues era un precio francamente económico, sin lugar a dudas. Yo no sé por qué no va la gente al cine en Londres, con estos precios tan populares... “<em>Oye, que no salen las entradas... Joder, dice que se ha atascado la salida del papel... Pues va a ir a la heladería otra vez su puta madre. Hey, ¡que se ha atascado</em>!” “<em>Bueno, no pasa nada, pasad</em>”.<br /><br />Al final resulta que podíamos habernos sacado entrada de niño lactante por la mitad de precio y nadie se hubiera dado cuenta... En fin, que llegamos a la película 30 segundos antes de que empezara y nos calzamos las gafas (que eran como gafapastas antiguas, pero de plasticucho).<br /><br />Al comienzo de la película estábamos emocionados con la tridimensionalidad, porque hubo <strong>una calabaza que casi nos mastica la nariz</strong>, pero debe ser que enseguida se les acabó el presupuesto tridimensionalizante porque al cabo de un ratito el efecto se veía tanto como en los borrones esos del Ojo Mágico (que no sé a vosotros, pero a mí me desesperan, jamás he conseguido ver ninguno). Vamos, que yo al principio <strong>me dormí un poco</strong> y todo, y si Patata no me pega una codazo diciéndome que estaba empezando a roncar me hubiese dormido toda la peli... La siesta más cara de la historia, eso sí.<br /><br />A la salida estábamos todos muertos y decidimos que lo más decente que podíamos hacer era irnos a nuestro querido hotel. Previamente hicimos una parada en un <strong>buffet de pizza</strong> en el que nos comimos unos 7 trozos cada uno. Lógicamente nos daba un poco de vergüenza ir a coger más con el plato lleno de bordes delatores, así que cada vez que uno quería ir al mostrador a repetir, le pasaba todos sus bordes al otro, hasta que empezaron a no caber en un plato. Menos mal que <strong>la Patata se había pedido una ensalada que resultó ser del tamaño de una taza de café</strong> y por lo tanto se dedicó a consumir nuestros restos y a hacerlos desaparecer.<br /><br />Ya con el estómago lleno nos fuimos al pequeño oasis del buen gusto que era nuestra habitación. Allí teníamos previsto hacer típica <strong>noche de confesiones adolescentes</strong>, más que nada para sonsacarle cosas a La Patata, que no suelta prenda habitualmente, porque el resto nos sabemos nuestras vidas de memoria.<br /><br />En realidad pudimos jugar al juego de la verdad durante bastante poco rato, porque el cansancio empezó a hacer mella de forma descarada. Yo estaba ya prácticamente atontado cuando me espabilé al ver que La Patata había sido poseído por un<strong> espíritu vandálico</strong> y estaba <strong>escribiendo la palabra PUTA en las sábanas de la cama de Claudio</strong>, con un rotulador negro, y pintando pollas escondidas entre la jungla de flores del estampado de la pared. A mí no me parecía muy bien toda esta parte, pero la verdad es que me reí, así que soy un poco cómplice de estos actos. <strong>Patatale Borroka</strong>.<br /><br />Mañana si Dior quiere finalizaré este relato con la sexta y última entrada de la crónica de este viaje en particular y de mis vacaciones en general. Esto está siendo más largo que un día sin pan.<br /><br />Besos en las ingles.</div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-83058060162648197972007-01-14T19:20:00.000+01:002007-01-15T23:25:27.511+01:00Vacaciones. Parte IV. Y Dios creó a Kylie para hacernos felices. Y vió Dios que Kylie era buena.<div align="justify">En cuanto nos bajamos del metro y salimos a la calle pudimos comprobar que, pese a que el porcentaje de maricas en la marea humana que se dirigía al Wembley Arena era sensiblemente menor de lo esperado, no quedaba duda alguna de que se trataba de un concierto de Kylie Minogue: Los puestos de unofficial merchandising destilaban rosa y brillantina. A saber, sombreros rosas de cowgirl con los bordes de pelito, boas de plumas también rosas, orejitas de coneja luminosas, varitas mágicas con mucho glitter... Espeluznante de principio a fin.<br /><br />La entrada fue bastante cómoda y organizada. Lo único reseñable es que te registraban el bolso o la mochila y te inspeccionaban la cámara de fotos como si fuese un detonador o algo raro, para al final decirte “<em>Pero no vas a hacer fotos, ¿no?”,</em> “<em>No, no, por supuesto que no. La llevo en la mochila porque está rota y luego me paso por la ferretería a que me la arreglen</em>”, “<em>Ah, pues fenomenal entonces, pasa</em>”.<br /><br />Nuestras localidades estaban completamente laterales, pero cuando nos hubimos sentado decidimos que era el puto mejor sitio de todo el recinto, porque la teníamos muy cerquita y además podíamos ver el backstage, a Kylie cambiándose el plumerío y a sus bailarines acariciándose el paquete y pellizcándose los pezones unos a otros entre canción y canción... Bueno esto último no lo veíamos pero seguro que pasaba.<br /><br />Mirando a nuestro alrededor observamos que con toda probabilidad íbamos a ser los más animados de nuestro sector, porque menuda fauna, queridos amigos. Destacaba una niña gorda como una pularda, con la capacidad expresiva de Andy de Little Britain, que no movió una ceja en lo que duró el concierto. Yo no sé, pero estas cosas se me escapan. A lo mejor le habían robado la emoción con un hechizo, o iba por obligación bajo amenaza de que le cortaran las tetas a su madre, o quizás estaba sedada, o muerta...<br /><br />El concierto empezó una hora tarde, y para entretenernos nos pusieron en bucle el anuncio de la película "Dreamgirls" sobre The Supremes protagonizada por Beyoncé. La gente era fan, pero a la decimooctava vez que lo pusieron empezamos a pensar que quizás nos estaban tomando el pelo... Yo de hecho me quedé dormido 10 minutillos y todo, porque entre el cansancio, la calefacción a pleno rendimiento (del mismo fabricante que la del autobús de Bournemouth, sospecho), y que no podía hablar mucho porque una pequeña infección en la sutura de una de las muelas del juicio había convertido mi aliento en una pequeña franquicia de las cloacas de Calcuta, pues me entró una modorrilla que me tuve que abandonar al los brazos de Morfeo. Hasta que...<br /><br />TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA, TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA<br />TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA, TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA<br />TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA, TA NA NA NA NA NA NA NA NAAAA<br />BETTER THE DEVIL YOU KNOW, BETTER THE DEVIL YOU KNOW<br />UooooooooooooOOOOOOoooooOOOOOoooooOOOoooooooooooooooooooooooooh!<br /><br />Y empezó la catarsis… Literalmente enloquecimos. El público sin sangre en las venas tuvo la decencia de no dejarnos solos bailando de pie y también se levantó. “<em>Better the devil you know"</em> es una de mis canciones favoritas de la enana australiana y no se me ocurre mejor forma de empezar un concierto. Iba vestida como Norma Duval, pero en plan bien, con sus penachos rosas y sus cosas, pero elegante. El vestido era de <em>tres grand classe</em>, con mucha pedrería. De hecho, tanta pedrería llevaba que calculo que pesaría como mínimo como ella misma. Al comienzo se quedó parada mirándonos con cara de hada traviesilla y sonriendo con la piñata perfecta y la piel tersa tersa, aunque la Patata diga que ya se le ve que no es ninguna muchacha.<br /><br />A continuación se marcó “<em>In your eyes</em>” que es otra de mis favoritas y ya empecé a mojar los pantalones. La verdad es que yo estaba un poco a lo mío y no reparaba en el resto de mis amigos, pero de un par de miradillas de reojo que eché, Claudio estaba bailando como un niño pequeño cuando ve a los payasos de la tele.<br /><br />Lo cierto es que no me sé el título de todas las canciones, así que tampoco pretendo comentar cada puñetera parada del setlist, así que me limitaré a explayarme en los hechos que considere relevantes o peculiares.<br /><br />Cuando cantó “<em>White Diamonds</em>”, la nueva canción inédita, la gente volvió a jadear de placer, aunque a mí en los conciertos me gusta oír canciones que ya me sé de memoria, y las sorpresas me gustan regular (aunque en realidad técnicamente no fuese una sorpresa porque Claudio me había grabado todos los temas del concierto, ordenados, en sendos CD’s que me había empollado de memoria).<br /><br />Luego se metió al backstage y salió disfrazada de gallina caponata dorada. Canto "<em>Shocked</em>" y no me acuerdo que más... De repente me estoy dando cuenta de que me apetece tanto hacer un repaso de todo el concierto como una patada en los cojones. Así que el que quiera una crónica al detalle que se lea la de <a href="http://jenesaispop.com/">jenesaispop</a> por Piscu o el blog de <a href="http://whitetornado.blogspot.com/">Tony Tornado</a>.<br /><br />Resumiendo. El Marco da Silva ese de los tatuajes está como para ponerle un piso, y las coreografías homoeróticas de ¿Bonachela? en la parte del gimnasio provocaron erecciones a la mitad del respetable. Gran momento también cuando sacó del público a tres niñas a hacer el paripé. Gracias a eso, en el colegio de dichas niñas no se hablará de otra cosa en los próximos tres meses. Tampoco en el trabajo de las madres.<br /><br />Nos hizo especial ilusión cuando enfocaron al público asistente en las macropantallas que flaquean el escenario y pudimos ver que estaba entre nosotros el fantástico David Walliams, el componente delgado de la sin par Little Britain, agitando los brazos como un enfervorizado fan más... Se dice, se comenta, se rumorea que también estaba Catherine Tate, pero a esa yo no la ví. Es puro acto de fe.<br /><br />Quiero destacar también el bonito gesto que tuvo una agente de seguridad de no dejarme cruzar una puerta de cristal para poder fumarme un cigarro en el exterior del recinto. Es normal que si salgo no pueda volver a entrar, porque como no iba a estar fumando a escasos 30 centímetros de su cara, era muy posible que en un descuido suyo me llenase los bolsillos de explosivos para matar a todos los asistentes...<br /><br /></div><div align="justify">Otro momento importante es aquél en el que vimos a una pandillas de mamarrachas saltando unos chorros de agua decorativos que había a la entrada del Wembley Arena, como si se tratara de las hogueras de San Juan. Muy bien chicos, que como no estamos a 2ºC, nueve de cada diez médicos recomiendan permanecer en la calle bien mojadito el mayor tiempo posible, para evitar posibles catarros y pulmonías.</div><br />Y así acabó el evento que tanto tiempo llevábamos esperando. Sin más.<br /><br />Vaya mierda de entrada me ha <em>quedao</em>. Vaya tela. Mañana sigo. Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-42571068301110990182007-01-12T16:31:00.000+01:002007-01-12T17:10:41.245+01:00Vacaciones. Parte III. Hay una Patata en Londres<p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">El segundo día comenzó (para mí) en el momento en el que el móvil de Flat empezó a sonar furiosamente, a eso de las 8 de la mañana. Normalmente yo soy de esos que siempre remolonean en la cama hasta que los demás se levantan y empiezan a armar jaleillo y a hacer coñas, de modo que el ambiente festivo me parezca propicio para levantarme de buen humor. Pero a la tercera vez que sonó la alarma y Flat la paró, decidí que ya estaba bien, que eran las 8:30 y había que hacer cosas. Me levanté, me vestí y me bajé a tomar el desayuno que incluía el precio de la habitación. Ya me podía haber quedado en la cama...<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">El comedor del hotel era una especie de centro de acogida con varias mesas corridas llenas de platos con el desayuno ya preparado. El opíparo tentempié consistía en dos panecillos (no bollitos, sino pan pan, pequeño) dos paquetitos de mantequilla y dos paquetitos de mermelada. Yo me esperaba un croissant mediocre, unas lonchas de fiambre contadas, o un puto buffet de cereales chungos, pero dos panecillos me parecían lo peor. Joder, si la vez anterior que visité Londres (hace 7 años) me alojé en un YMCA cutre cutre y el desayuno incluía beicon y salchichas y cosas así... En cualquier caso, yo había pagado dos panecillos, y dos panecillos me iba a comer, y gastando además ambos paquetes de mantequilla y mermelada enteritos. Luego vino una mujer a servirme un líquido del color del té clarito, pero que me anunció como café, y un vasito de algo que por la ligera coloración y el regusto que dejaba, intuí que debía incluir en su composición un 5% de zumo de naranja diluído en agua de lluvia de los Highlands escoceses.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Cuando me lo hube tragado todo, subí otra vez a la habitación y me encontré a los dos angelitos aún en la cama soñando con divas del pop. Entonces miré el reloj y descubrí con alegría que aún no había cambiado la hora para ajustarlo a la hora de Londres, que es una menos que en Madrid. Osea que eran las 8:00 ¡Fantástico! No había ni Dios en el comedor, no porque ya se hubiesen ido todos, sino porque ni siquiera habían bajado! ¡Tres hurras por Ann O’Nadada!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Treinta segundos después tenía el pijama puesto y estaba otra vez roncando a pierna suelta.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Lo siguiente que recuerdo es a <span style="font-weight: bold;">La Patata irrumpiendo con muchos bríos en la habitación</span>, yo saltando a sus brazos, y cinco minutos después salir con ella a la calle a desayunar comida de verdad, mientras las dos bellas durmientes se acicalaban y se ponían presentables por si nos cruzábamos con la Reina Elizabeth II al doblar cualquier esquina, porque Londres es así. Fijaos que en una bolera que teníamos al lado tenían a la entrada un póster muy grande de Madonna entrando en sus instalaciones, así que nunca sabes cuando te vas a encontrar a una <span style="font-style: italic;">celebrity</span> haciendo cosas banales de persona vulgar... Hay que estar preparado siempre.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Cuando se nos incorporaron las marmotillas nos subimos al autobús (a la segunda planta por supuesto, porque si se es turista se es turista hasta las últimas consecuencias) y nos dirigimos a <span style="font-weight: bold;">Oxford St</span>. Yo aún no sabía lo que se nos venía encima, pero de haberlo sabido me hubiese hecho un plan un poco más variado. A partir de ahora podría resumir el resto de este post (y de los siguientes) en una sola palabra, y no andaría demasiado lejos de describir el resto de viaje con total precisión. <span style="font-weight: bold;">Esta palabra es COMPRAR</span>.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Mira que yo ya había estado con La Patata en Roma con motivo de la convención de maricas fans de Madonna, pero allí no había visto su verdadera cara. <span style="font-weight: bold;">Patata es total y absolutamente adicta a las compras hasta la médula</span>, hasta lo más profundo de su ser. Las palabras <span style="font-style: italic; font-weight: bold;">London Sales</span> la hacen salivar como a una perra de Paulov. En realidad, la llegada de Patata a la habitación se puede resumir más o menos en que abrió la puerta, dijo “<span style="font-style: italic;">¡Hola maricones! ¿Estáis dormidos? Me voy al TOPSHOP. ¡Hasta luego!</span>” y si no salgo yo disparado de la cama se va sola. Palabrita del Niño Jesús.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Cuando nos bajamos en la parada del TOPSHOP de Oxford St. La Patata nos dijo “<span style="font-style: italic;">Bueno, luego si eso ya nos veríamos. A lo mejor subo a buscaros a la planta de hombre. ¡Adiós, adiós!</span>” y se mezcló entre la multitud ávida de rebajas. Claudio, Flat y yo subimos a la planta de hombre y empezamos a trastear. Yo no estaba muy seguro de qué cosas eran de segunda mano y cuáles podría ser yo el primero en sudarlas, pero después de mucho barajar si esta prenda realmente me la iba a poner alguna vez o aquélla me haría cambiar un poco de estilo o directamente sería un disfraz, me decidí por una chaqueta un poco militar y una bufanda.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Ahora me doy cuenta que a lo mejor <span style="font-weight: bold;">mis compras no fueron lo más acertado</span> del mundo, porque:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">1. <span style="font-weight: bold;">Ningún artículo adquirido estaba de rebajas</span>. Bravo por mí.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">2. La chaqueta, como ya digo, es verde militar y con aspecto militar. La bufanda enroscada en el cuello parece una palestina. Estos dos hechos, combinados con mi cara de turco y el rapado que me hice el fin de semana pasado, dan como resultado que cada vez que salgo a la calle de esta guisa corro el riesgo de ser detenido por la Interpol por tener toda la <span style="font-weight: bold;">pinta de terrorista islámico</span> rumbo a autoinmolarse en un centro comercial.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">3. La primera vez que me puse el conjunto, <span style="font-weight: bold;">se me enganchó la bufanda en la cremallera de la chaqueta</span>, dando como resultado un precioso desgarro en la bufanda y que ahora, para poder cerrarme el abrigo, necesite del orden de 20 intentonas para que la cremallera no se me abra. Vale que la culpa del enganchón es mía, pero vamos, que vaya mierda de calidad si al primer contratiempo se jode todo. En estos momentos estoy redactando una querella criminal contra la Patata, por intentar arruinarme con palabras dulces y cantos de sirena.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><span style="font-weight: bold;">Claudio en cambio acertó totalmente</span> porque compró una chaquetita muy mona, esta sí en rebajas, y hurtó otra con todo el morro por el método “<span style="font-style: italic;">pago ésta y la otra me la llevo puesta porque yo lo valgo</span>”. <span style="font-weight: bold;">Flat no compró nada porque es pobre.</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Después de unas dos horas en la misma tienda nos pasamos por la de al lado, y luego por la siguiente, y así de tienda moderna en tienda moderna hasta que nos dio la hora de comer. Yo me escindí de la comitiva para poder <span style="font-weight: bold;">comer con el amor de mi vida</span> (Mark, ya he hablado de él aquí otras veces), que reside en Londres, y con el novio con el que lleva cinco años viviendo. Aquí sí que lo hice bien, porque yo comí muy rico, y el resto de la pandilla comió tofú y otras guarrerías en un restaurante vegetariano, que a quién se le ocurre...<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Por la tarde nos juntamos todos a disfrutar de un café y enseñarnos los nuevos productos adquiridos. <span style="font-weight: bold;">Yo le compré un calendario oficial de Kylie a Claudio</span>, tonto de mí, pensando que era posible que no lo tuviera ya... Ahora cuelga en mi habitación, lo que le resta <span style="font-style: italic;">look</span> de habitación de niño de 10 años y le da un toque mucho más de maricón.... No sé, igual lo quito, si Claudio no me mata por ello.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Entre pitos y flautas nos dieron las 16:30 y <span style="font-weight: bold;">a Claudio ya le saltó la alarma interna</span>. “<span style="font-style: italic;">HAY QUE IRSE YA. SÓLO QUEDAN 3 HORAS Y MEDIA PARA QUE EMPIECE EL CONCIERTO</span>”. Yo ni chisté, que Claudio con el tema conciertos de divas entra en un bucle autodestructivo que no le permite decir otra cosa que “<span style="font-style: italic;">Hay que irse ya. No nos da tiempo</span>”, y además en el de Madonna <span style="font-weight: bold;">se me ocurrió decir cuando cantaba Drowned World que me daba pereza esa canción</span> <span style="font-weight: bold;">y Claudio se giró, me dijo “¡</span><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Que te calles</span><span style="font-weight: bold;">!” y me soltó una yoya en toda la cara con la mano bien abierta</span>. Y esto era Madonna... </span><span lang="EN-US" style="font-family:Verdana;"><span style="font-style: italic;">You don’t wanna mess with Claudio in a Kylie’s concert...</span> </span><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Así que todos a portarse bien.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><span style="font-weight: bold;">Despedí a Mark y a Arsenio</span> hasta la próxima vez que nos viéramos (por norma general cada poco más de un año) y rumbo a nuestro hotelito otra vez. Nos duchamos todos con el hilo de agua que salía de la ducha y, bien limpitos, nos metimos en el subway con destino al <span style="font-weight: bold;">Wembley Arena</span>. Ya en el metro nos pareció raro no ver a ninguna fan marica desatada cantando canciones en plan <span style="font-style: italic;">prewarming</span>, pero no descubrimos la causa hasta un poco más tarde.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">La próxima entrada, el concierto.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Besos en las ingles.<o:p></o:p></span></p>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-35908163136297958592007-01-11T17:13:00.000+01:002007-01-11T18:03:06.297+01:00Vacaciones. Parte II. El (caro, largo, y accidentado) camino de los ingleses<div align="justify">Vista la acogida cuasi nula que tienen mis entradas con tintes de drama queen, vuelvo con alegría y alborozo a las crónicas frívolas que tanto os gustan, pandilla de desalmados. Que mira que no puede tener uno un día bajo, ¿eh?<br /><br /><strong><span style="font-size:130%;color:#00cccc;">Destino Londres</span></strong><br /><br />Como <strong>Air Madrid</strong> había decidido hacer que nuestro viaje previsto a Londres fuese un poquito más emocionante introduciendo el factor de suspense extra “Apáñatelas para llegar a Londres el día 2, porque yo suspendo mis servicios. Un fuerte abrazoooooo”, reunido el gabinete de crisis, dispusimos que la mejor opción era coger otro vuelo de ida baratísimo, con el único inconveniente de <strong>no volar a Londres, sino a Bournemouth</strong> (<em>a.k.a</em> Voldermort), que es un precioso pueblo costero a la insignificante distancia de 2 horas y media de autobús.<br /><br />Otra gran ventaja de esta solución de emergencia era que <strong>el vuelo salía a las 6 de la mañana</strong>, que es una hora muy buena que no te rompe nada los biorritmos y eso. Como había que estar a eso de las 4 y media en el aeropuerto, decidimos que lo mejor era dormir <strong>todos en casa de Flat Eric</strong>, pedir un taxi por la noche y salir todos juntitos rumbo a nuestra aventura inglesa. Acordamos acostarnos a las 9 o así para dormir suficientes horas y nos dormimos a la 1 de la mañana, tal y como estaba planeado, con lo cual cuando sonó el despertador no nos había dado tiempo ni a entrar en fase REM, y nos levantamos de muy buen humor.<br /><br /><strong>Hechos reseñables en el aeropuerto</strong>:<br /><br />- Nos encantó que los mostradores de facturación estuviesen dentro de la cafetería, que si no nos lo indican, ahí seguimos buscándolos con la maleta para arriba y para abajo.<br /><br />- Flat se compró una colonia al 100% de su precio antes de que pudiera avisarle de que estaba en otro mostrador al 60%. Diez gallifantes para Flat.<br /><br />- La misma azafata de Ryanair hace absolutamente todo: te coge la tarjeta de embarque, te recibe en el avión, te sirve las bebidas, te despide del avión y te da la bienvenida a Voldemort desde la Terminal. Creemos que es posible que también ella cargue y descargue las maletas de la bodega del avión.<br /><br />El aeropuerto de Voldemort es bastante peculiar. Tiene varias terminales: una del tamaño de un invernadero, otra como una maceta para un ficus y otra más pequeña del tamaño de un dedal. Como nos gustó mucho lo íntimo del ambiente nos hicimos varias fotos.<br /><br />Como <strong>aterrizamos en tierra inglesa a las 8 y poco de la mañana</strong> y teníamos aproximadamente otras 8 horas libres más hasta que saliera nuestro autobús hacia Londres decidimos turistear un poco, no sin antes habernos llenado bien la barriga con un buen desayuno inglés lleno de porquerías. Encontramos una cafetería muy pintoresca con precios económicos y camarero muy marica con las cejas muy depiladas y allí nos metimos para el cuerpo un huevecito frito, con su pan bien de aceite chorreando, sus tiras de beicon, su salchicha compuesta en un 95% de grasas animales saturadas y su cazo de judías pintas en salsa gelatinosa. Mucho arte en un mismo plato. Mucho arte y unas 3.500 kcal también.<br /><br />Con el estómago fermentando esa plastuza nos fuimos a dar un bucólico paseo por la playa, que era muy bonita y se hallaba adornada por una especie de oleoducto y una elegante excavadora. También vimos un cartel que la acreditaba como la mejor playa inglesa de nosequé año... Visite Voldemort.. Nos hicimos más fotos haciendo el número de <strong>“I’m a lady!” de Little Britain</strong> y rápidamente nos metimos en un supermercado a empezar a gastar panoja en estupideces.<br /><br />Entre pitos y flautas se hizo la hora de coger el autobús, que era cómodo, pero tenía la calefacción tan alta que la piel se nos empezó a hacer cortezas y el pelo a oler a chamuscado. “<em>Por favor, ¿podría bajar la calefacción a 45ºC? Es que me está dando una embolia cerebral.... Gracias</em>” A duras penas pude ponerme el iPod porque se me resbalaba de las manos con el sudor, pero al final lo conseguí y me dormí como un bendito.<br /><br />Al cabo de unas mil horas llegamos a Victoria St, con 7 kilos menos gracias al efecto sauna Vulkan del autobús. Allí descubrimos las maravillas de la <strong>Tarjeta Ostra</strong>, que es todo un avance del nuevo milenio y que consiste en una tarjetita de transporte que cargas con dinero y que pasas por un detector a la entrada para que te pique. Comodísimo y además más barato que el abono de 3 días. ¡Una ganga, oiga!</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Por otro lado, el punto de emoción del día lo puso Claudio, que iba a todas partes con mi maleta:<br /><br />- Ay Claudio, ¡que susto! Que la llevas tú... Pensaba que me había dejado la maleta por ahí...<br />- Coño, ¡que es tu maleta! ¿¿Y la mía donde cojones está??<br /><br />Afortunadamente los británicos son un poquito más honrados que nosotros, y ninguna de las catorce mil personas que por allí pululaban decidió llevarse las cremas y los calzoncillos de Claudio en plan cesta de Navidad, aunque en realidad también tuvimos suerte de que la policía no pensase que era una bomba, que con el metro ya están un poco escarmentaditos y hay 50 cámaras de vigilancia por metro cuadrado.<br /><br />Media hora después, nuestras maletas y nosotros llegábamos a nuestro <strong>elegantísimo hotel</strong>. Nos recibió un señor de avanzada edad y serios problemas de compresión oral y razonamiento abstracto.<br /><br />- Pero sois tres, y aquí dice que ibais a ser cuatro.<br />- Ya, es que falta una chica que vendrá mañana.<br />- Ah (silencio). Es que la habitación es de cuatro.<br />- Bueno, es que viene mañana otra persona.<br />- Ah (silencio).<br />- Por cierto, ¿nos puede dejar otra llave?. Es que somos tres (<em>y mañana seremos cuatro</em>).<br />- No hace falta, porque vais juntos.<br />- Ya, pero a lo mejor alguien quiere volverse antes...<br />- Pues le dais la llave a él.<br />- ¿? ¿Y el resto que hace? ¿Le despierta a media noche a bocinazos para que abra la puerta? O mejor, el que llegue antes que deje la puerta atrancada con una estaca y baje a recepción a dejar la llave.<br />- Pero bueno, como vais juntos... <em>(Pero bueno, ¿tú eres subnormal o no te riega bien el cerebro?) </em>Sí, bueno, en realidad es verdad... Vale guay, gracias. <em>(Que te folle un pez espada).</em><br /><br />Tras unas escaleras enmoquetadas y bien angostas que seguro que pasaban todas las inspecciones contra incendios llegamos a nuestra pequeña suite. <strong>Un cuchitril con dos camas y una litera encajadas entre cuatro paredes forradas de un papel estampado de flores que haría las delicias de Renoir o de Melissa Hindell</strong>. El baño merece comentario aparte, porque era del tamaño del de un avión y no daba nada, nada de asco ducharse allí, aparte de que un niño con parálisis cerebral escupiría con más fuerza que la cisterna del váter.<br /><br />Como el panorama era desolador decidimos irnos con <strong>Antonio</strong>, un amigo de Flat que vivía allí, a llenarnos la panza otra vez con <strong>Fish&Chips</strong> y tomarnos unas pintas en algún bar muy sórdido, muy cerdo y muy Londres. Al final nos llevó a uno que no era precisamente Sodoma y Gomorra pero no estaba mal. En realidad, como estábamos bastante cansados del día eterno que llevábamos, nos limitamos a criticar algunos atuendos y combinaciones y nos fuimos a casa, no sin antes pararnos en una sala de juegos a echar <strong>unas partidas de la máquina esa que tienes que saltar y pisar en los sitios que te va indicando al ritmo de la música</strong>. Flat y Antonio lo hicieron entre fatal y espantosamente mal, y Claudio y yo fuimos los amos de la pista y llegamos al final con chorrocientos millones de puntos. Es lo más grande esa máquina, pero cómo cansa... Al final llegamos al hotel (los tres juntos y con una sola llave) y caímos desmayados en la cama, aunque a Claudio le costó dormirse debido a las náuseas y a las arcadas que le provocaba el olor procedente del baño.<br /><br />Ya se me ha vuelto a ir la mano... Mañana sigo.<br /><br />Besos en las ingles.</div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-61551038912620784892007-01-10T14:03:00.000+01:002007-01-10T14:20:35.848+01:00Interlude - Losing You<div align="justify">Hoy me temo que no hay mucho que decir. Hoy no hay palabras originales, porque todo lo que pueda decir alguien lo ha dicho ya. Me limito a tomar prestada la letra de esta canción, que la tengo grabada a fuego, y a dar las gracias a quien me presentó a la artista cuyas canciones ahora descubro que forman el libro de mi vida, capítulo a capítulo. Aquí sólo os dejo la letra, pero os recomiendo que os bajéis la canción, porque es la voz de Dusty la que termina de darle sentido completo a una letra que habla por sí sola. Disfrutadla como lo he hecho yo.</div><br /><span style="color:#00cccc;"><strong>Losing You (Dusty Springfield)</strong></span><br /><br />(<em>Tom Springfield / Clive Westlake)</em><br /><br />How many tears do you cry<br />If love should break your heart in two?<br />How many tears will I cry<br />Now that I know I'm losing you?<br /><br />I can't stop wanting you<br />And no matter what you do<br />You're still a part of me<br />Even though I'm losing you, oh<br /><br />How many years will go by<br />Before my heart begins to mend?<br />Waiting and wondering why<br />I never thought our love could end<br /><br />I try forgetting you<br />But you're still here on my mind<br />It would take a miracle<br />But someday maybe I'll find<br /><br />That I'm in the loving arms of someone<br />That I'll know, know he's the someone<br />Who'll kiss all the heartache away<br />And come that day<br />I won't mind losing you<br /><br />Yes, I try forgettin' you<br />But you're still here on my mind<br />It would take, yeah, a miracle<br />But someday maybe I'll find<br /><br />That I'm in the loving arms of someone<br />That I'll know, know he's the someone<br />Who'll kiss all the heartache away<br />And when he comes to me that day<br />I won't mind losing you, oh, oh<br />I won't mind losing you, yeah<br />I won't mind losing you<br /><br /><strong>Gracias Cini y hasta pronto</strong>.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-44556824462691741922007-01-07T18:48:00.001+01:002007-01-09T18:01:47.829+01:00Vacaciones. Parte I<div align="justify">Ya ha pasado una semanita desde que las fechas al final de los documentos acaban en 7 y de que todo es un poquito más caro. Ahora que me quedan escasas horas de vacaciones y que me hallo sumido en una discreta depresión, creo que es el momento de actualizar este blog.<br /><br />Han pasado cientos de miles de cosas. He exprimido cada minuto de mis ansiados 10 días de vacaciones y la verdad es que ha estado genial. Por muchos motivos. Intentaré ser breve, o mejor dicho, no enrollarme como las persianas.<br /><br /><span style="font-size:130%;color:#00cccc;"><strong>Comienzo de vacaciones</strong></span><br /><br />Básicamente los primeros 3 días antes de Fin de Año se pueden resumir en una sola palabra: <strong>EXCESO</strong>. Salí de marcha hasta que temblaron las piernas, comí hasta que los puntos de las muelas no aguantaron más y reventaron, me bebí hasta el agua de los floreros y follé poco, pero de extremadamente alta calidad. Vamos, que eché un polvo que cada vez que me acuerdo mojo la silla y se me salen los ojos de las órbitas. Probablemente a la otra parte interesada no le pareciera que fuera para tanto, pero para mí fue definitivamente El Polvo del Año 2006. Mmmmm, mejor vamos a cambiar de tema, que me pongo malo...<br /><br />Por otro lado, como además de una perra viciosa, soy un tío ejemplar, me llevé a mi sobrino a ver un musical de <strong>Winnie The Pooh</strong>, que le gusta mucho, y el niño casi se mea en los pantalones del gusto. Lo malo es que, como lamentablemente mi sueldo es de vergüenza ajena, sólo pude comprar unas entradas de las de gallinero, de esas que estás tan arriba que como te descuides te caga una paloma en la nuca. Las consecuencias de esta circunstancia, aparte de que veíamos a los muñecos en el quinto coño, eran que mi sobrino me preguntaba continuamente cosas del tipo de "<em>Tito, ¿por qué aquí no cae nieve y ahí abajo sí?</em>", "<em>Tito, ¿por qué los payasos juegan con los niños de abajo y les tiran cosas y aquí no pasa nada</em>?. Cuando ya estaba a punto de contestarle “<em>porque los niños de abajo tienen papás ricos y tú tienes un tío que con 27 años sigue en su casa y cobra un sueldo miserable con el que no puede pagar tu felicidad</em>”, hubo suerte y al final a los <em>homeless</em> del primer piso nos tiraron una lluvia de papelitos y confetti y cosas así. Menos mal. Lo único malo es que el niño se emocionó tanto que empezó a vomitar las palomitas que se había comido sobre mi ropa recién lavada( a 3 euros la cajita con 4 palomitas, así que poco me faltó para obligarle a que se volviera a comer su propio vómito).</div><br /><div align="justify">El motivo oculto de llevar a mi <em>sobri</em> al musical este era el de que participara en la competición “<strong>Sobrino del Año</strong>”, evento organizado por mi grupo de amigos del colegio, para elegir al sobrino más guapo, más inteligente, más educado y más cuco en general de todos los que poseemos entre todos. Yo, que sabía mis posibilidades más que altas de ganar en todas las categorías, le inscribí rápidamente en el certamen. Lamentablemente, no tuvo demasiada acogida, y al presentarnos sólo <strong>Pony con sus princesitas</strong> (acompañado por Vellen) y yo con mi piratilla, decidimos dejarlo en un respetuoso empate técnico y darles medallas a los tres. Por cierto, yo creo que surgió un poco el amor... ¡Igual dentro de 20 años tenemos boda!</div><br /><span style="font-size:130%;color:#66cccc;"><strong>Nochevieja</strong></span><br /><br /><div align="justify">Como los días previos fueron absolutamente destructivos para mi persona, para cuando llegó el 31 de diciembre yo era literalmente un trozo de carne con ojos. El plan era cenar en casa de Claudio los dos solitos, que me apetecía mogollón. Habíamos ido de compras para adquirir todo tipo de productos deliciosos y a tirar la casa por la ventana, porque el evento así lo merecía. El menú (regado con vinos blanco y tinto muy ricos):</div><br />- Canapés de paté caro y de palometa ahumada<br />- Gambas cocidas (también caras)<br />- Volovanes de crema de marisco y aguacates gratinados<br />- Roti de pavo con crema de manzana y salsa de frambuesas<br />- Tarta casera de limón<br />- Turrones<br />- Cava<br />- Cocaína (una vez al año no hace daño).<br /><br /><div align="justify">Lo cierto es que nos habíamos repartido los platos para que cada uno los cocinase en su casa y luego los pusiéramos en común, pero lo cierto es que cuando Claudio me vio aparecer en su casa a las 11 de la mañana, hecho unos zorros después de echar el polvo memorable, automáticamente supo que de repente la cena le correspondía prepararla exclusivamente a él. Más majo que las pesetas mi Claudito. En fin, el caso es que dormí lo que pude y me fui a mi casa a intentar hacer la tarta por lo menos, pero desafortunadamente no había caído que necesitaba un tiempo de reposo para que cuajara del que no disponía. Tarta de limón casera, estás nominada.</div><br /><div align="justify">Al final, Claudio cocinó y cocinó hasta que se le cayeron los dedos de las manos y yo sólo puse la mesa y preparé los canapés, pero por lo menos lo hice muy bien, que nos quedó una mesa fantástica, llenita de comida, así como de familia bien. Además presidía el conjunto gastronómico un centro de mesa compuesto de un cirio que te cagas de gordo, flanqueado por Mulder y Scully, El Dr Frankenfurter, Homer Gordo, un Gremlin y un gatete, todo ello presidido por una figurita de una sevillana tocando las castañuelas. Vamos, todo muy de protocolo.</div><br /><div align="justify">Nos comimos aproximadamente una décima parte de todo lo que habíamos preparado y nos dispusimos a ver a Ramontxu y a Anne despedir el año. Aunque no llevábamos bragas rojas ni teníamos oros que meter en las copas de champán, sí teníamos nuestras doce uvas peladas y sin pepitas preparadas, y si bien no puede comérmelas a tiempo porque Claudio iba cantando “<em>Uno!, que no pare ninguno! Dos! Nos movemos los dos</em>!....” de Chimo Bayo con cada campanada y yo me estaba despollando, también es verdad que teníamos preparada <strong>Better the Devil You Know</strong> para que fuese lo primero que sonase en 2007. De esta manera nos asegurábamos suerte para el nuevo año sin lugar a dudas.</div><br /><div align="justify">Después de brindar un poco, hacer el moñas otro poco y soltar mucha pluma, nos dispusimos a dirigirnos a casa de <strong>Supervago e Iko</strong>. El cabrón de Claudio no me había avisado de que el evento era de media etiqueta y yo iba hecho un cerdo con una camiseta vieja y unos vaqueros, así que me atrezó un poquito con unos tirantes y apañado. Poco a poco fue llegando a Gatodorado’s todo el <strong>Clan del Pavo</strong> y la verdad es que lo pasamos fenomenal bailando coreografías de <strong>Cansei de Ser Sexy</strong> y leyendo los buenos propósitos de Año Nuevo que Claudio nos iba pegando en un <em>Post-it</em> a cada uno.</div><br /><div align="justify">Al final <strong>acabamos todos en El Naranja</strong>, muy pedas y muy a gustito bailando al ritmo de lo de Dj Piscu, que nos puso la música más petarda del año, incluyendo su clásico <em>¿Qué apostamos?</em> de la que tengo que decir que estoy más que harto. A destacar el hombre que se quedó durante media hora embobado con cara de enamoramiento salvaje mirando a Claudio pinchar y que al final resultó ser hetero.</div><br />EL CONCIERTO DE KYLIE: para la próxima entrada.<br />TODO LO DE LONDRES: a continuación.<br /><br />(Qué Patata me ha quedado este final).<br /><br />Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-62187708370383702592006-12-31T16:10:00.000+01:002006-12-31T16:15:55.386+01:00525.600 minutes. Feliz 2007Os deseo un nuevo año repleto de buenos propósitos y de objetivos cumplidos. Y toda la suerte del mundo.<br /><br />Y a todos mis amigos, gracias por este año que me habéis dado. Qué suerte tengo con vosotros. Sois los mejores.<br /><br />¿Qué me traerá este año? Que nervios...<br /><br />Besos en las ingles con sabor a uva.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com30tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-11149686526255532972006-12-27T15:34:00.000+01:002006-12-27T16:06:32.694+01:00Muelas del perjuicio<div align="justify">Por fin. Después de casi dos años de que empezasen a dar por el culo mis muelas del juicio, ya son un elemento oficialmente ajeno a mi boca. Sí, suena increíble pero es totalmente cierto; mis problemas con las muelas de juicio y la historia de este blog han sido prácticamente parejos, caminando de la mano durante la friolera de 20 meses, que se dice pronto. Por esta razón, este post va a estar dedicado a ellas. Es posible que os aburra leer una entrada cuasieterna sobre tan poca cosa, pero la ocasión lo merece, sinceramente. <strong>Deshacerme de esos cuatro soldaditos blancos ha sido toda una gesta épica</strong>.<br /><br />La primera vez que me las hice mirar yo tenía un seguro privado, dependiente de mis padres. El diagnóstico fue rápido. Me mandaron una radiografía (que me hicieron inmediatamente) y allí estaban las cuatro muelas hijas de puta bailando la lambada por mi boca. No había ni una derecha. Las tenía como si me las hubieran tirado en la boca con un cubilete, en plan dados, o runas élficas, a ver como caían. Concretamente, la que me estaba saliendo, y por tanto culpable de mis dolores, se hallaba durmiendo la siesta bien tumbadita y despatarrada sobre la muela de al lado.<br /><br />- Pues va a haber que sacártelas. Las cuatro.<br />- Pues vale. Sácamelas ahora mismo.<br />- No puedo. Esto te lo tiene que hacer un maxilofacial. Es que además tienes el nervio facial enroscado en las raíces.<br />- ¿Qué me estás contando? ¿Que me voy a quedar sin sensibilidad en la cara?<br />- Bueno, si te lo hacen bien, no... En cualquier caso si ahora no te molestan espérate un poco a que te crezca más. Aunque claro... como está tumbada lo que hará es empujarte al resto de muelas y descolocarte los dientes... Aparte, te provocará una caries en el punto de unión con lo cual habrá que hacerte una endodoncia en la muela contigua...<br /><br />Yo la verdad es que los dientes de abajo no los tengo como para poder permitirme que se me descoloquen más. No soy Pedro Guerra, pero los tengo bastante amontonaditos, y si se me mueven más se me van a empezara poner en varias filas. De modo que le dije que me esperaba seis meses más y si no me las sacaba me las arrancaba yo con los dedos.<br /><br />Pasó el tiempo y empecé a trabajar, con lo que el seguro privado de mis padres dejó de cubrirme. No podía meterme en el de la empresa hasta el próximo febrero, así que decidí esperar y <strong>abandonar mi suerte a los designios de la Seguridad Social</strong>. O Fortuna! Craso error. Este fue el principio de mi odisea. Voy a resumirlo muy brevemente para no extenderme más de quinientos folios.<br /><br />Voy al centro de salud, pido mi cita y espero pacientemente a que llegue el día. El médico de cabecera me dice que el tema dientes va aparte, que tenía que haber pedido cita para el dentista. Yo me callo, pero no dejo de preguntarme por qué a la señorita de la recepción le había parecido que “Me quiero sacar las muelas del juicio” no sonaba a tema relacionado con dentistas. Vuelvo a la recepción, me cago en su puta madre y les digo que me den cita para el dentista.<br /><br />Espero otro par de semanas hasta que me dan cita para el dentista. Me mira la boca unos 3,5 segundos aproximadamente y me manda a hacerme una radiografía:<br /><br />- Sí, mire, es que yo antes era de ASISA y ya me hicieron una radiografía y me dijeron que me las tenían que sacar.<br />- Ya bueno, pero es que eso lo tengo que decidir yo.<br /><br />Cita para la segunda radiografía un mes después. Falto otro día al trabajo. Cita para llevarle la radiografía al dentista. Falto otro día al trabajo.<br /><br />- Uy, pues va a haber que sacarte las cuatro.<br />- Ah, ¿si? (<em>No me digas, hija de puta. Menuda novedad, te lo llevo diciendo hace un mes, cacho zorra!).</em> Pues venga, sácamelas.<br />- Pues sí, lo que pasa es que esto te lo tiene que hacer un maxilofacial.<br />- Si, algo me habían comentado. (<em>Me cago en tu puta madre, dime algo que no sepa ya!!</em>). ¿Y entonces que hago?<br />- Pues nada, pásate por recepción y que te den cita para el maxilofacial del hospital.<br /><br />Nueva cita para un mes después. Falto al trabajo para ir al hospital. Allí me hago mil colas para que me den doscientas tarjetas y cartillas nuevas. Me reciben en recepción:<br /><br />- Hola guapo. Mira, ve rellenando estos formularios y luego pasas por esa puerta para que te hagan una radiografía.<br />- ¿Me estáis tomando el pelo? ¿Pasé por esa puerta hace un mes faltando al trabajo por enésima vez para hacerme una radiografía que me podíais haber hecho ahora mismo? Tengo la puta radiografía aquí mismo.<br />- Ah, pues perfecto. Déjamela.<br /><br />Entro en la consulta del maxilofacial. Mira la radiografía y me dice:<br /><br />- Uy, pues va a haber que sacarte las cuatro.<br />- ¿Dónde está la cámara oculta? Que sí coño. Que ya lo sé, que me las saques, que me arranques todos los dientes si es necesario, pero que no pienso volver más.<br />- Ya, pero ¿sabes que pasa? Que te tenemos que poner anestesia general y para eso tienes que hacer el preoperatorio... Ya nos quedamos nosotros con la radiografía para tu historial. Tú ahora ve a sacarte sangre para que no tengas que venir otro día. Vengaaaaaaaa. Hasta luegoooooooo!<br />- Gracias. ¡Qué detalle!<br /><br />Paso primero a sacarme sangre. Mientras espero a que me llamen me tengo que tragar a las enfermeras marujeando porque se dejan la megafonía puesta despues de llamar a los pacientes. Cuando por fin me toca, la cabrona de la enfermera, que estaba poniéndo muchísima más atención a la conversación sobre la última gala de Operación Triunfo que mantenía con otra enfermera que a donde me clavaba la aguja, me hizo polvo. Yo no sé que coño me tocó o si me trituró un nervio, pero a mi que nunca me duelen las inyecciones, no sólo me dolió mogollón sino que hasta 3 semanas después me daba un latigazo el brazo cuando lo flexionaba. Por supuesto maldije todo lo que pude y le eché mal de ojo: <em>"¡Que se te seque la yerbabuena!"</em></div><div align="justify"> </div><div align="justify">Espero una cola tercermundista donde nadie sabía detrás de quien iba, donde nadie salía a explicarte lo que tenías que hacer, donde no había un puñetero cartel explicativo con instrucciones. Vamos, que sólo faltaban gallinas corriendo por el suelo para pensar que estaba en un hospital de campaña en Mali.<br /><br />Al final consigo que me atiendan. Me dan cita para un mes después para hablar con el anestesista.<br /><br />- Vamos, que falte a otro día de trabajo, ¿no?<br />- Pues mucho me temo que va a ser que sí. Pues nada, que a partir de la cita con la doctora te pones en cola para que te asignen fecha de cirugía.<br />- Señorita, ¿cree que para 2008 seguiré con las muelas dando por culo?<br />- Jajajajaja. Que no, hombre, que en un par de meses ya te operan.<br />- Fenomenal. Todo va viento en popa. Qué alegría. Así da gusto... (<em>os voy a quemar el hospital, hijos de la gran puta</em>).<br /><br />Cuando por fin puedo hablar con la anestesista, faltando al trabajo, por supuesto, tuve ocasión de comprobar lo bien que funciona todo y de experimentar una profunda sensación de seguridad y de estar en buenas manos: La situación es esta: La fulanita, tras preguntarme por mis antecedentes, por mi consumo diario de tabaco, por mi peso y por esas cosas, coge un papel, lo mira y me dice:<br /><br />- Bueno, pues el electrocardiograma te da perfecto.<br />- Oye, pues me alegro mogollón, lo que pasa es que me sorprende un poco, porque nunca me habéis hecho ningún electrocardiograma.<br />- Ah, ¿no? – Le da la vuelta al papel – ¡Uy, jajajajajajajaja, pero si este ECG no es tuyo! Qué cosas. Menganita! ¡Que el ECG en el historial de este chico no es suyo! Jajajajaja.<br />- ¿Qué me dices? A ver... Jajajajajaja.<br /><br />Yo, como comprenderéis, también me moría de la risa pensando en que a lo mejor tengo diecisiete arritmias, taquicardias y soplos en el corazón y como en mi historial hay un ECG de otra persona sana, pues me dan una anestesia de persona normal y me quedo en el quirófano. Una situación altamente cómica sin duda.<br /><br />- Bueno, no pasa nada. En realidad para las muelas del juicio no hace falta hacerte electro ni nada.<br />- Pues menos mal.<br /><br />Según me había dicho la fulanita, la lista de espera ya estaba en marcha y ya me avisarían cuando tuviese fecha concreta. Un mes después, en el cine, dos minutos antes de que empezase la película, me llaman “Oye, que te operan el día 22 a las 9:30 de la mañana”.<br /><br />Hay que joderse. Después de tropecientos días de espera me dan hora para dos días antes de Nochebuena, y lo peor es que sabía que si rechazaba la fecha, igual la siguiente me la daban para el 2014.<br /><br />Así que después de 8 visitas a todas partes, al fin el día 22 ingresé para que me extirparan a mis queridas amiguitas. La operación fue un éxito. Me desperté de la anestesia fresco como una lechuga y en pocas horas ya estaba en casa.<br /><br />Pese a que no se me había hinchado la cara casi nada, mi aspecto era bastante cómico. A saber: dos bolsas de guisantes congelados metidos en una redecilla elástica atada alrededor de mi cabeza para reducirme la hinchazón y calmar el dolor. El conjunto se complementaba con una bufanda para no cogerme unas anginas del frío y unas servilletas encajadas entre la red y la piel para evitar que se me congelaran las orejas. Mi aspecto global era el de un alienígena o el de una persona muy, muy tonta, pero si me quitaba el <em>outfit</em> mi madre se ponía cardiaca y empezaba a vociferar que se me iba a poner la cara como un balón, de modo que tener a mi madre contenta era una prioridad...<br /><br />Según el informe médico, mi dieta tenía que pasar por la batidora por lo menos durante una semana, pero como comprenderéis, encontrándome tan bien como me encontraba, no iba a permitir que toda mi familia se pusiese ciega a gambas y a berberechos mientras yo me comía una crema de verduras, así que a las 36 horas de la intervención ya estaba con Farala haciendo prácticas de masticación con un Bollycao, que fue el alimento sólido más blandito que pude encontrar en una tienda de chinos. Viendo que, despacito y con una gran labor de ensalivamiento, conseguí deglutir el bollito entero, supe inmediatamente que la victoria era mía. ¡Los puntos no me iban a impedir ponerme cerdo de pularda rellena!<br /><br />Hoy han pasado cinco días y tengo la cara ligeramente amarilla, pero estoy estupendamente. Dentro de poco, las únicas testigos de mi intervención quirúrgica serán esos cuatro trocitos blancos que me miran cada día desde un bote con agua donde las guardo para que se reblandezcan, y poderles quitar bien los trozos de encías que están pegados para que queden limpitas y poderme hacer un collar zulú o algo. ¿Donde hay que firmar para que todos los postoperatorios sean así? Por cierto, qué graciosas son las muelas del juicio, así, tan deformes, habiendo crecido en terreno estrecho y hostil, con las raíces enroscadas y atrofiadas... Son completamente de peli de Tim Burton...<br /><br />Y hasta aquí puedo leer... 4 páginas de Word son suficientes, ¿no? Besos en las ingles.<br /><br />P.D: Como sé que llego un pelín tarde para felicitaros la Navidad.... <strong>¡Feliz Navidad 2007!</strong> A que soy el primero en felicitaros las del año que viene! ¿eh?, ¿eh?</div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1165958067376677872006-12-12T22:10:00.000+01:002006-12-12T22:14:27.403+01:00Donde tengas la olla no metas la pollaDespués de mucho pensarlo, he decidido tirar a la basura el borrador de la segunda parte de la historia, porque no me apetece nada publicarlo.<br /><br />El único consejo que tengo que dar es que se valoren mucho las consecuencias de llevar a cabo las tan infalibles sugerencias que os he ofrecido, porque te puede salir el tiro por la culata.<br /><br />Follarse a un actor porno es estupendo, pero no compensa el perder a un amigo.<br /><br />Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1164572910559793672006-11-26T21:24:00.000+01:002006-11-26T21:28:30.583+01:00Van dosAntes de escribir la segunda parte de "Cómo llevarte a la cama..." tengo que hacer un anuncio. Me gustaría extenderme más, pero una enteritis galopante me tiene postrado en el retrete cada minuto y medio. De modo que seré breve.<br /><br /><strong>Hoy, domingo 26 de noviembre, este blog cumple dos añitos</strong>. Aunque no está en su mejor época, espero que este tercer año lo haga revitalizarse y llegue a su tercer año de vida en plena forma.<br /><br />Muchas gracias a todos por seguir leyendo. Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com32tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1164326022030248702006-11-24T00:15:00.000+01:002006-11-24T01:08:48.736+01:00Cómo llevarte a la cama a una estrella del porno en unos sencillos pasos<p align="justify">Hola queridos amigos. Hoy me dirijo a vosotros para <strong>compartir unos trucos</strong> que a buen seguro os vendrán fenomenal si entre vuestros planes a corto-medio plazo está el <strong>acostaros con vuestro maromo favorito del firmamento del porno internacional</strong>. Evidentemente, cada persona es un mundo, y no todos los consejos le valen igual a una persona o a otra, pero tomadlos como una buena base desde la que desarrollar todo vuestro potencial y como los cimientos para construir una carrera como folladores de alto standing. Seréis la envidia de vuestro patio de vecinas y el centro de todas las conversaciones.</p><p align="justify">En cualquier caso, son muy sencillitos y al alcance de cualquiera de vosotros. No lo olvidéis: <strong>las estrellas del porno son humanas, como vosotros.</strong> Hay que perderle el miedo a las estrellas del porno.</p><p align="justify">Tras esta breve introducción, paso a meterme con lo que de verdad os importa. Tomad lápiz y papel y poneos cómodos, porque empezamos.</p><p align="center"><span style="font-size:130%;color:#339999;"><strong>1. Haceos un perfil si no lo tenéis</strong></span></p><p align="justify">Las estrellas del porno <strong>también necesitan follar fuera de las cámaras</strong>, y para ello <strong>se hacen perfiles en páginas de contactos</strong> como el resto de los maricones mortales. Es posible incluso que la usen también como ventana de promoción para ofreceros su amor a golpe de talonario. Sea cual sea el motivo, la consecuencia es la misma: Tu <strong>actor favorito tiene un perfil</strong>. Sólo tienes que encontrarlo. Es por esto que os insto a que dediquéis cinco minutillos al día en ir buscando por zonas, y un día os lo encontraréis.</p><p align="justify">Por supuesto, puede ocurrir que tengáis la gran suerte de encontrároslo por casualidad, como me ocurrió a mí. Imaginaos:</p><p align="justify">Yo <strong>nunca en mi vida había pagado por ver porno</strong>, hasta que le descubrí a él.<em> Rediós, que bueno está. ¿Cuanto cuesta un mes de pajillas? ¿30 eurazos? ¡Qué robo! Bueno, mira, más me gasto en copas y esto es por una buena causa… Oye Flat, que me he comprado un mes de suscripción a una página porno y sólo me interesa un video. Me da que a ti te va a volver loco todo el elenco así que este es mi usuario y contraseña. No me des las gracias, ya sabes que yo me quito la comida de la boca para dártela a ti.</em></p><p align="justify">Y así empecé mi <strong>relación unilateral</strong> con mi estrella favorita. Su imagen y mi mano derecha manteníamos una fluida relación todas las noches antes de irme a dormir. Fue un mes idílico, pero todo lo bueno tenía que acabar, y la suscripción expiró. Quien me iba a decir que un día, en mi repaso habitual de las páginas de contactos me iba a encontrar a mi oscuro objeto de deseo. Y sí, en su encabezado lo ponía bien claro: Madrid.</p><p align="justify">- ¡FLAT, TIO, QUE VIVE EN MADRID! ¡¡¡AAAAAAAAAAHHH!!!</p><p align="justify">- ¿En serio? Qué fuerte.</p><p align="justify">- ¡Ya tío! ¡Puede estar en cualquier parte! ¿Qué me pongo? Bueno, por lo pronto voy a ponerle un mensaje. No me va a contestar ni de coña, pero bueno.</p><p align="justify">- Ya te vale. Estás fatal.</p><p>[...]</p><p align="justify">- Oye, que soy yo otra vez. Que no ha contestado.</p><p align="center"><span style="font-size:130%;color:#339999;"><strong>2. No intentes pagar por sus servicios</strong></span></p><p align="justify">Sí. Muchos actores porno ofrecen servicios de <em><strong>escorting</strong></em>, pero esa <strong>NO</strong> es la forma de llegar hasta ellos. Sí, pagando una cierta cantidad puedes tenerlos cabalgando sobre ti, pero esa <strong>NO</strong> es la forma en que quieres conseguir tu objetivo, ¿no?</p><p align="justify">Nadie dijo que fuera fácil, y por supuesto no pienses que a la primera lo tienes hecho. Hay que insistir, queridos amigos. <strong>Las estrellas del porno están a tu alcance, pero no regaladas</strong>.</p><p align="justify"><strong>Cuando encontré a mi estrella particular en una página de prostitución lo ví claro</strong>. “<em>Oye, que cuanto son tus tarifas</em>”. Este mail sí que lo contesto con prontitud profesional ¿<strong>Qué son 120 euros por tirarme a ese pedazo de tío?</strong> Además, estaba convencido que alguien así cobraría mucho más…Bueno, no me compro ropa este mes y apañado. Además, va a ser mi cumpleaños dentro de nada... Voy a ponerle otro mail, así como menos frío, para mantener un poquito de conversación antes.</p><p align="justify">- Jo, tío, que no me ha contestado el segundo mail. Es que soy lo peor, yo aquí intentando intimar como si fuera un colega de trabajo.</p><p align="justify">- Pues sí, la verdad es que eres lo peor.</p><p align="justify">- Y además, qué coño, que tengo 27 años y ya sólo me faltaba engancharme a follar por dinero. Con la mierda de sueldo que tengo.</p><p align="justify">- Te lo estás diciendo tú sólo…</p><p>Cuando meses después me contestó un mensaje vía perfil, aprecié en todo su esplendor las ventajas de no haber alquilado su cuerpo. Lo había conseguido. Me estaba hablando a mí.</p><p><strong>Mi actor fetiche me habló a mí. ¿Por qué no va a hablarte el tuyo a a ti?</strong></p><p align="center"><strong><span style="font-size:130%;color:#339999;">3. No la cagues</span></strong></p><p align="justify"><strong>Has abierto brecha</strong>. Ya tienes hecho lo más difícil. Ahora, por favor, <strong>intenta disimular lo desesperado que estás</strong> porque te dé lo tuyo, porque saldrá despavorido como de la peste. Si tienes prisa por llevártelo a la cama te jodes, porque en esta fase es crucial que no se te vea el plumero descaradamente. Debes tener siempre presente que la estrella porno en cuestión tiene a <strong>otros 4.000 maricones lamiéndole el culo</strong> igualitos que tú. Y no sólo eso, sino que es muy probable que 3.900 de ellos estén muchísimo más buenos que tú. Pero tú sabes que eres mejor que ellos. Ahora sólo falta que se lo hagas saber a él.</p><p align="justify"><strong>Esta fase puede, incluso debe, llevar meses</strong>. El actor porno es una presa que debe ser acorralada despacio. Si detecta tus intenciones depredadoras huirá, y corre mucho más rápido que tú. Deja que sea él el que lleve la batuta. Baila al son de su música.</p><p align="justify">En mi caso fue todo un triunfo personal. Yo que soy muy de quererlo todo ya supe dosificarme, atándole sin prisa pero sin pausa. Y esa fue la clave de mi éxito.</p><p align="center"><strong><span style="font-size:130%;color:#339999;">4. Hazte necesario</span></strong></p><p align="justify">Evidentemente, <strong>tu actor ha vivido muchos años sin ti</strong>, y no te quepa duda que perfectamente <strong>puede seguir sin ti otros tantos más</strong>. No obstante, después de meses de conversaciones habrás podido detectar un aspecto de su vida en el que tú le puedas brinda una valiosa ayuda. Y a nadie le amarga un dulce.</p><p align="justify">Busca qué sabes hacer tú que él no sabe y <strong>ofrece tu inestimable ayuda</strong>. El actor porno sabrá reconocer una oportunidad.</p><p align="justify"><strong>¿Quién me iba a decir a mí que este blog me iba a dar tanto?</strong> No sólo he conocido por aquí a mis mejores amigos sino que este diario iba a brindarme, sin yo saberlo, la oportunidad de conocer al receptor de todas mis fantasías. Nunca agradeceré lo bastante a blogger lo que ha hecho por mí….Todo el mundo quiere un blog, hasta las estrellas porno. </p><p align="justify"><strong>Mi porn-star no sabía poner links</strong> en el blog que se acababa de crear. <strong>Ann O’Nadada al rescate</strong>. </p><p align="justify">- Oye, pues es muy fácil, lo que pasa que por teléfono va a ser complicado explicártelo. Casi mejor me paso por ahí un día que te venga bien.</p><p>- Ah, perfecto, pues cuando quieras. Mañana mismo.</p><p align="justify">- Mmmm, a ver… Si, mañana me viene bien, que no tengo nada que hacer. (Bien sabe Dior que si al día siguiente hubiera sido el entierro de mi madre, mi madre habría sido enterrada sola).</p><p align="justify">Es probable que a estas alturas os estén sangrando ya los ojos de leer, así que el sentido común me dicta que pare aquí y ya siga otro día dándoos los últimos consejos para hacer vuestros sueños realidad.</p><p align="justify">Hasta entonces. Besos en las ingles.</p>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1163083728985589752006-11-09T15:30:00.000+01:002006-11-09T15:48:49.016+01:00Nosolopolla<div align="justify">Tras un fin de semana bastante sui generis sobre el que no voy a comentar nada, y una semana (una vez más agotadora), me planto en mi segundo y último puente del año con un cansancio que no puedo con mi alma, pero con cuatro días por delante destinados únicamente a hacerme feliz.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Anoche cené en casa de Flat, con Claudio y Dookie. El plan era bastante tentador: ver la final de Supermodelo 2006 mientras nos inflábamos a tostas de cositas ricas y delicatessen que nos habíamos comprado, pero la verdad es que al final fue una noche bastante sosainas. Dookie se metió en la cama pronto, Claudio tenía que trabajar hoy y Flat estaba a dieta por lo que no comió casi nada, y verle comer es todo un espectáculo. Total, que me fui pronto a casa a dormir como un bendito hasta que me doliera el cuerpo, que es lo que más me apetece últimamente.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Hoy me he levantado y he estado tocándome el (centroeuropeo) coño hasta la hora de comer. Ahora iré a un maratón de cortos gay-lésbicos a empaparme de cultura rosa y enterarme de las nuevas tendencias queer. Voy con una cuchipanda bastante maja en las que se mezclan todas las posibilidades sexuales, que es algo que siempre enriquece a un pobre maricón como yo, que le sacan del tema pollas y ya no sabe de qué hablar. Ahora tendré oportunidad de hablar de otros aspectos de las películas, como por ejemplo si la realidad de la comunidad lesbiana se refleja fielmente en esta escena o si está filtrada a través del prisma del machismo y la opresión gay, no solo de si tal actor está bueno o no. No sé si podré...</div><div align="justify"> </div><div align="justify">En fin, que ya contaré que tal ha estado. Ahora no escribo más porque no me apetece mucho y además no me está quedando nada gracioso, y no quiero que se me eche encima la comunidad talifana de México acusándome de haber perdido la musa... Es muy estresante ser el más divertido de la blogosfera todos los días... Ahora entiendo a Roza de España.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Besos en las ingles.</div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1162304254594046092006-10-31T14:09:00.000+01:002006-10-31T15:24:34.473+01:00Brainstorming<div align="justify">Heme aquí, comiendo un yogur griego frente al ordeandor como único alimento almorcil y luchando contra los elementos para poder actualizar una poca, así que el primero que se queje de mi ritmo de actualizaciones se lleva dos hostias bien dadas.<br /><br />La verdad es que no sé muy bien de qué hablar hoy, así que iré contando lo que se me ocurra sobre la marcha, así en plan <strong><em>brainstorming</em></strong>, a ver si me queda un post conceptual o algo.<br /><br /><strong>Mi hermana Dew está convaleciente en casa</strong>. Debido a una enfermedad rara, que no es grave, pero que es un poco coñazo, está de baja laboral por tiempo bastante indefinido. Dado que se halla postrada en una silla de ruedas (qué Nighty Night todo últimamente en mi vida, oyes), <strong>ha solicitado asilo político en mi casa</strong>, para que la cuidemos, le hagamos la comida y todo ese tipo de cosas que se le hacen a un enfermo para que esté a gustito. El caso es que ella está medio paralítica, pero <strong>vive como la Reina de Saba</strong>. "Tráeme un vaso de agua", "cómprame tabaco", "tráeme mi bolso que me lo he dejado donde el ordenador", "cuando vuelvas de trabajar cómprame patatas o chocolate y guarrerías", "no quedes con tus amigos y acércame a casa en coche", "ponme este DVD"... En resumidas cuentas, que <strong>me tiene esclavizado</strong>. Además, la muy perra <strong>fuma en mi habitación a escondidas</strong>, porque después de dejarlo hace mil años ha vuelto a fumar, y claro, con 36 años que tu madre se entere de que fumas es una cosa muy, muy dramática, no vaya a ser que te castigue sin salir a jugar al parque con tus amigüitos...<br /><br />En fin, que porque es mi hermana y la tengo que querer, que si no... Por otro lado, sólo de verla me parto de risa qué es algo que me anima mucho a ceder en sus abusos. Por ejemplo, para moverse por casa lleva sus cosas (tabaco, mechero, libro, DVD's...) <strong>metidas en el coño </strong>(en las bragas, se entiende, no alojadas en el cérvix), porque su pijama carece de bolsillos. ¿Tiene arte mi hermana o no tiene arte?<br /><br />Estos servicios integrales que le proporciono a mi hermana son siempre a partir de las 22:00 horas, que es cuando vuelvo de mi fastuoso curso de 2.000 euracos que me está quitando la vida. Prácticamente toda la primera hora la paso dando cabezadas porque<strong> me quedo dormido</strong>. Está fenomenal, porque teniendo en cuenta que somos unos 15 alumnos y el ponente está a escasos dos metros de mis párpados cerrados, pues es muy poco probable de que se de cuenta de que un asistente se está quedando sobado con su presentación de powerpoint. Pero chico, qué quieren, yo este ritmo no lo aguanto. Me parece que me voy a ir a la esquina de la última fila y a dormir a pierna suelta cuando la charla sea tan coñazo como las que he tenido hasta ahora. Es posible que me ponga pañales para dormirme a pierna suelta sin tener que levantarme a mear. Podría incluso meterme una sonda...<br /><br />En cualquier caso, <strong>hay un motivo que hace que me espabile al cabo de un rato</strong>, y es un asistente de unos treinta y pico que se sienta casi a mi lado. Es canario, para variar, y está requetebueno. Como tras mi análisis escrutador no le he encontrado alianza en los dedos, automáticamente he sacado como conclusión que <strong>debe ser maricón</strong> (no cabe otra posibilidad, ¿no?) y he tomado la firme determinación de tirármelo antes de Navidades. De hecho, el último día, pese a que estaba destrozado, me quede charlando 40 minutazos al salir de clase sólo para sacar información sobre el sujeto... Ya lo sé, estoy enfermo. Claudio me dice que soy como una señora de cincuenta la la caza de un marido...<br /><br />Hoy no podré quedarme para investigar más sobre su vida privada porque tengo que salir volando para intentar que me de tiempo a cambiarme de ropa para ir al concierto <strong>de Chico y Chica</strong>, porque las pintas que llevo en este momento son muy poco modernas y nada Liberty y no quiero ser el centro de los critiqueos de las maricas asistentes, que uno tiene una reputación y hay que mantenerla.<br /><br />Cuando termine el concierto ni siquiera podré quedarme a tomar una copa o follar, porque tendré que salir disparado rumbo a la sierra, ya que el <strong>Día de Todos los Santos</strong> (que como bien sabréis es el día que se dedica a las integrantes del grupo All Saints), es además, con Nochebuena, <strong>una de las dos fechas sagradas que hay que pasar en familia</strong> aunque haya una catástrofe nuclear. Así que a las 2 de la mañana, nada cansado, me cogeré mi cochecito y me haré las 3.500 curvas que me separan de mi casa solariega. Qué envidia, ¿verdad?<br /><br />Hablando de casas (y de envidia), el domingo <strong>estuve visitando el nuevo hogar que han adquirido los señores Barbadillo</strong> y casi me cago encima. Los muy maricones se han hecho con una casa de 90 metros y 180 de terraza. CIENTOCHENTAMETROSDETERRAZA!!! Y encima es preciosa. En fin, que me voy a pasar ahí todo el verano tostándome al sol con un mojito en la mano.<br /><br />Eso sí, los alcoholes con moderación, que <strong>el pedal que me pillé el viernes no se lo salta un galgo</strong> y paso de repetir, que Claudio me tuvo que llevar a su casa arrastrándome en estado de ebriedad total y eso no es serio.<br /><br />Hasta aquí la diarrea mental de hoy. Besos en las ingles. </div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1161608379560206942006-10-23T14:33:00.000+02:002006-10-23T15:12:18.736+02:00Tengo mucha carisma<p align="justify"><strong>Ando liadérrimo</strong> con una cantidad obscena de trabajo, y mucho me temo que así voy a seguir hasta navidades. El caso es que por las tardes tengo un curso que es maravilloso, pero que hace que, resumiendo, mi jornada laboral se extienda desde las 7:30 de la mañana a las 10 de la noche. Éste es un horario que está fenomenal y que no cansa nada, por lo que está recomendado por nueve de cada diez especialistas. Por ello, entre semana sólo tengo ganas de morirme, y la prioridad "actualizar a diario" ha caído al puesto 237 de la lista. En fin de semana, las prioridades en cambio son dormir, follar y salir/emborracharme, por ese orden.</p><p align="justify">Este finde he cumplido todo lo que mi top ten de prioridades requería e incluso he hecho algo que llevaba eones sin hacer y que está fenomenal: <strong>meterme en la cama con mi madre a ver Operación Triunfo</strong> (y ni se os ocurra hacer comentarios jocosos al respeZto). Mi madre es una estufita y se está en la gloria frotando mis pies helados en sus tobillos. El caso es que no dí creditito con los comentarios del jurado. Dior mío, el churrero no levanta cabeza (por cierto, no dejéis de ver su perfil en contactos de chueca.com). Va a pagar bien caro el estar más bueno que el plan. Cuando le dijeron "Ah, y una cosita más. Se dice el carisma, no la carisma", en plan puntilla se me relajaron los esfínteres y me meé de risa. Y lo de Gollum del alemán... Ay Dior, qué fan soy del gilipollas del Risto-quiero-cantar-en-Pulp ese.</p><p align="justify">Por último, sólo quiero recomendaros encarecidamente, qué digo, exhortaros con determinación a que os hagáis por cualquier medio de la serie <strong>Nighty Night</strong>. Son dos temporadas de 6 capítulos cada una y se ven en un pispás, y, creedme, no os habéis reído tanto en vuestra miserable vida. El humor es tan británico y tan negro que es imposible que no os guste. Sólo es digo que la prota es una hija de la gran puta, y no os digo más, que si no os destripo todo, y eso no está bien. No obstante, os dejo un pequeño aperitivo del primer capítulo. De nada.</p><p align="justify"></p><br /><br /><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/jjHb7oRyPsw" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed></p><p><br />Mira que entrada más cortita me ha quedado. Maggie va a estar encantada.</p><p>Besos en las ingles.<br /></p>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1160486676802057012006-10-10T14:42:00.000+02:002006-10-10T15:24:36.833+02:00Equilibrio Cósmico y Orden Universal<div align="justify">Cuando todo parece que el mes se va a saldar con <em>superávit</em>, algo ocurre y el balance pasa a ser cero. No importan lo que haga, lo que ahorre, lo que derroche o a lo que me anticipe. <strong>Mi saldo</strong> <strong>final siempre es cero</strong>.</div><br /><div align="justify">Si un mes me he vuelto loco a comprar y le he dado una hostia a la tarjeta día si y dia también; si un mes me lo bebo todo cada fin de semana y cojo trescientos taxis; si un mes cumplen años dos millones de amigos y tengo que poner dinero para sus dos millones de regalos, no hay problema. <strong>Me aprieto un poco el cinturón</strong> y mal que bien, de forma más o menos renqueante y apurada, <strong>consigo llegar a fin de mes</strong>. </div><br /><div align="justify">Por el contrario, si un mes he estado de exámenes, o he salido muy poco, o he hecho un trabajito extra, o recibido dinero en Navidades, o me he encontrado dinero en un taxi, o cualquier otra cosa que haga que en un momento dado mi cuenta bancaria está más abultadita de lo habitual, siempre, siempre, SIEMPRE, con probabilidad matemática del 100%, <strong>ocurrirá algo fortuito</strong> y aislado que me obligará a hacer un desembolso brutal que acabe con mis sueños de ahorrar panoja mes a mes. El saldo a final de mes será cero indefectiblemente. Las potenciales causas de mis eventuales descalabros económicos son múltiples, de variedad infinita. A saber:</div><br /><ul><li>Una factura de teléfono desorbitada.</li><li>Que me roben el móvil.</li><li>Que me vea obligado a invitar a toda la familia para festejar algún triunfo.</li><li>Que sea mi cumpleaños y me tenga que dejar la talegada en invitar a comercio y bebercio a gente que luego anula diez minutos antes.</li><li>Que tenga que abonar mi título académico.</li><li>Que me roben la calculadora científica cara-que-te-cagas y me la tenga que volver a comprar con urgencia.</li><li>Que me tenga que sacar un billete de AVE inesperado.</li><li>Etc, etc, etc...</li></ul><br /><div align="justify">Todas estas son causas que aisladamente, o de forma combinada, se las apañan para que <strong>yo no empiece ningún mes con más dinero que el anterior</strong>. Pero sin duda, la bestia negra, la madre de todos los infortunios monetarios que me pueden pasar, es que me pongan una<strong> multa de circulación</strong>.</div><br /><div align="justify"><strong>No falla</strong>; puede ser de la ORA, de aparcar en doble fila, de saltarme un semáforo, de meterme por donde no debo, pero no falla. Jamás. Si se acerca el día 30 y las causas anteriormente citadas no han sido capaces de esquilmarme del todo, llega la Señora Multa y soluciona el problema. Además,<strong> la multa es siempre proporcional a mi bonanza económica</strong>. Si sólo me quedan unos eurillos en la cartilla, me pondrán una multa de 30 euros. Si por el contrario voy a acabar el mes con más márgen, la multa será de noventa. Y si acabo de recibir un generoso pellizco navideño de manos de mis papás, entonces me tocará el premio gordo de 300 machacantes en todo el estómago. Es un axioma universal y corolario de la Ley de Murphy.</div><br /><div align="justify"><strong>Hace 3 días me llegó una simpática multa de 90 euros</strong> (con reducción a 62 por pronto pago; Jamás pago a tiempo) por circular por el Barrio de las Letras, en concreto por la plaza de Santa Ana, cuando solo pueden hacerlo los taxis. Como resulta que me han hecho foto pues ni siquiera tengo derecho a pataleta. Claro, como este mes iba bastante bien de panojilla...</div><br /><div align="justify">Además, como resulta que <strong>mi coche no está a mi nombre</strong> sino a nombre de una empresa, pues cada vez que me cae una multa, me toca presentarme en la oficina de marras a entregar un papel que me identifique como conductor del vehículo en el momento de la infracción. Que se te ocurra olvidarte de identificarte y se te pase el plazo... En ese caso, <strong>no importa cual sea el importe inicial a abonar</strong>; la multa automáticamente se convierte en una preciosidad por valor de 301 euros. No os voy a comentar la de veces que me ha ocurrido esto. Luego se puede reclamar y demás, pero es un infierno y hay que faltar al trabajo ochocientas veces, así que tampoco es muy recomendable.</div><br /><div align="justify">La conclusión de todo esto es que <strong>hay un Ser Superior</strong>, un Ente Absoluto que maneja los hilos y que se encarga de que el <strong>orden cósmico permanezca siempre en equilibrio</strong> a lo largo y ancho del Universo, para lo cual, el hecho de que mi cuenta se mantenga estable en 0,00 euros es condición <em>sine qua non</em>. Es por esto que he decidido gastarme todo mi dinero en mi, y no ahorrar ni una perra gorda. <strong>CARPE DIEM</strong>.</div><br />Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1160400672824756712006-10-09T14:37:00.000+02:002006-10-09T15:31:12.896+02:00El milagro<div align="justify">La semana pasada ha sido <em>horribilis</em> de principio a fin. La carga de trabajo a la que me ví sometido tomó tales tintes dramáticos que los <em>tuppers</em> de la comida se fueron quedando día tras día amontonados en la nevera, porque no había tiempo de comer... La verdad es que a eso del jueves ya me empezó a dar vergüenza que la gente empezase a comentar que había un tupper con moho en la nevera desde hacía tres días.<br /><br />Además, mi querida contractura mutó en un <strong>dolor intenso e indeterminado </strong>que me paralizó el brazo, con lo cual me ´ví obligado a tener que teclear prácticamente con un dedo (cuando yo siempre uso dos, los dos índices). En fin, un horror.<br /><br />El viernes, que tenía yo unas ganas locas de salir de marcha, emborracharme y follármelo todo, acabé en <strong>casa de Claudio </strong>viendo unos reportajes sobre cine porno y colándome en su cama a las dos de la mañana muerto del cansancio. Claudio no daba creditito al ver como, sin preguntar ni nada, le hacía la tres catorce, y <strong>me metía entre sus sábanas </strong>a estreno para ponerme a roncar como una locomotora a los 30 segundos. El pobrecito no pudo pegar ojo y tuvo que dormir en el sofá con unos auriculares puestos para intentar huir de los ruidos infernales que salían de mi garganta.<br /><br />Cuando no pudo más se bajó a por churros y todo... Y yo cuando me levanté me los encontré ahí, delante mía... <strong>Claudio es un amor</strong>; le jodo la noche y el me trae churros... Qué arte...<br /><br />Como colofón a la semana, recibí una triste noticia: una tía abuela mía había muerto. Yo no estaba muy seguro de quien era, la verdad, pero mi madre estaba muy afectada, y sus polluelos debíamos acompañarla en el trance. Conclusión: chúpate <strong>dos horas de cola en la estación de Atocha para sacar billetes del AVE a las 7:30 del domingo</strong>, que implica levantarse a las 6:00, que de todos es sabido que es una hora muy buena para empezar el día del Señor.<br /><br />Como me tenía que levantar tan prontérrimo, solo me dio tiempo a pasarme un ratín por la <a href="http://jenesaispop.com">fiesta I Aniversario JeNeSaisPop</a>, pero fue suficiente para bailar desaforadamente con las pinchadas, magistrales por cierto, de Claudiopiscu y Farala.<br /><br />El domingo estaba a las 9 y media de la mañana en <strong>Córdoba</strong>, con un sueño atroz, y un dolor de hombro inenarrable, pero cumpliendo con mi deber de hijo. Era una circunstancia especial, porque nunca antes había asitido a un funeral o un entierro; cuando era niño me mantenían al márgen, y más de mayor no se ha muerto nadie diréctamente relacionado conmigo. Toco madera.<br /><br />Llegamos al tanatorio y allí fue <strong>la primera vez </strong>que miré a un muerto a la cara. No me impresionó. Lo que me impresionó es darme cuanta de que <strong>no tenía ni repajolera idea de quién era esa seño</strong>ra. Luego ya por conversaciones que iba oyendo me ubiqué un poco. Lo que ocurre es que yo soy un hijo no deseado (o bueno, no buscado, que es más políticamente correcto), y llegué muy a destiempo, con lo que tengo poco trato con mi familia no inmediata. A eso se le suma que las ocasiones de ver a mi familia materna han sido escasas. Y sobre todo esto hay que añadir mi habitual desinterés y pasotismo por todo, que es muy fuerte. Todo esto se resume en que estaba en el velatorio de una señora que no sabía quien era.<br /><br />Cuando ya até cabos, caí en la cuenta de que a esa mujer la había visto unas dos veces en mi vida, pero que ya podía situar en el tiempo y en el espacio. ¡Qué alivio!<br /><br />Después del tanatorio nos dirigimos a <strong>la misa <em>de corpore insepulto </em></strong>que se celebraba como funeral. Aquí me ocurrió algo muy extraño.<br /><br />Por un lado está el hecho de que a mí las misas me sientan como un frasco de Orfidal directamente inyectado en el cerebro. Por otro está mi total y absoluta <strong>falta de empatía</strong> social, que hace que me la suden las desgracias ajenas y que igualmente me resbalen sus alegrías, lo que me convierte técnicamente en un cabrón sin corazón. Pero misteriosamente este domingo en la iglesia se obró el milagro.<br /><br /><strong>Mi madre salió al púlpito</strong> a leer la semblanza de su tía. Para los que no lo sepáis, como me ocurría a mi hasta ayer, una semblanza son esas palabritas que se dicen en los funerales y que resumen la vida del difunto. Pues bien, mi madre se puso a hablar, muy entera, y de repente se me empezó a formar un nudo en el estómago que derivó en un torrente de lágrimas. Oía a mi madre hablar sobre su tía, de algunas cosas que yo sabía y otras que desconocía por completo, y <strong>no podía parar de llorar</strong>.<br /><br />Resulta que mi tía abuela se tiró <strong>postrada en una silla de ruedas </strong>al principio, en una cama al final, durante todo el tiempo que separó sus treinta años, edad en la que se quedó paralítica por una meningitis mal curada, de sus ochenta y siete, edad en las que dejaba este mundo. Yo sabía que estaba paralítica, pero no tenía ni idea que lo estaba desde hacía tanto tiempo... Luego me entero de que <strong>viajó a Lourdes </strong>a intentar que se obrara el milagro, pero que nada, que no se obró. Ella, en vez de desilusionarse, como hizo el resto de la familia (son todos profundamente religiosos, pero en plan bien, no en plan secta), les dijo a todos que por supuesto que <strong>se había obrado un milagro</strong>, distinto del que esperaban, pero igual de bueno, que consistía en la <strong>aceptación feliz de su enfermedad</strong>.<br /><br />Y así vivió hasta el final, inmovilizada pero feliz, y dando cariño a todos los que la rodeaban y la cuidaban, en vez de convertirse en la típica vieja impedida amargada por su situación, que lo paga con la gente que la cuida, que es una cosa muy común, aunque comprensible por otra parte, lo que no quita importancia al hecho de que mi tía fuera precisamente lo contrario.<br /><br />A vosotros esto <strong>os sonará a pastelada de folletín</strong>, pero a mi me ha dejado muy tocado la experiencia. <strong>Fui al entierro de una señora que me daba igual, y volví lamentando de corazón su muerte</strong>. ¿Será que ya no soy un hijoputa desalmado? ¿¿Se habrá obrado en mí otro milagro-milagro?? No os quiero comentar la llantina que me entró en el cementerio viendo las tumbas (había una de un bebé de dos mesecitos llena de sus peluches), y leyendo los epìtafios de los nichos. Había <strong>una lápida que me gustó especialmente</strong>. Era muy sencilla, de mármol negro, y aparte del nombre del fallecido, <strong>rezaba solamente siguiente cita de Juan Ramón Jiménez</strong>:<br /><br /></div><blockquote>"Y yo me iré, y los pajaros seguirán cantando..."</blockquote><br /><br />Me quedo con esa frase. Hasta mañana. Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1159797058392898082006-10-02T15:26:00.000+02:002006-10-02T19:15:52.130+02:00Las 10 series de mi vida. Segunda Parte<div align="justify"><span style="font-size:130%;color:#00cccc;"><strong>6. Farmacia de guardia</strong></span><br /><br />Pues sí, así es. Podéis ponerme a parir. Podéis sugerir que me he vuelto loco, pero la serie de <strong>Antonio Mercero</strong> por antonomasia (exceptuando por supuesto <strong>Verano Azul</strong>, que me pilló demasiado pequeño hasta la vigésimoprimera reposición) me tenía enganchado perdido. Y a vosotros también, no me contéis milongas. No me acuerdo cuando lo ponían (¿puede ser que fuera los miércoles?) pero sí sé que ahí estaba yo como un clavo en cuanto sonaba la sintonía de entrada. <strong>Quería que Concha Cuetos fuera mi madre</strong>, que <strong>Pili</strong> fuese mi hermana mayor e incluso me quería tirar un poco al camarero macarra del bar de enfrente. Además, una de mi cole salió en un capítulo y el gordo amigo de Guille era del colegio de al lado, con el que estábamos enemistados (y nos pegábamos y eso). <strong>Farmacia de Guardia se incluye en el grupo de los destacados por meter a alguna estrella invitada en cada capítulo vestido de pordiosero</strong>.<br /><br /></div><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/vLTcTamTqJY" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></p></embed><p align="justify"></p><div align="justify"><span style="font-size:78%;">Os gustabaaaaaa. Os gustaba muchoooooo. Confesad perrillasssssssss...<br /></span><br /><span style="font-size:130%;color:#00cccc;"><strong>7. Los Simpsons<br /></strong></span><br />Evidentemente, la que ha sido elegida <strong>mejor serie de animación de todos los tiempos</strong> no podía faltar en esta clasificación. He de reconocer que <strong>los primeros capítulos no me hacen mucha gracia</strong>, e incluso me ponen muy nervioso por la <strong>cutrez de los dibujos primigenios</strong>, pero en cuantito cogió carrerilla, esta serié despuntó la mires por donde la mires. Usuaria de un humor ácido como pocos, sin caer en lo zafio como <strong>South Park</strong> (que también me encantan, ¿eh?), en toda la duración de su programación ha tenido tiempo de dar un repaso a todos y cada uno de los <strong>clichés de la vida de una familia media americana</strong>. He llegado literalmente a llorar de risa con algún capítulo, sobre todo con los que tienen como protagonista a <strong>Montgomery Burns.</strong> Mi <strong>personaje favorito</strong> de la familia es <strong>Marge</strong> (que sí, que Homer es el mejor, pero es que siendo el personaje principal pues es difícil fijarte en los demás, que también lo merecen), que tiene unos puntazos muy, muy serios, y el hecho de que su pasado sea de adicta <strong>al juego</strong> le da un rollo muy guay. <strong>La familia amarilla de cuatro dedos puntúa alto por no dejar títere con cabeza</strong>. </div><div align="justify"></div><div align="justify"><br /><br /></div><div align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/l04mgQ8TMtU" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></div><div align="justify"></embed><br /><br /><span style="font-size:130%;color:#00cccc;"><strong>8. 24<br /></strong></span><br />Mira que sólo he visto las tres primeras temporadas, y me quedan todavía dos (¿quién me las presta en DVD?), pero la serie protagonizada por <strong>Kiefer Sutherland <em>aka</em> Jack Bauer</strong>, ha sido, de lejos, la que más clavado en el sillón me ha tenido. La primera de las temporadas que ví (que por cierto fue la segunda, por lo que automáticamente me jodí yo solito el final de la primera), me tuvo, a mí y a mi amigo Yuu, con los ojos abiertos como platos desde el primer capítulo hasta el último, sin interrupción. <strong>24 horas en tiempo real</strong> (bueno, 18, que no había anuncios). Sólo nos levantábamos para mear. Aún no he visto una serie de acción e intriga que consiga tener al espectador más pendiente que en esta. Yo no soy para nada de películas de tiros y explosiones, pero esta serie es otra cosa. La única pega que le veo es ese personaje <strong>ultraabsurdo y metido con calzador que es Kim Bauer</strong>. A ver si se la cargan o algo. <strong>24 triunfa como mejor serie de acción por haber sido la inspiración para el juego de misterio y aventuras callejero que mis amigos me preparon por mi cumpleaños</strong> y que por supuesto yo protagonicé como Agente Especial Ann Bauer. Eso sí que tuvo arte. Además me recuerda mucho a mi <strong>experiencia Erasmus</strong>.<br /><br /></div><div align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/5su14N5LVBA" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></div><div align="justify"></embed><br /><br /><span style="font-size:130%;color:#00cccc;"><strong>9. Queer as Folk<br /></strong></span><br />Vale. No es para nada la mejor serie de la Historia, pero esta es una clasificación de series que han marcado mi vida, y la incluyo porque me sale <em>lapeparcoño</em>. Con las historias y los personajes que rellenaban sus capítulos he llorado, me he reído, me he emocionado como una perra, y, sobre todo, <strong>me he visto asquerosamente reflejado</strong>. Es posible que esto me convierta en una marica de manual, pero qué le vamos a hacer, así por lo menos será más fácil entenderme. </div><div align="justify"></div><div align="justify">Yo fui el <strong>adolescente insoportable</strong> que encarna Justin, yo fui/soy la<strong> zorra sin escrúpulos</strong> que representa Brian, yo <strong>busco el amor de mi vida</strong> como hace Mickey, yo <strong>me siento diferente</strong> como se siente Ted y a veces incluso <strong>me convierto en la loca de Emmet</strong>. Lesbiana no soy, pero viendo a <strong>Mel y a Lindsay</strong> me gustaría un poco. Si la serie trata un topicazo detrás de otro, que no digo que no, me declaro el tío más tópico sobre la faz de la tierra. Pero desde luego, tópica o no, esta serie aparte de hacerme disfrutar, me ha hecho reflexionar sobre bastantes cosas de mi vida. <strong>Queer as Folk me ha seducido por ser un retrato de mi persona multiplicado por cinco. </strong>Al lorito la cutrez de la cabecera.<br /><br /></div><div align="center"><strong><embed src="http://www.youtube.com/v/qn3m0MIFxJU" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></strong></div><div align="justify"></embed><strong><br /><br /></strong><br /><strong><span style="font-size:130%;color:#66cccc;">10. Family Guy</span></strong><br /><br />Y hemos llegado a la décima, a la más actual de las series que me han robado el corazón. Family Guy es sencillamente<strong> la serie más bestia, salvaje, irreverente y graciosa</strong> que ha dado la televisión desde la creación de los Simpsons. La verdad es que hay veces que hasta he sentido un poco de remordimientos al reírme con algún chiste de mal gusto, pero chico, si me he reído con los chistes de Miguel Ángel Blanco no veo por qué no voy a poder hacerlo ahora. A los creadores de Family Guy (traducido como<strong> Padre de Familia</strong>) les da igual ocho que ochenta: que el capítulo va de SIDA, pues <strong>le cantan una canción de varietés a un enfermo en su cama</strong> que cuenta como lo que padece es un SIDA como una catedral, no un simple VIH. Y como esto todo. Concretamente ayer vi como <strong>dos tetrapléjicos mantenían relaciones sexuales tumbados en la cama con la silla de ruedas</strong> y todo gimiendo y diciéndose lo que se harían con el software de voz accionado por los movimientos de sus pulgares. Lo dicho: MUY JEVI. No podéis/debéis perdérosla (la ponen en la FOX). <strong>Family Guy se erige como serie del momento por haber conseguido que me mee de risa en los pantalones, en el sentido más literal de la expresión.</strong> De esta pongo un par de videos porque me gusta taaaaaanto, taaaaaaaanto... Eso es todo. Espero que alguno coincida conmigo.</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><br /><br /><div align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/6LaFkXoi6k4" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></div></embed><br /><br /><div align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/-X57UETsRrs" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></div></embed><br /><br /><div align="justify">Besos en las ingles.</div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1159553722175891422006-09-29T19:44:00.000+02:002006-09-29T20:15:22.226+02:00Las 10 series de mi vida<div align="justify">Evidentemente son muchas más de diez las series que me he tragado en mi vida, pero quiero aquí hacer <strong>una selección de las series que más me han marcado</strong>, desde niño hasta ahora, por una u otra razón. Están clasificadas por orden más o menos <strong>cronológico</strong>, no por orden de importancia. Estáis todos invitados a contar las vuestras.<br /><br /><span style="font-size:130%;color:#339999;"><strong>1. Campeones</strong></span><br /><br />Yo <strong>soy maricón </strong>de toda la vida, desde que tengo uso de razón, desde mi más tierna infancia en la que me gustaban mucho más los profesores que las profesoras. Como tal, mi <strong>aversión al fútbol </strong>y derivados (y al deporte en general) no es un capricho, sino que pertenece a la impronta genética de cada una de mis células. No obstante, y seguramente influenciado por todos los demás niños, la serie Campeones <strong>me mantuvo enganchado </strong>y pegado al televisor capítulo a capítulo. No me perdía ni uno y todas las mañanas comentábamos la jugada en el cole, aunque el capítulo entero hubiese sido una imagen fija del balón en forma de pepino recorriendo los aproximadamente 40 kilómetros que debía medir el campo, a juzgar por la duración de las carreras de portería a portería.<br /><br />Campeones era la argamasa que nos unía a todos, sin discriminación de edad, credo o condición sexual… Sobre todo me fascinaban las <strong>piruetas y acrobacias </strong>de las estrellas de cada equipo, y cada vez que jugaban un partido nuevo esperaba ansioso a ver qué es lo que hacía el otro equipo de especial… Era un poco como <strong>su superpoder</strong>… Recuerdo a los <strong>gemelos Derrick </strong>y su Catapulta Infernal, que venía a consistir en que uno se tumbaba y, usando sus piernas como resorte, lanzaba al otro a unos 300 metros de altura para que rematase de cabeza. Además, que cuando lo iban a hacer avisaban gritándolo a dúo: “CATAPULTA INFERNAAAAALLLLLLLL”. <strong>Campeones se clasifica en esta lista por ser lo único que ha hecho interesarme por el fútbol en toda mi vida.</strong><br /><br /></div><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/Yv6W_r1hE9E" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed></p><div align="justify"><br /><br /><strong><span style="font-size:130%;color:#339999;">2. Quinceañera</span></strong> </div><div align="justify"><br />Esta es bastante probable que no la conozcáis, pero yo os explico. <strong>Yo tenía 10 años</strong> y mis hermanas unos 10 más de media y en esa época cogíamos <strong>Galavisión</strong> con la parabólica. Trasteando por ahí descubrimos una serie protagonizada por dos chicas muy guapas (una de ellas <strong>Thalía con 17 años</strong>; <em>shit little parrot</em>), que luchaban contra viento y marea para conseguir a su <strong>amor verdadero</strong>, que como en todo drama les estaba vedado. Ni que decir tiene que estábamos totalmente enganchados, De esta serie salieron frases tan maravillosas como <em>“¡Sereno, morenooooo!”</em> o <em>“¿Quieres ser mi chambelán?”,</em> todas ellas auténticas joyas del verbo hablado… <strong>Esta serie entra en el Top Ten por descubrirme el mundo de la telenovela</strong> mucho antes de que hiciera su aparición “<strong>Cristal</strong>” a la que por supuesto también me enganché (luego a La Dama de Rosa, y ya por fin me liberé del mundo de <strong>Jeannette Rodríguez y Grecia Colmenares</strong>).<br /></div><div align="justify"><br /><span style="font-size:130%;color:#339999;"><strong>3. MacGyver</strong></span></div><span style="font-size:130%;color:#339999;"><strong></strong><div align="justify"><br /></span>Esta serie nos cautivó a todos y el que diga lo contrario miente. A ver, rápidamente, <strong>cantad la musiquita del programa</strong>… Veis, os acordáis todos… <strong>Somos la generación MacGyver</strong>. Ese hombre, capaz de reparar un helicóptero con una tirita y de escapar de Alcatraz armado únicamente con un clip provocó la admiración de niños y niñas de todo el mundo. <strong>Todos queríamos un padre como MacGyver</strong>. Y ese jefe con cara de cerdito que tenía… ¡Ay, qué recuerdos! <strong>MacGyver entra en el Hit Parade por razones evidentes</strong>.<br /><br /></div><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/l1uw40An-A4" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed></p><p align="center"><span style="font-size:78%;">Podéis ver los estilismos de otras temporadas en youtube (éste vídeo es de la séptima).</span><br /></p><div align="left"><br /><strong><span style="font-size:130%;color:#339999;">4. V (Visitantes)</span></strong></div><div align="justify"><br />Antes de que existiera el <strong>Diario de Ídem</strong> ya había legiones de seguidores de V. Esta serie marcó una época. Diana se erigió como <strong>la mala más mala de todos los tiempos</strong> (¿O ya existía <strong>Angela Channing</strong>?) y a todos nos causaba una <strong>mezcla de fascinación, libido y rechazo</strong> a partes iguales (Diana comía <strong>ratones y periquitos</strong>, y eso no molaba nada, no nos olvidemos). Supongo que si la viese ahora las caretas de látex me parecerían cutrérrimas, pero entonces flipaba con los efectos especiales. </div><div align="justify"> </div><div align="justify">A destacar lo mucho que empatizábamos todos con <strong>La Resistencia</strong>, y también la presencia de <strong>Robert Englund <em>aka</em> Freddy Krueger</strong> haciendo de malo-bueno, que es un perfil de personaje que ha sentado las bases para otros muchos, como por ejemplo los demonios de buen corazón de Embrujadas. <strong>Esta serie llega a mi cima personal por unir a toda la humanidad en contra de los lagartos invasores</strong>.<br /><br /></div><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/lr7ZxQcgJ24" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed></p><div align="justify"><br /><br /><span style="font-size:130%;color:#339999;"><strong>5. El coche fantástico</strong></span><br /><br /><em>Tin tininín TÍN tininin, tin tininí ní NIIIIIIIII</em>… ¡Qué fan era de esta serie, por Dior! <strong>Michael Knight a lomos de su deportivo negro Kit</strong> era la imagen de la sobremesa de los veranos. ¡Cómo deseaba yo un coche así!: tan completo, tan servicial... Hasta un poco psicólogo era el automóvil. En cuanto lo veía <strong>bajar por la rampa del camión en marcha</strong> ya me ponía a vibrar… Además, todos estábamos enamorados de <strong>la chica</strong>, que era un encanto de mujer… Por cierto, ¿a nadie más le parecía que <strong>Devon</strong>, el jefe, era <strong>clavadito a Michael Caine</strong>? <strong>Michael y Kit pertenecen al Olimpo de los dioses por haberme provocado tantas erecciones vespertinas</strong>. <br /><br /></div><p align="center"><embed src="http://www.youtube.com/v/KDDVOHkHC20" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed></p><div align="center"><span style="font-size:78%;">Atentos a la voz en off de la intro.</span></div><span style="font-size:78%;"></span><div align="justify"><br /><br />El próxima día pongo las otras cinco. Besos en las ingles.<br /><br /><strong>Posdata-Offtopicazo-total</strong>: Hoy he visto a una <strong>señora de la limpieza</strong>, con su uniforme blanco con rayitas azules y sus guantes de goma de fregar, lo típico. Lo que era un poco menos típico eran sus pendientazos y el <strong>pedazo de tacón de aguja</strong> que calzaba la mujer… De toda la vida el tacón de aguja es perfecto y comodísimo para fregotear y demás tareas de limpieza. Genio y figura. Y si no que se lo digan a Ana Obregón. Sexy-sexy.<br /><br /></div>Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1159362678097282832006-09-27T14:37:00.000+02:002006-09-27T15:11:18.126+02:00Happy Birthday to... who?<div align="justify"><em>Rrrrring... Rrrrrring... Rrrrring...</em></div><br /><div align="justify">- ¿Sí?</div><div align="justify">- (Pronúnciese con tono y cadencia a lo Marilyn Monroe.) <strong>Happy birthday to you</strong>. Happy birthday to you. Happy birthday dear <em>nombre-cariñoso-que-los-amigos-le-damos-a-Claudio</em>. Happy birthday to you... ¡Felicidades maricón!</div><div align="justify">- Gracias...</div><div align="justify">- ¡Que ya eres mayor! Ay, mi niño, cómo crece...</div><div align="justify">- Jajajaja, sí, ya ves...</div><div align="justify">- Qué arte, tía, qué arte...</div><div align="justify">- Pues sí, la verdad es que tienes mucho arte cantando...</div><div align="justify">- Bueno, ¿y que tal la mañana?</div><div align="justify">- Jajajajajaja, pues muy bien, jajajajajaja...</div><div align="justify">- ¿Y de qué te ríes?</div><div align="justify">- ¿Yo?, ¿Quién eres?</div><div align="justify">- ....... </div><div align="justify">- ¿Hola? Que quién eres...</div><div align="justify">- ¿?¿?¿?¿?¿?...................... ¡¡¡MIERDA!!!</div><br /><em>¡Cling!</em><br /><br /><div align="justify">Esta conversación ha sido mantenida a las 14:00 horas del día de hoy. Por enésima vez <strong>he vuelto a equivocarme en el número</strong>; siempre que lo marco rápido y de memoria cambio el tercer dígito, que debería ser un 9, y marco un 7. <strong>Conclusión: hay una persona que cada dos o tres día recibe una llamada preguntando por Claudio</strong>.</div><br /><div align="justify"><strong>Normalmente pido disculpas</strong> y ya está, aunque cada vez me siento más azorado porque soy consciente que siempre llamo a la misma persona, y que debe estar empezando a hartarse de la marica que pregunta por Claudio, pero lo de hoy ha sido muy fuerte. </div><br /><div align="justify">Cuando me he dado cuenta que la voz no me sonaba realmente demasiado familiar se me ha ocurrido mirar el número marcado... Y efectivamente, <strong>mis peores sospechas se confirmaban</strong>: era un 7, no un 9. El corazón se me paró en seco. Una cosa es darle el coñazo periódicamente a este señor y otra <strong>cantarle el cumpleaños feliz con voz de putón</strong>.</div><br /><div align="justify"><em>¿Hola? Que quién eres...</em> Mientras guardaba silencio pensando en qué demonios podía hacer, la cara se me iba transfigurando en una mezcla de pánico y de croqueta. De repente ví la luz y me di cuenta que por lo menos estaba llamando desde el teléfono del trabajo. De este modo no era posible que el sujeto relacionara esa llamada con voz voluptuosa con las del subnormal que le suele llamar siempre desde el mismo móvil... <strong>Solución</strong>: Ann, no des explicaciones. <strong>Cuelga inmediatamente.</strong></div><br /><div align="justify">Ufff, me he librado por los pelos de que el sujeto y sus amigos me llamen para reirse de mí los próximos tres meses. Verás como ya no me pasa más.</div><br />Al final me ha entrado la risa de lo ridículo de la situación y he llamado a Claudio, esta vez verificando cada número marcado.<br /><br />- Claudio jajajajaja, tío jajajaja, no sabes lo que me ha pasado... Soy lo peor...<br /><br />Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8929722.post-1159274011137510842006-09-26T14:23:00.000+02:002006-09-26T14:33:31.183+02:00Pedos de curry<div align="justify">Hoy no me da tiempo a actualizar en condiciones, que tengo un cerro plancha. </div><br /><div align="justify">Ayer se vinieron a cenar a casa <strong>Dookie, Claudio y Flat</strong>, y les preparé mis famosos <strong>espaguetis al curry</strong>, que están muy buenos pero que engordan muchísimo y son terriblemente indigestos. Como herví 300 kilos de pasta pues pudimos repetir cientos de veces y siguió sobrando. Luego intentamos ver otra vez lo de <strong>Ana Obregón</strong> pero no fuimos capaces y nos intentamos pasar a la de Mujeres, que nos la habían puesto guay, y resulta que es otro truño.</div><br /><div align="justify">No sabemos si fueron los espaguetis o la serie de Ana Obregón pero ahora todo nos vamos por la pata abajo, y yo llevo toda la mañana tirándome <strong>pedos de curry</strong>, que huelen fastuosamente, pero para olerlos en soledad, no para regalárselos a tus compañeros de trabajo...</div><br /><div align="justify">Y ya para acabar, hace unos minutos, las <strong>300 ventanas de Excel</strong> que tenía abiertas y que por supuesto no había guardado se han ido a la mierda, con lo cual todo mi trabajo de hoy en estos momentos reposa en la <strong>basura</strong>. Creo que la culpa la tiene Ana Obregón, o <strong>Octavi Pujades</strong>, que ya está bien que salga en todas las series con el torso desnudo y con una camiseta de tirantes que le dura 30 segundos puesta. Octavi está desequilibrando mis chakras mucho últimamente. Octavi, vístete ¡Hombre ya!</div><br />Besos en las ingles.Ann O'Nadadahttp://www.blogger.com/profile/17886528558347271477noreply@blogger.com8